24 de diciembre de 2013

Random "Ensayo con Público" -Tafí Viejo, Provincia de Tucumán- (2013)


De alguna forma tenía que titular ese viaje intergaláctico que ocurrió ayer por la tarde en la Ciudad de Tafí Viejo, a escasos minutos de la capital tucumana.

Se presentaban con otros Tucumanos -Nysas, si mal no recuerdo-, de los cuales la verdad no conocía más que al baterista y que sonaron muy bien, con ciertas reminiscencias a Tool y la vertiente más oscura de lo progresivo.
 El problema es que después se presentó Random, tal vez la única banda de este estilo en la Argentina. Recuerdo cuando los fui a ver/escuchar en el Teatro de la Paz junto a los salteños Gardenia. Tremendo recital y perfomance de ambas bandas que dejó como saldo un hijo -el mío-sorprendido por la música y la ejecución de los músicos.
 Esa noche lo de Random fue intenso y muy volado y experimental...pero si lo tengo que comparar con lo de anoche, no fue más que un aperitivo.
¿Es necesario explicar/reseñar un recital? No, es absolutamente innecesario, sobre todo con este tipo de música que se debe experimentar para poder dimensionar con lo que te pasa en el cuerpo.
Cada cuerpo puede resistir una cantidad determinada de estímulos provenientes del medio, y al mismo tiempo establece formas de defenderse de ciertos otros que de otra forma le harían un daño posiblemente irreparable. De Random, de lo que están haciendo ahora y del disco que se viene, por lo que anoche escuché, va a ser necesario establecer alguna forma de resistir a esa enfermedad que se puede meter en el cerebro y arruinarte la percepción de la realidad para siempre.
Encima, si esto fue un ensayo..la puta madre, ¡¿que nos pasará en la presentación "oficial" de "Pídanoma", que llega ahora, en enero del 2014, o cuando decidamos apretar play en el reproductor?!.
Voy a tratar de ir por parte. En primer lugar los músicos: la química, el entendimiento y la locura es formalmente compartida por ese trío de enfermos que exprimen al máximo sus instrumentos y las posibilidades sonoras de los mismos, y si no alcanza tienen un arsenal de pedales que no solo ayudan a sacar más sonidos y distorsión al bajo y a la guitarra...sino que me dio la tremenda sensación de que ese arsenal en realidad son otros instrumentos que están camuflados como si fuesen pedales y filtros, etc. En relación al baterista, ese muchacho tiene que cuidar su salud porque le va a dar un infarto, incluso antes de que le llegue la cuenta por su instrumento, ese que rompió ayer al finalizar el espectáculo; no creo que haya hoy en la Argentina alguien que tenga tanta intensidad y prolijidad para atormentar al exiguo set del que disponía  anoche por lo menos).
 Segundo lugar, la música: antes que nada, olvídense de lo que mostraron en el disco debut (reseñado en este mismo blog). No tienen idea de lo que entienden hoy los Random por el concepto mismo de progresión y/o experimentación. ¿Se lo pregunté a alguno de ellos? No, pero escuchando no hace falta. No hay más formas ni estructuras, sino texturas que pueden sonar cálidas y aterciopeladas, como una caricia, para pocos minutos después someterte a una tortura nueva, en la que te hacen pasar a través del tímpano un minirayador congelado con alguna técnica especial que te permite seguir disfrutando semejante atrocidad; el nivel de violencia sonora solo es comparable a los momentos de tensa calma y al trance hipnótico que logran repitiendo patrones de forma cíclica, lo cual me lleva a tratar de establecer las influencias...o por lo menos asociar eso que pasó anoche a algo medianamente conocido y terrenal, para orientarnos en un viaje que tendrá muchas víctimas en el camino.

Antes estaba muy presente la cuota Tool, de Meshuggah y pinceladas de Opeth aquí y allá, sumado a una inadvertida psicodelia marsvoltiana, que si bien lograban canciones deformes, eran canciones. Hoy existe en la música de Random, por lo que pude experimentar la noche del Domingo, un desapego absoluto por la estructura típica de canción, logrando un aplastante sonido más deforme todavía en donde podemos encontrar en igual dosis la intensidad psicótico-esquizofrénica de The Locust, el tecnicismo de los suecos (Meshuggah) tamizados por The Dillinger Escape Plan con pinceladas de las experimentaciones más colgadas de los sounscapes de Robert Fripp y Primus.
Pero eso no es todo, porque en un movimiento que parece cagarse en todos, metieron unas influencias que parecen sacadas de esos experimentos del Japanoise, con artistas tales como Merzbow y Boredoms (las voces son de lo más loco que escuché por estos lados y no creo que haya alguien haciendo algo así en nuestro país), con toques Drone/ambient muy en la onda de los Boris y los Sunn O))) más duros.


Así, este movimiento iniciado da cuenta también de un cambio en el concepto: si antes era el de la estructura, tomado de Lacan, ahora parece ser el deconstructivismo derridiano el que toma la posta, creando unos climas tan disonantes y aprosivos como, por momentos, abstractos.
Hablaba de víctimas recién, de las que quedarán en el camino: de movida, al heavy cabeza de tacho no le va a cuadrar nada esta deformidad (recuerdo esos tres imbéciles en aquel recital con Gardenia y me causan mucha gracia); tampoco les va a cuadrar a la gente rígida y estructurada que lo único que busca es escuchar un temita mientras se toma una birra, ya que acá, para que el viaje sea de verdad completo, hay que estar lo más lúcido y despierto posible.
La última víctima es el cuerpo, tanto de los músicos como de los oyentes. Genera un grado de "stress", son tantos los estímulos que golpean la superficie para meterse dentro, que uno sale "agotado". Si, puede ser que sea mi edad, pero prefiero creer que, en realidad, es la música, son esos sonidos que uno acaba de experimentar los que te dejan así.
Posibles defectos que pueden no serlo: solo dos cosas me siguen incomodando -la edad, muchachos, me estoy volviendo viejo), una es la excesiva gesticulación. Lo digo porque de verdad no necesitan demostrar lo mucho que se comprometen con lo que hacen y con la intensidad que generan, ya que se experimenta en el acto mismo de escuchar. El otro, va a ser difícil cautivar a un público (en sentido amplio) que solo se interesa por los regresos de Malón, por el disquito nuevo de Almafuerte o del nuevo proyecto de Andrés Giménez, o de alguna banda Power que sobran en Buenos Aires y Argentina. Lo de uds. seguramente estará por fuera de los límites de esta, y será una lástima, porque ya no podré(mos) dedicar un domingo para ir a Las Tías a escuchar el nuevo experimento.
Saludos enormes y gracias por la música y el viaje.

11 de noviembre de 2013

El Siempreterno "El Siempreterno" (2010)

Sí, cada vez pasa más tiempo entre los post que escribo, y las causas son múltiples y de escaso interés (supongo) para los que aún siguen leyendo (ya no descargando) el blog.
También es cierto que cuando me propongo postear algo, lo hago desde aquel lugar que parecía perdido en función de lo que sería descargable y/o agradable para el común de los que siguen o leen el blog. Es decir, últimamente me dejo sorprender por aquello a lo que no le prestaba atención, por prejuicio, por vagancia, por no compartir un determinado gusto musical, etc.
Y esa sorpresa viene de la mano de una banda descomunal que ya lleva dos discos editados, y en donde sus músicos la vienen peleando desde los '80.
Por un estúpido prejuicio adolescente, nunca había escuchado Cienfuegos, y lo más viejo de Los Fabulosos Cadillacs me aburría, hasta que llegó ese impresionante y extremo "Fabulosos Calavera"... en donde tocaba Ariel Minimal, guitarrista argentino imprescindible. A partir de allí, descubro el background de algunos tipos que me parecían ajenos (como Rotman, por ejemplo).
El Siempreterno retoma con una calidad y un compromiso únicos esos sonidos dark/punk de los '80, de la mano de estos músicos: Mimi Maura (impresionante) en voz, Sergio Rotman (guitarra y voz); Ariel Minimal (de Pez) en guitarras; Fernando Ricciardi (de los Fabulosos) en batería y Álvaro Sánchez en bajo.
¿Es El Siempreterno un súpergrupo? La verdad que siempre detrás de esa denominación parece esconderse una licencia para hacer cualquier cosa. En este caso, felizmente, no resulta equivalente, y las canciones, brevísimas, son como gillettes oxidadas que te laceran sin piedad, mientras vos disfrutás de ese dolor intenso que te carcome la carne y te drena tan rápido como finaliza este disco (menos de 23 minutos).

Las canciones generan un vértigo incomprensible si antes no escuchamos y padecemos a Joy Division, a Bowie, a Sumo (en esa veta bien dark autóctona, de resaca de ginebra) y a TTM (a su veta punk, y no al mamarracho latino que terminó siendo en los '90).
Un arranque furioso con "7-eleven", que reza: "...tengo un amigo que volvió de la muerte, y dice que no es malo ser un ser inerte...una mañana me fuí de mi cuerpo y no he regresado hasta estar muerto"
En "Más de lo mismo": "...voy a morirme frente al mar solo...". 
En ese título "sugestivo" de "Rohypnol" (en los recitales en los '90, había varios que los mezclaban con vino o cerveza...y así quedaban), Sergio nos escupe: "...el muy rastrero saltó la pared, rompió un vidrio por donde pasar, cortó su mano con el vidrio aquel/ revuelve las cajas buscando el rohypnol, no mira hacia nada solo busca el rohypnol, pero el miedo no es tonto y la mano no deja de sangrar..."
Los temas van pasando pero cada uno tiene algo que dejar, así como al descuido, como si fuera sin querer, su dosis de miedo y asco, de muerte y sangre y decadencia. La folky "La vieja casa" (con Mimí descollando oscuridad), nos deja una imagen entre bucólica y tenebrosa, de esas que cautivan si tenemos una cámara en mano, gracias a unas guitarras que rezuman dark ochentoso.
Casi como si Ian Curtis se mezclara en una danza demente con Richard Coleman y Gamexane, El Siempreterno escupe un himno atemporal, "Bajo este sol", con una cuota de desprecio y pesimismo respecto a la especie humana que ya quisieran varios blackers y nihilistas para sus discos/escritos: "la cabeza de la persona que amas y el resto del cuerpo en una fosa común/no puede ser que esto sea amor/esta raza nunca sintió amor/bajo este sol/el destino y su futura parodia/y el silencio/una estrategia extraña/no puede ser que esto sea amor/esta raza nunca sintió amor/bajo este sol//hey dime adiós y a las cosas que rodeaban tu cama/hey dime adiós y al silencio que te servía de espada/hey dime adiós somos sombras de la noche/hey dime adiós a mi y a todo lo que dice esta canción"
Podría transcribir cada una de las letras de este disco, solo como una forma de exorcizar la muerte y el odio que nos habita a todos...y el segundo himno, homónimo de la banda, y de nuevo Maura da cuenta de una profundidad y un dramatismo avasallante, como no escuchaba desde hace mucho tiempo en el Rock local.
El disco va terminando (ya pasó "Contradios" e "Inyección de amor") y aparece como rareza sónica "Bebiendo ansiedad" (Mimi presente de nuevo), como si fuera la banda sonora en clave pseudobolero de un bar de mala muerte a la orilla de una ruta alejada de la civilización....ruta de mala muerte..y sí, la Muerte, así con mayúsculas, está siempre presente, no para aturdirnos, sino para hacernos saber que nunca estaremos solos de la mano de Ella, la única compañera a la que podemos acceder con seguridad en la vida.
Y con esta banda sonora, tal vez lo mejor que nos pasó -a los que amamos la música-, en estos últimos años, junto con Los Natas y Pez.

17 de septiembre de 2013

Darkthrone "The underground resistance" (2013)

under
Si, otra vez Darkthrone dando la nota pero sin sorprender a nadie, y haciendo la suya...como siempre.
Nunca decepcionan estos noruegos, ya sea para crear esos discos negrísimos e impenetrables, clásicos ya del metal más nekro y kvlt, y de los cuales beben, se nutren y afanan todas las bandas que pretenden sonar con actitud '90, pero no tienen ni un poquito del alma que corresponde.
El cambio retro ya venía desde hace tiempo, con aquel disfrutable "The cult is alive" (2006), donde el punk se mezclaba con el black y el rock & roll, para refrescar una fórmula, que en mano de Darkthrone nunca fue tal.
Y un añito después, nos escupía "F.O.A.D.", luego de esa declaración de principios en formato e.p. anterior.
Y de eso es lo que va este nuevo esfuerzo de ese maniático amante del under, del metal oscuro y primitivo y de todo lo que huela a rechazo mainstream: una mezcla perfecta de punk (la actitud, más que nada), heavy metal rústico y thrash ochentero (con mucha más onda que todas las bandas vintage actuales), con algunos de los mejores riffs del año.
Decía arriba que este disco tiene alguno de los mejores riffs del año, y ni hablar de los climas que logran con tan poco. Por momentos pasan su filo y frialdad blacker -esa que llevan en la sangre- por un tamiz medio doomy, que le da un aura de malignididad bellísima.
Para que seguir escribiendo, Darkthrone es metal en todas las formas imaginables, formas que se disfrutan con la simpleza y lo eterno que una buena canción transmite, y en este disco, hay seis de ellas.
A disfrutar entonces.

10 de septiembre de 2013

El Terceto "Tierra Improvisada" (1996)

Primer disco de El Terceto, y primero que tuve la oportunidad de escuchar, de la mano generosa de Mariano, hermano de la culpable de que yo hoy este hace más de 15 años casado (hola Coqui!!!).
No conozco mucho de la música brasilera clásica, pero si mal no recuerdo este fue el primer contacto que tuve con algo relacionado a Jobim, y aún hoy ese tema me parece uno de los mejores inicios de un disco.
El "problemita" es que pegado, uno atrás de otro, como andanada de trompadas de Tyson, encontramos "Garúa" (Polaco querido, que versiones hiciste, todas insuperables), "Balderrama" (del irrepetible Cuchi Leguizamón) y el clásico "Hasta Siempre" de Puebla.
Después de la cuenta de protección, y cuando crees que te estás recuperando, aparece "Eran (dos vueltas)" del pianista Hernán Ríos, y de nuevo pum!...pero te salva la campana.
Una campana anónima que no por ser tal se disfruta menos: lo relajado y melancólico de esta especie de bossa ("A casinha pequenina") es un bálsamo para el alma de aquellos que nos emocionamos con la música, y es ideal para acompañar con una buena medida de algún licor a la noche, mientras te fumás un poco de ese tabaco que tenés reservado solo para ocasiones especiales. Pero hacelo de forma lenta, pausada, para que te dure el resto del disco, sobre todo teniendo en cuenta que los clásicos que falta escuchar son muchos: "Malena" y otro bombazo del Cuchi-Castilla, "La Pomeña", en donde Hernán Ríos pinta un bellísimo cuadro en su piano que parece sacado de otro mundo, ayudado por ese otro pintor que tocaba la batería, el gran Minichillo.
Para finalizar me gustaría rescatar del olvido (el mío), esa perfección de T. Monk, "Well you needn't", de una intensidad descomunal, con una demostración más que de destreza de alma y sangre que callaría a cualquiera. 
Háganme caso, escuchen este disco descomunal, después lo que entiendan como Jazz o Fusión se va al carajo.


8 de septiembre de 2013

Hellige & Lengua Mortuoria "El Horror Cósmico"-split- (2013)

Pasaron casi 7 meses del último post, y no hay nada que explicar: falta de tiempo y de interés, en general es lo que me llevó a dejar un poco de lado este hobby de hacer reseñas de las cosas que me gustan (música, libros, etc).
Hoy domingo, después de haber sido invadido por una horda de seres deformes y míticos provenientes de vaya uno a saber que insondables lejanías universales, descubro que fueron invocados accidentalmente (o no) al poner en el reproductor la nueva colaboración de dos bandas conocidas en esta humilde página: hablamos de Hellige y Lengua Mortuoria.
Lo distinto es que si bien hay 2 tracks (uno por banda) que son de exclusiva autoría de cada proyecto, las otras dos restantes son la enferma producción de ambas bandas de forma conjunta.
Este split arranca y termina con dicha colaboración. En primer término ese aplastante experimento sonoro titulado "Horror cósmico materializado", en donde Lovecraft se mezcla con Xasthur -como simple ejemplo-, para lograr un clima muy opresivo, y melancólico y tangible...todo al mismo tiempo, mientras una voz lejana susurra y se va introduciendo en tu realidad para transformarla en una masa informe y envenenada, donde todo vale.
El fin viene de la mano con la composición más extensa, "El templo en la Tundra", increíble tema de casi 22 minutos donde confluyen lo mejor del Black mas nekro, cvlt y depresivo, de la mano de unos toques drone/doom que te quitan la respiración y me dan la sensación de que algo verdaderamente horrendo podría pasar de continuar dentro de este templo. Es muy interesante cuando la parte más ambient hacen su entrada, porque el clima se hace menos tangible y mucho, pero mucho más oscuro y tenebroso, balanceando a la perfección la ira y odio blacker con el asfixiante y helado viento que atraviesa y empapa todo por igual.
El caos y una negrísima vertiente psicodélica dicen presente entre tantos gritos, pero hay que poder sentarse a escuchar para encontrarlos.
Las canciones de cada banda son inmensas y pesadas como la mierda, sin dejar de lado esas frías melodías a las cuales estamos acostumbrados quienes abusamos de aquel black noruego de la década del '90. En "Goblet of Stars" (de Hellige) también asoma una vertiente que no esperaba encontrar...y por momentos colores melancólicos en guitarras acústicas me llevan a esos bosques que visitaban los primitivos y míticos Ulver
La canción más breve es la de Lengua Mortuoria, "Hacia lo desconocido", y en buena hora. Creo que una dosis más extensa de estos abominables sonidos espaciales, podrían generar un vacío gigante en nuestro mundo, el cual dejaría de ser tal como lo conocemos en ese caso.
¿Para que seguir? Acá tenemos lo mejor de lo intangible y deforme del drone/noise/ambient más lo terrenal, frío y opaco de la Argentina.
Si quieren disfrutar, vayan al Bandcamp de Hellige, donde encontrarán este split.
P.D.: vayan no sean flojos. Después nos quejamos de que lo único que hay para escuchar es Almafuerte...


27 de febrero de 2013

Edge Of Sanity "Purgatory Aferglow" (1994)

purgatorio
Releyendo algunas de las reseñas del blog, me di cuenta que hace unos años quedó picando la cuestión de los grandes discos del Death Melódico.
Obviamente no voy a hacer una lista de los mejores 10 o mejores 5, ni nada por el estilo. Eso puede cambiar con el tiempo.
Lo que no cambia es que definitivamente hay discos geniales e irrepetibles, que después persiguen a sus creadores como fantasmas y con los cuales uno, que escucha, compara de forma permanente sus nuevas producciones (y las viejas).
Este disco es una de esas genialidades. Una de las tantas que poseen en su haber los suecos (sí, otra vez Suecia).
¿Cuándo empezó el cambio de la banda? ¿O fue desde sus inicios que no eran estrictamente Death Metal?
Ya en "The Spectral Sorrows" (1993) se podía afirmar la presencia obvia de elementos ajenos al metal más extremo, sonando rockeros cuando pocos todavía lo hacían (se me ocurre ahora Entombed nada más)
Luego de ese breve e.p. "Until Eternity Ends", y 11 meses después del larga duración anterior, aparecen con esta descomunal colección de canciones repletas de onda, Death Metal, música progresiva y Heavy del más clásico en esos riffs maravillosos que tienen canciones como "Twilight", "Blood-colored" o "The Sinner and the Sadness".
Para hacer más sencilla la cosa, están las más experimentales, que se alejan del Death promedio metiendo teclados, voces limpias y ataques guitarreros pulcros y cristalinos (en general acompañados por voces limpias), y cuya duración es más extensa que las otras. Esas otras, las más breves, son como martillazos en los dedos de los pies, brutales, pesados e inolvidables, pero sin perder la melodía y el gancho.
El resultado es esto. Los sonidos extraídos del purgatorio donde el bueno de Dan lava sus culpas. En compañía de los otros responsables: Dread (guitarras y coros); Benny Larsson (batería); Anders Lindberg (bajo) y Sami Nerberg (guitarras).

24 de febrero de 2013

Meshuggah "Koloss" (2012)

enorme
Enfermos de mierda, eso es lo que son estos suecos, y no tienen empacho en demostrarlo cada vez que editan un disco.
Su preocupación hace años que no pasa por las canciones, de hecho ninguna de estas amorfas demostraciones de poder tienen ese formato. Lo de ellos es buscar el límite.
El de ellos y el de nosotros, los que nos sometemos gozosamente a esta muralla sonora impenetrable.
Cada músico, casi de forma independiente, se encarga de buscar y sondear hasta dónde pueden estirar sus cuerdas y golpear sus parches sin perder la cordura en el intento. El resultado tiene dos caras: música híper sincopada y trabada, compleja, oscura y agresiva, por un lado....y 0% cancionera por otro.
No es una valoración negativa, por supuesto, porque nosotros, los que escuchamos a los suecos, los que elegimos torturarnos con sus exploraciones deformes, esperamos eso justamente: que nos aplaste, que nos falte el aire, y que nos regalen esa sensación de que podría ser peor si se lo propusiesen.
¿Peor? Escuchen cuando bajan la velocidad, si no parece que está pasando un tanque por encima de tu cabeza. Definitivamente no es la velocidad lo que hace a la música  de Meshuggah tan pesada y asfixiante, sino la forma en que entienden la construcción sonora de sus discos.
Lo mejor del disco: volvió el groove que se encontraba perdido entre tanto tecnicismo últimamente, recordándome aquella vieja gloria noventosa de "Destroy Erase Improve".
La joya: el tema que cierra el disco, "The Last Vigil", casi casi, un experimento floydeano en manos de estos loquitos.

23 de febrero de 2013

Electrozombies "He Visto" (2008)

La puta madre a Chile carajo.....como hacen para tener bandas tan buenas en tantos subestilos dentro del metal?! Si buscás Black Metal, vas a encontrarlo, doom, ni hablar (de las mejores escenas del continente, y con material de exportación)...y Sludge súper podrido y cáustico, acá están los Electrozombies con su segundo larga duración.
Acá, aparte de la podredumbre sludge/doom, hay una cuota tan alta de Crust y Thrash que mete miedo, sobre todo teniendo en cuenta que la sección rítmica son... dos mujeres!
Hay una distancia importante respecto de su anterior lanzamiento (reseñado en esta página), y la violencia es bastante más frontal y politizada, lo que le da un toque mucho más juvenil y casi adolescente al disco.
Pero no se engañen, Electrozombies no es una banda en joda, su profesionalismo y seriedad te va a dejar con la boca abierta y los oídos sangrando...en buena hora.
Las canciones son más cortos y por lo tanto menos embarrados, pero el vértigo es mayúsculo.
Adictivo.

Dimmu Borgir "Stormblast" (1996)

blst
Parece mentira que de esta formación solo quede Shagrath (aquí encargado de las guitarras principales y algunas voces) y Silenoz (voz líder y guitarra rítmica), habiendo partido hace ya muchísimos años Tjodalv (batería) quien había estado en las guitarras en ese primigenio "For All Tid"; Stian Aarstad (teclados) tampoco se encuentra ya en la banda (era el tecladista de la galerita y cara de nada) así como Brynjard Tristan (bajo).
Si comparamos lo más nuevo de los noruegos con este hermoso disco las diferencias son abismales. Puede ser que sean mejores músicos en cuanto a la ejecución, pero lo que perdieron de honestidad y sentimiento no se puede creer.
Es cierto, la inocencia de los comienzos y todo eso...pero las canciones de "Stormblast" son descomunales, y las de "Abrahadabra" hoy, me parecen un verdadero bodrio.
El romanticismo que destilaban en cada composición ya los alejaba de la violencia gótica-barroca de los ingleses Cradle Of Filth, y de los horrores ancestrales y antiguos de unos Emperor únicos. 
Los teclados, mucho menos grandilocuentes que en otros discos de Dimmu Borgir, tienen una presencia tan hermosa que solo aquellos que pudimos disfrutar de esos años sabemos degustar.
En general, le presto atención a las canciones, y si bien son más simples que las del disco "Enthroned Darkness Triumphant" y posteriores, parecen cargar con una emotividad a prueba del paso del tiempo.
Palabras aparte merece el robo descarado que constituye el instrumental "Sorgenskammer" sutilmente robado de una consola Amiga (jejejeje), razón por la cual no la incluyeron en la regrabación del año 2005, uno de los primeros errores de los noruegos: regrabar una obra maravillosa agregándole brutalidad y una ejecución perfecta, pero sacándole lo que tiene el original: una oscura atmósfera que te atrapa y no te deja respirar.

20 de febrero de 2013

Aenima "Revolutions" (2000)

http://lix.in/-cf3fe0
revolu
Disco debut de los portugueses Aenima, y cuesta creer que sea eso, un debut. 
Súmamente sólido y cálido por partes iguales, la música de a poco te va envolviendo y llevándote hacia lugares luminosos, pero siempre con un perfume de melancolía mediterránea, gracias a los sutiles toques de los músicos involucrados.
El tecladista Miguel no solo hace colchones, sino que dibuja los cambiantes climas de la placa (poco tiempo después del lanzamiento dejó la banda); Vasco, empezó como invitado en el año 1998, llegó a grabar este disco, siendo uno de los virtuosos de la escena según la página oficial de la banda; el bajista Paulo hace maravillas sinceramente, complementándose a la perfección con la sección de percusión (deudores directos de bandas muy ligadas a la música étnica, como Dead Can Dance). Palabras aparte merece Carmen, cantante y una de las fundadoras de Aenima, logrando momentos realmente conmovedores, de un color y una calidez bellísima.
Un disco muy disfrutable y paradójico, que te puede iluminar la tarde o entristecer la mañana, aunque no por eso deja de ser música creíble.
Prueben y comenten.

Fear of Eternity "Ancient Symbolism" (2006)

http://lix.in/-c79eb1
mega
"Banda" originaria de Catania, Italia, conformada por un solo miembro que se encarga de todos los instrumentos, y que viene batallando desde hace unos añitos.
Si bien este disco no es lo más representativo, es impresionante la cuota de oscuro romanticismo que posee, y la facilidad con la que nos podemos transportar a los desolados parajes que parecen poblar estos 45 minutos de misticismo y oscuridad neblinosa.
Como para tener una referencia, si bien hay poca información acerca de la banda, es innegable la conexión sonora de Andrea Tilenni con números conocidos como Burzum y Mortiis (en sus orígenes por supuesto), con alta cuota de rusticidad y minimalismo, pero sin llegar a sonar "sifonero" (jejeje), sino ahondando en la melancolía y la tristeza que también nos regalaban bandas como Dimmu Borgir en sus comienzos (aunque sin la velocidad de estos últimos).
Otra de las bandas/proyectos que vienen a la memoria son los polacos Profanum, con un tratamiento muy parecido en los climas de los teclados.
Un lindo disco para llevar al equipo de música, apagar las luces del living, y mientras oscurece, dejarse envolver por estos simples pero efectivos sonidos.

12 de febrero de 2013

Portal "Vexovoid" (2013)

cerebro
Y los australianos hacen su debut en nuestro blog de la mano de su último esfuerzo discográfico.
No podía ser de otra manera, ya que mi renovado interés en lo monstruoso y horrible, de la mano de "Beber en Rojo" (Alberto Laiseca), se proyectó hacia diversas formas de arte (cine y música entre otras).
Los sonidos que regala Portal en este, su cuarto disco, no difieren mucho de lo anteriormente pergeñado, aunque el sentimiento de horror insondable y universal está mejor coloreado esta vez.
Me imagino, ahora que escucho detenidamente semejante producción de oscuridad, lo bueno que debe ser como banda de sonido de Lovecraft, ese escritor maravilloso al que tantas pesadillas le debemos aquellos que nos aventuramos en sus textos, al principio góticos, para después perder la forma en los dictados de Cthulhu o Yog-Sothoth y sus visiones antiguas e inenarrables previas a la llegada del hombre a estos páramos.
A eso suenan Portal, a una pesadilla palpable, con peso y consistencia propia, tan maravillosa como sugestivamente maligna, como yo no escuchaba desde la época de "Domination" de los antiguamente geniales y actualmente bochornosos Morbid Angel.
No me cabe ninguna duda que de despertar los Antiguos, Portal sería el aperitivo para amenizar el reencuentro con sus seguidores.
Para ir terminando, y para dejar una breve referencia musical de Portal, me hacen acordar a algunas cosas de Incantation e Immolation...pero mil veces más malignos y oscuros.
Prueben, por ahí arrancando con "Outre" (2007), para acostumbrar el oído y la mente a sus mensajes.
Simplemente un discazo.

2 de febrero de 2013

"Beber en rojo", Alberto Laiseca (Muerde Muertos, 2012)

Genial y divertido. No puedo decir otra cosa del maravilloso bigotudo que escribiera esa obra descomunal y compleja como "Los Soria". 
Tampoco está demás decir que no creo que se lo pueda comparar con nadie, por lo menos yo no puedo, y eso para mi ya es importante. Ya lo había disfrutado en ese hermoso y por momentos disparatado Cuentos Completos, conseguido en unos de mis viajes a Córdoba.
En este caso, en mis recientes vacaciones en la Provincia de Salta, buscando algo para leer, me encuentro con un compilado de historias de terror, en donde entre Laiseca y otros, aparecía G. Rolón...y me dije, "ni en pedo compro el libro donde Laiseca comparte con Rolón". Obviamente no me gusta para nada este último.
Por lo tanto, a buscar otra cosa, y estaba este "Beber en Rojo", una especie de relectura de esa obra clásica de Stoker, "Drácula".
En este caso, Jonathan Harker es contratado por un Conde en los Cárpatos para que le organice una descomunal biblioteca de un millón de ejemplares aproximadamente, mientras que Jonathan acepta el trabajo, sabiendo de antemano lo que debe hacer (por supuesto, tiene que.....)-epa, no spoilers!-
Pero, con el correr de los días, entre charlas, bebidas y lecturas, la relación entre este ser inmortal y el supuesto bibliotecario comienza a cambiar, y aparece la admiración, el respeto y los matices que emergen entre un Maestro y su Discípulo (¿quién elige a quién?).
Así, la idea/plan de Jonathan cambia, y con ello lo hace la comprensión de Drácula, un tipo que sabe de muchas cosas (bebidas, mujeres, libros, astrología, etc). Con el tiempo llega Lucy Humboldt (esposa de Harker), fundamental para el cambio tanto en el Conde como en la niña que vive en el castillo desde hace mucho tiempo y forma parte de la servidumbre de aquel.
También, a instancias del Conde, Harker escribe un ensayo acerca de los monstruos y su importancia en el Arte, repasando monstruos históricos de una variedad de películas e historias que nos muestra realmente el amor de Laiseca por ellos, y el profundo conocimiento en la materia que posee, y del que se nutre.
Para terminar, no se puede dejar de señalar la importancia no solo de lo monstruoso sino de lo erótico (y por momentos pornográfico -¿dónde está la frontera entre ellos?-) en esta obra, que se termina más rápido que un breve vaso de cognac...llenado con sangre fresca extraída de nuestro Hemobanco amigo.
Un libro que hay que leer.

31 de enero de 2013

Gardenia "El Libro de los soles" (2013)

Y se fueron al mismísimo carajo, definitivamente.
Todo, absolutamente todo lo que se adivinaba y se disfrutaba en el e.p. "Ummo", está potenciado y exacerbado para mejor, si que haya una pizca de más...ni de menos. Está en este disco lo que tiene que estar, y en buena hora.
Repasando "Invocación de los pájaros" (la reseña anterior), no puedo dejar de sorprenderme de la madurez compositiva y la notable evolución de la banda en tan poco tiempo.
En aquel lanzamiento, si bien las canciones eran hermosas y adictivas, luminosas incluso, el sonido no era el mejor, en el sentido de que por momentos las guitarras sonaban un poco apagadas y/o demasiado comprimidas, restándole fuerza al producto final. Esto, por supuesto, comparado con lo logrado en esta maravilla, que me atrevo a señalar como uno de los mejores discos del año, y eso que recién comienza.
En este disco, todos los instrumentos están perfectamente balanceados, desde la voz de Iván y su maravillosa articulación con los coros efectuados por Pablo -ambos, guitarristas de la banda-, hasta el trabajo descomunal de la sección rítmica (Sergio y Ezequiel, bajo y batería respectivamente), y la presencia, indiscutible e indispensable del tecladista, Adrián, que va desde la psicodelia a lo progresivo, casi sin aviso, marcando el pulso, la tensión y la cantidad de luz que pueda entrar en nuestra mente.
Todo lo "negativo" que podía escuchar en lanzamientos anteriores (algunas influencias evidentes, por ejemplo, o el sonido de las guitarras en "Invocación..."), fue pulido y eliminado de cuajo en esta maravilla.
El resultado es un disco mucho más personal y certero, con ejecuciones impecables y con una producción que le hace honor a las brillantes composiciones.
No podría señalar un tema en particular. El disco inicia con "Álamo", luminoso y positivo, casi un mantra para arrancar con ganas el día que podría ser tremendo, pero la canción lo impide y se cuela en nuestra cabeza, logrado lo imposible...optimismo. El bajo ya se muestra gordísimo, y la importancia de los teclados para generar el clima es superlativa, atravesado todo por guitarras que suenan verdaderamente agresivas.
"Al horizonte" es de una belleza impresionante, casi tanto como las poesías de cada una de las canciones que tiene el disco, y tal vez en donde lo progresivo no se ve "manchado" por lo agresivo de la música que puede hacer Gardenia.
En "Lumine" muestran una capacidad de ejecución de sus instrumentos sin dejar de lado el sentimiento y el color de la canción...Dream Theater, teléfono; para que no se confundan, son súper técnicos, pero lo importante en Gardenia para ser la canción, no la demostración de cuánto pueden tocar...y en buena hora, ya que nunca las canciones se tornan aburridas, pudiendo encontrar a medida que pasan las escuchas, más y más detalles hermosos para sonreír como si estuviésemos frente a un tesoro único, y absolutamente nuestro.
La sorpresa llega promediando el disco, con "Nace", tal vez el más onírico y más violento de los 7 temas que constituyen este lanzamiento, con unas guitarras tremendas en el estribillo, que se oponen al inicio tranquilo y relajado...un viaje verdaderamente hermoso y oscuro al mismo tiempo.
"Acuario" es bien experimental, casi espacial diría, y hasta melancólico, haciéndome acordar a cosas de Vangelis y Gentle Giant por momentos. Siguiendo en la veta experimental, y la más floydeana del disco, está "Vuelve a ser", donde la tensión vuelve a quedar en manos de los sintetizadores que van in crescendo, acompañados magistralmente por la voz principal, en la canción más larga del disco.
Y terminamos con "Luminari", otra pieza que arranca con reminiscencias del Pink Floyd de "Meddle", por ejemplo, manteniendo un tono entre íntimo y oscuro, aunque paseándonos de forma permanente por distintos estados mentales muy reflexivos.
Siete canciones que no dejan de señalar a la luz como fuente de inspiración, y de búsqueda. Siete, un número considerado mágico en la numerología y la cábala (en esta, el 7 es el signo de la luz), símbolo de la perfección y de la conjunción entre lo humano y lo divino.
Y son siete las notas musicales....porque lo que importa es la música.
Y acá, tienen para buscar durante mucho tiempo, hasta entender el lenguaje del cielo...
Sin temor a equivocarme, tal vez el mejor disco nacional del año, y salió a la luz en su segundo día. Nos vemos el 31/12/13, a ver que opinan.
Busquen en Bandcamp de la banda, no tiene desperdicio. También lo pueden buscar en los siguientes links: Facebook, Taringa, o en el sello Quiero Discos.
P.D.: yo espero el formato físico, con librito interno y todo...vale la pena.

28 de enero de 2013

Gardenia "Invocación a los pájaros" (2009)

Y si, es fácil reseñar algo más viejo, cuando lo nuevo, lo recién salidito de la web (vía descarga gratuita propiciada por los mismos artistas) sigue impactando fuertemente en quien esto escribe.
Después de haber escuchado ese e.p. titulado "Ummo" (2011), busqué más y encontré este "Invocación a los pájaros" que me llamó la atención desde la portada misma.
Dentro, 11 canciones que me parecieron simplemente increíbles, y que estuvieron rondando en mi cabeza (y en el mp3) durante meses.
Las referencias/influencias que aparecen en este hermoso disco son el Rock nacional clásico: Spinetta -en sus diversas encarnaciones, predominando en muchos temas Invisible; un toque leve de Fito Páez en algunas canciones y en la forma que el rosarino tenía de fusionar su música con el folklore y la música rioplatense, terminando en la vertiente más progresiva de Pez
También hay influencias de música internacional, de esas bandas progresivas que pueden ser realmente agresivas y oscuras cuando se lo proponen, como Tool, Porcupine Tree o Riverside, sin dejar de lado a Pink Floyd por supuesto, sobre todo en esos experimentos espaciales que por ahí emergen entre bandoneones o ritmos folklóricos.
Pese a estas variadas influencias, en ningún momento suena a robo; con esto quiero decir que ya en este lanzamiento son muy personales y sutiles con su arte, logrando canciones maravillosas que están a la altura de cualquier banda de afuera, y por encima de muchas bandas nacionales, que aparentemente mueren tratando de emular a Dream Theater u otros similares.
Otra vez el norte argentino da muestras sobradas que si te alejás de la General Paz, es muy problable que encuentres sonidos más personales y menos preocupados por sonar en la Rock & Pop, centrados en lo que importa, la música.
Les dejo el link de su Facebook, para que busquen allí los discos, sino en Bandcamp.