30 de marzo de 2011

Astor Piazzolla and Gerry Mulligan "Summit" (1974)

El 11 de Marzo de este año se conmemoró el 90 natalicio del genial Maestro Astor Piazzolla, y para festejarlo, y sin muchas palabras, me gustaría compartir este hermoso disco, que grabara en compañía del saxo barítono Gerry Mulligan, durante la década del '70, su período más festejado, visitado y admirado, sobre todo por los rockeros y la vanguardia, con infinidad de referencias a otras músicas distintas a las de los involucrados, paseando incluso por la música neoclásica, y sonidos "progresivos".
Una verdadera obra maestra, de un tipo que nos tiene acostumbrados a sorprendernos siempre que nos acercamos a algunas de sus tantísimas obras.
Un disco hermoso, relajado, melancólico y moderno...gris y triste, pero lleno de luz al mismo tiempo.
Un disco de Piazzolla, para qué más palabras.

22 de marzo de 2011

Joy Division "Closer" (1980)

muerto
Una forma de variar después de tanto fuzz y acoples y sonidos ultragraves, es viajar hasta Manchester, Inglaterra, para encontrar una de esas bandas que determinaron un cambio musical radical, creando casi sin darse cuenta una nueva escena.
Joy Division es muchísimo más oscura que infinitas bandas que pregonan una oscuridad lindante con la seguera, y lo que los diferencia del resto es que los músicos sabían componer, y Ian Curtis cantaba como pocos, de forma verdaderamente tortuosa y angustiante, y con una carga de agresión aplastante.
De hecho, la colisión de muchas bandas de metal con estos sonidos Post-Punk y protoindustriales darían resultados auspiciosos muchísimos años después. No solo eso, también derramó su oscura e influyente lírica y estética sobre las bandas que una década después serían tildadas/rotuladas de Alternativas, es decir el Grunge y todo lo que girase a su alrrededor.
Incluso hizo ruido en la cabeza de un italiano que estudiaba en Escocia, y cuando se vino para Argentina, formó una banda netamente influída (entre otras cosas), por Joy Division: los únicos e irrepetibles Sumo.
Lamentablemente la endeblez psíquica de su líder no permitió que este pudiese disfrutar del éxito merecido. Ya para la edición de este disco (póstumo), Ian Curtis ya se había colgado en su cocina.
Los restantes integrantes formaron New Order, pero esa es otra historia.
Si con este disco no se sienten incómodos, o angustiados, si no sucumben a esa exhibición atroz de minimalismo denso y cáustico con el que comienza el disco...no se preocupen por atormentarse de otra forma...siquiera por desear la muerte: uds. ya están muertos.

Celestial Season "Solar Lovers" (1995)

Una verdadera obra de arte, llena de dramatismo y música, como pocas veces se pudo escuchar en los '90.
Una banda de Holanda que venía de editar un par de demos y un buen disco debut, en donde había como instrumento fijo e importante un violín (también lo venía haciendo My Dying Bride, dentro del estilo).
Pero para este disco rompieron con varios esquemas preestablecidos, sumando a los riffs arrastrados propios del Doom, melodías y estructuras mucho más pegadizas, propias del Rock (o de lo que poco tiempo después se empezaría a llamar Stoner).
Nunca algo había escuchado, yo por lo menos, algo tan rockero y melancólico hasta ese momento, producto de la notable intervención de los violines y su brillante articulación con las guitarras, que sonaban muy graves o muy lentas, pero siempre llenas de un groove de las que pocas bandas podían hacer gala.
Otro punto que me sorprende enormemente ahora que vuelvo al disco son esos interludios breves cargados de tristeza que daban paso a las canciones más convencionales, por ejemplo "The Holy Snake" (título más stoner no había para ponerle!), que da paso a una de las joyas rockeras de la placa: "Dancing to a Thousand Symphonies", y que a su vez nos entrega una perla hermosa, el cover de Ultravox "Vienna", adaptado perfectamente al estilo romántico de este período de la banda.
Todas y cada una de las canciones, cuando las escuches, demuestran su poder evocador de lugares y momentos, ya sean estos hermosos o trágicos...o los dos juntos, por qué no...
Escuchen, y enamórense de estos sonidos trascendentales.

21 de marzo de 2011

Boris "Amplifier Worship" (1998)

sapito
Si, estoy enardecido con los sonidos más lentos e hipnóticos, monótonos si quieren, desde que el mes de Marzo arrancó. Es cierto que voy mezclando de a poco con otras cosas para no quedar enterrado entre tanta pared de guitarras distorsionadas y acoples, pero es un mes que demanda tranquilidad y relax, y a eso lo logro con esta música.
Sí, ya sé, me van a decir por qué no ponés un disco de Jazz, o algo más darky, tipo Canaan...pero no...me relajo con esto y punto, no muchas más explicaciones.
Y acá estoy, escuchando el segundo disco de estos prolíficos japoneses  (péguense una vuelta por su web oficial y van a ver), hipnotizado tanto por los acoples como por las melodías que fluyen de ese ser diminuto y poderoso  que toca la guitarra, y que seguramente está poseída por un antiguo demonio oriental.
Es impresionante la cantidad de texturas que logra esta mujercita con sus deditos pequeños puestos sobre el diapasón, por supuesto que en comunión con sus eternos compañeros de ruta, Takeshi y Atsuo, logrando este último momentos memorables y tortuosos con su garganta acoplada a los sonidos ásperos, rugosos de lo mejor del Drone.
Pero no solo eso, porque también nos topamos con melodías y progresiones provenientes del Rock clásico, hijas directas del Floyd más volado y espacial (o de Hawkind, por qué no).
Ya para esta época había devenido en trío, y sin perder una pizca de fuerza, ganando en sutilezas y climas.
Boris es una banda a la que hay que escuchar tomándose el tiempo necesario, y que vayan emergiendo los variados colores que componen su paleta cromática.
P.D.: ¿Qué se imaginan cuando ven la portada del disco, tan amable y Pop? Bueno, seguro que no es eso.
Entren y adoren los amplificadores usados en este pedazo de disco.

Rigor Sardonicous "Vallis ex Umbra de Mortuus" (2008)

rigor
Absolutamente repugnante y mala onda, no hay nada que siquiera permita considerar que esto podría alegrarte la tarde.
Y no tendría por qué hacerlo, ya que lo expuesto en el disco del año 2005 (ya reseñado aquí), se multiplica por cien, y las revoluciones bajan otro tanto, logrando que sea más molesto y desagradable todavía.
Si bien el "tema" que inaugura el disco me llevó a pensar que sería distinto, con esa tonada calma pero oscurísima, que nos intriduce a una muerte no esperada del protagonista, que da paso a un bajo claro y presente, hasta que irrumpen las guitarras de Fogarazzo, para entorpecer el camino y eclipsar los buenos momentos que se avecinaban (en apariencia).
Al lado de estos yankees, sus compatriotas de Sunn O))) son Frank Zappa, o Pink Floyd, y con tantas variaciones como estos.
Horrendo la verdad.
Pero, y no es para justificar, hay algo que me permite no solo disfrutar, sino considerar a estas amorfas construcciones música. No pregunten que es, porque no lo sé, pero una vez que este estilo te atrapó, es difícil que lo dejes escapar. O tal vez, son los sonidos que te atrapan y no te suletan, y uno no puede escapar, ni aún intentándolo.
Vean, sientan la sombra de los muertos.

20 de marzo de 2011

Officium Triste "Reason" (2004)

razon
Una verdadera sorpresa la que me produjo esta banda y este disco, el primero que escuché de ellos.
Recuerdo estar buscando viejos sonidos románticos que me llevaran a la época de descubrimiento del Doom -el mío-, allá a principios de los '90, y de la mano de uno de los mejores músicos que conocí en mi vida: Marcelo Farfán, guitarrista de Skombros.
Él fue el que me pasó un disco que hasta el día de hoy me emociona: "Turn Loose the Swans", de los ingleses My Dying Bride.
Y esos eran los sonidos que yo andaba buscando, un poco cansado ya de la proliferación de bandas neogóticas sin sentimientos, más preocupadas por la imagen que por la música en si misma, y me topé con este discazo.
Depresión y romanticismo asegurados, de la mano de unas melodías increíbles, que adornan los colores más tristes que se les puedan ocurrir.
Como no dejarse llevar a ese paseo inolvidable que ofrecen estos holandeses con esta excelente banda de sonido, cargada de melancolía y tristeza, con unas letras que remiten al instante a sus influencias. Dije My Dying Bride sí, pero no hay que dejar de lado a otros ingleses igualmente importantes como Anathema y Paradise Lost.
El romanticismo parece que fue extraído de sus compatriotas Celestial Season, sobre todo de sus dos primeros discos. Si querés que el sol ya no brille más, si querés hundirte en tus peores soledades y emocionarte con tu propio dolor, no tenés más que escuchar esta obra.
Repito, un hermoso disco, triste y melancólico, casi doloroso...como todo buen disco de Doom que se precie de tal.

14 de marzo de 2011

Sun Ra "We Travel the Spaceways/Bad and Beautiful" (1956/1961)

extraterrestres
Tipos raros estos Sun Ra, haciendo una extraña mezcla de Free Jazz, psicodelia y ciencia ficción, sin dejar atrás una cuota de funk y humor a raudales, logrando una música que si bien no es fácil de escuchar, sí es divertida y variada como pocas.
Fundada la banda por Herman Sonny Blount (Sun Ra para los conocidos), en Alabama (aunque el manifestaba que venía de Saturno), paseó por varios estilos al comienazo de sus carreras, aunque retrospectivamente se a reconoce dentro del movimiento Free Jazz y Avant-Garde.
Y no hay por qué poner en duda tal afirmación, ya que solo con escuchar este disco, nos podemos dar cuenta de lo variado de su propuesta, y de la inigualable calidad de las composiciones.
Esta edición aparecida en el año 1992 reúne dos épocas diferentes. Aparentemente, la segunda parte, a partir del track 8, correspondería a la primera grabación del período de New York, mientras que la mitad anterior sería del período de Chicago, y si se lo escucha atentamente surgen claras diferencias.
¿Por qué digo aparentemente? Porque no hay indicaciones precisas acerca de los años de grabación en muchos de los discos editados.
Mayor problema, se pueden disfrutar de igual modo las canciones sin prestar demasiada atención a los años en los que fueron grabados.
Un hermoso disco para los que nos iniciamos en esto de escuchar gente que está un poco más loca que los que nos rodean, y lo demuestran con una creatividad apabullante.

9 de marzo de 2011

Aborym "Psychogrotesque" (2010)

raro
Un poquito de disonancia e incomodidad en los negros sonidos emanados desde los países escandinavos...pero de la mano de unos italianos bastante interesantes.
Así es, Aborym son italianos y cuentan entre sus filas al controvertido "Faust" Eithun, quien fuera baterista de Emperor hasta el e.p. "As the Shadows Rise" (1994). También en sus inicios había otra figura de la escena extrema noruega, el nefasto demonio húngaro llamado Attila Csihar (en Mayhem y Sunn O))) entre los más conocidos).
Pero ahora devenido trío, dejaron de pedir ayuda, y ya con Faust como miembro estable, con Malfeitor y Paolo distribuyéndose instrumentos varios, llegan a este disco grotesco pero disfrutable al 100%.
Sonidos raros colándose entre la cacofonía blackmetalera le dan otra dimensión a las composiciones, en las cuales es evidente la influencia que ejercieron bandas de otras latitudes, como Ulver y los  ingleses enfermos de The Axis of Perdition.
Atrás quedaron los sonidos más ortodoxos de discos como "Kali Yuga Bizarre" (1999), dando lugar a estos 10 tracks sin título (más uno fantasma), que pueden servir de banda sonora para una pesadilla insoportable, anclada en algún oscuro boliche europeo, y en presencia de tu psiquiatra favorito.
Un disco variado y divertido, pero no indispensable.

5 de marzo de 2011

Morphine "Good" (1992)

bueno
Tengo una particular debilidad por este trío americano tan difícil de encasillar.
Esta dificultad es directamente proporcional a la facilidad con la que se disfruta su arte. Todas las influencias que se les ocurra meter en los espacios que dejan una batería minimalista pero imponente, un bajo slide de 2 (¡si, dos!) cuerdas, y ese saxo que reemplaza de manera tan inesperada como sutil a las guitarras omnipresentes que deberían estar ocupando su lugar.
¿Realmente importan las guitarras? Para quien esto escribe, fanático y enfermo incurable de gente de la talla de Zappa, Gilmour, Page, y por sobre todo ese extraterrestre irrepetible llamado Hendrix, la respuesta inmediata es...¡¡por supuesto, si es EL instrumento del Rock!!...seguro?
Bueno, Morphine en su primer disco se dan el lujo no solo de reemplazarlas, sino que logran que ni las recuerde siquiera. Y esta bien, ya que la estridencia de una guitarra arruinaría los sutiles climas que emergen y salpican como destellos oscuros cada canción.
Una banda oscura, pero refinada y sexy al mismo tiempo. Tal vez una de las mejores para disfrutar de un buen licor, un buen habano o una gran mujer, aunque no tiene por qué plantearse de manera excluyente la ecuación.
El inicio de una discografía breve pero indispensable, sobre todo si sos amante de la música y los rótulos te importan simplemente nada.
Canciones, eso es lo importante en Morphine, y nunca se van de foco. Toques cortos, precisos como un afilado bisturí que te separa la piel casi sin hacerte sangrar. Porque si te pasa de rosca te morís, y si te morís no podés escuchar más Morphine...
Y dejar de escuchar Morphine (o no disfrutar al hacerlo), es muy parecido a estar muerto...y así.
Escuchen y dejen de leer esto ya mismo.

2 de marzo de 2011

Counting Crows "August and Everything After" (1993)

y bueh
Primer disco de esta banda americana alternativa, con un sonido "amable", con todo lo que eso puede tener a favor y en contra.
Los que tienen un poco de memoria y más de 30 seguramente lo recordarán por el video que rotaba por la MTv (cuando era un canal de música y no el de telenovelas patéticas que es ahora), precisamente el track 3 ("Mr. Jones"). Es cierto que era un poco molesto verlo saltar a Adam Duritz con sus rastas/dreadlocks, pero con el tiempo me terminé encariñando con la banda y el disco.
De las bandas alternativas de aquellos años, creo que era la que más influencia darky tenía, y todos los amantes de las bandas clonadas de Radiohead (tipo Keane o la bazofia de Coldplay) deberían escuchar de donde tomaron a escondidas la melancolía y la tristeza (para después agregarles más azúcar y dejar flotando melodías inofensivas que no conmueven a nadie). Canciones simples pero efectivas, con la suficiente intensidad como para dejarte algunas preguntas pendientes.
Una banda honesta y un hermoso disco para dar comienzo a una carrera que vale la pena tener en cuenta.