Parafraseando a Sui Generis, "hubo un tiempo que fu(i)e hermoso y fu(i)e doomy(libre) de verdad, guardaba todos mis sueños (pesadillas) en canciones(castillos) de cristal..." (jejeje)
Y sí, en una época estos alemanes construían canciones enormes, como castillos, con una fragilidad propia del elemento vítreo indicado.
Y no hablo de antiguos lanzamientos, ya que algunos de los editados en la década del '00 son cachetazos darkies repletos de melancolía y tristeza popy, con canciones gancheras difíciles de olvidar. Claro, alejados ya del Doom que los viera nacer, ese de claras influencias inglesas (My Dying Bride, Anathema). Por supuesto que no incluyo entre sus grandes discos al último editado en el año 2010, que tiene menos fuerza que esas bandas neogóticas y neotristes yankees tan de moda, y a las que actualmente les afana hasta la imagen Lacrimas Profundere.
Este disco es uno de los más logrados, en donde todavía mantienen elementos del metal oscuro y opresivo de antaño, pero ya empiezan a aparecer el gancho y refinamiento de otros géneros (el pop y el Dark a la cabeza), que permiten mover el pie y la cabeza casi instintivamente.
También hay más matices vocales, realzando incluso las voces podridas cuando aparecen para darle una contundencia inesperada a las composiciones.
Justamente, y creo no equivocarme, este es el último lanzamiento en contar con la podredumbre vocal como guía principal en los caminos de la oscuridad alemana. También son las últimas influencias inglesas (metálicas), donde aparece como una negra gema esa maravilla que fusiona lo mejor de Paradise Lost, Anathema y My Dying Bride, titulada "Morning...grey"....
Después ´quedaría todo en manos de Finlandia (H.I.M.) Suecia (Katatonia), para desbarrancar estrepitosamente el año pasado.
Pero, repito, este es un hermoso disco, para acompañar momentos lluviosos y grises, en un atardecer/amanecer de domingo, cuando las lágrimas se resisten a secarse.
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