10 de diciembre de 2011

Los Natas "El Hombre Montaña" (2006)

hombre
Recién escribía la reseña de Twinemen, y hablaba de un viaje. Que mejor para continuar con este viaje (retro) que subidos a la camioneta de este increíble trío argentino de Stoner Rock...bah, que carajo me importan las etiquetas si en definitiva es una de las mejores bandas actuales del Rock Argentino-y si me apuran las ubico dentro de mi Top Ten argentino de todos los tiempos-.
Estoy frente a su último disco de estudio, luego del hipnótico y ya clásico "Toba trance". Para mi fue una sorpresa ya que después de semejante laburo (disco doble y súper experimental), se despachan con este Rock rutero, pesado, con ese sonido analógico que ya los caracteriza, y sin perder un ápice la fuerza demostrada en discos anteriores.
Desde el comienzo con "El Bolsero" y su descripción de la vida en la ruta durante las giras (o eso interprete, y es lo que más me gusta), con un riff tremendamente gordo y preciso; pasando por la canción llena de actitud ("...jamás volver atrás...") "Amanecer Blanco", con ese estribillo melancólico que te atrapa y te llena el alma.
Todos las canciones son maravillosas. "No es lo mismo" me hizo acordar a un viejo tema de ellos de hace unos años, sobre todo al comienzo. Y la primera manada de gliptodontes te pasa por arriba casi sin que te des cuenta, porque empezó a sonar "Humo Negro del Vaticano", y la guitarra es lo de menos, o eso te hace creer la batería de esta bestia emuladora de John Bonham llamada Walter Broide, y si no escuchen después de 4'16'' y me refutan lo que les estoy diciendo (jeje).
¿Te gusta el Thrash? Probalo en clave Stoner en "La Espada en la Piedra", con una gran cuota de influencias Punk también.
Y Sergio Chotsourian que cada día hipnotiza más con sus instrumentos (guitarra y voces). ¿Decís que exagero? Escuchá "El Ciervo"; y el primer rebaje a lo largo del disco, "El Camino de Dios", un acústico que si nadie te dijese, podrías pensar que estás frente a algún chamán que leyó mucho a Castaneda, y después se mudó a su lugar en el mundo, El Bolsón.
Ese trance hipnótico que comenzó en "El Ciervo" se pone más denso y espiritual en "De las cenizas, el Hombre", con una zapada hermosa que te haría olvidar cómodamente a The Doors, abriendo otras puertas de la percepción.
...Muy retro no?...Esperá llegar a "El Soldado" y no vas a poder creer lo que estás escuchando. Una de las mejores canciones de la discografía de esta banda. Y Sergio cada día (cada minuto)me convence más con sus historias. A modo de "aperitivo paradójico", antes del final, está "Lanza ganado", un instrumental que te quita el aliento. Pero esperá, no te quedes sin aire que falta "Sigue, Sigue" para cerrar la maravilla que representa este disco. Disco difícil de digerir como una montaña...pero, una vez que lo escuchaste lo suficiente, no podés abandonarlo.
Como pasa con todos los grandes discos, esos que se quedan grabados a fuego en tu memoria, y que te hacen buscarlos después de años, para volver a escucharlo como si fuera la primera vez.
Es cierto que ya es una sana costumbre después de tantos años, pero gracias por tantos buenos momentos, Natas. Muchas Gracias.

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