12 de marzo de 2008

Boris "Boris at Last-Feedbacker" (2003)

Hace tiempo que tenía ganas de reseñar un disco de este trío de japoneses locos, que sorprenden y mutan disco tras disco, con la particularidad de que editan un promedio de 4 discos al año, sin contar los ep's que puedan sacar en colaboración con otros artistas.
Definir o clasificar la música que hace Boris es extremadamente difícil, no porque el estilo sea muy complicado sino porque varían muchísimo entre cada disco, y los artistas con los que colaboran tampoco ayudan: desde el drone mas enfermo que haría quedar a los Sunn O))) como si fueran una banda glam de los '80, hasta el stoner mas rutero que te hace recordar a bandas como Kyuss ...pasando por experimentaciones sonoras cuasi terroristas ayudados por enfermitos del Japanoise como Merzbow....con Boris todo puede ocurrir.
En este caso nos encontramos con un único tema de casi 44' en el que comienza con puro feedback durante casi 10'...luego hace su aparición la mágica, majestuosa, épica guitarra de esa pequeña monstruita diminuta llamada Wata, capaz de lograr extraerle a su instrumento sonidos que van desde los más espaciales (a la mitad del disco hace un solo que parece compuesto por David Gilmour) hasta los acoples más enfermos...pasando por sonidos ultragraves y deformes que te aplastan y no te dejan respirar; ya sobre el final el sonido se va esfumando y esparciendo por el espacio a medida que el sonido se aleja en un fadeout que te transporta hasta el infinito.
Recursos infinitos parecieran tener estos tres japoneses y todos sus amigos, ya que, como dije, no nos dejan de sorprender con cada experimento que editan.
Un último dato: Hay una edición que viene dividida en 5 track con el mismo nombre, aunque el efecto logrado dista de ser el óptimo, que es el que aquí tenemos: 44' de rock crudo, atmosférico, espe(a)cial, para disfrutar y degustar de corrido y sin interrupciones.

Ophthalamia "Via Dolorosa" (1995)

A medida que pasa el tiempo éste disco adquiere, al menos para mi, cada vez más relevancia. Todavía recuerdo la primera vez que escuché este disco, y puede resultar raro, pero me atrapó desde el primer arpegio del primer tema, una intro calma con las palabras susurradas por IT, donde describe este mundo de fantasía llamado justamente Ophthalamia, de grandes y maravillosos árboles, eternas lluvias que caen de un gris y frío cielo, debajo del cual encontramos también grandes montañas, entre las que se puede escuchar el llamado de tristes e infernales vientos. Lo mejor de todo es que a través de su melancólica y oscura música logran transmitir el sentimiento y la sensación de estar atravesando estas vastas y desesperanzadoras tierras, regidas por una diosa que se encuentra acompañada por dos demonios y que se llama Elishia.
Musicalmente enrolada dentro del Black Metal (con un aura de Doom) escandinavo, esta banda sueca no obstante no practica el estilo de las bandas icónicas y pioneras del estilo (Emperor, Satyricon, Enslaved, Mayhem, Immortal, etc.), sino que está fuertemente influenciada por los climas oscuros que solían transmitir los primeros Black Sabbath, es decir que la música es más lenta que la que desarrollaron las bandas anteriormente citadas, con riffs más arrastrados que portan hermosas melodías; sin embargo, las canciones no pierden fuerza, al contrario, ésta se ve realzada e impulsada por los precisos arranques de violencia que poseen los temas, cuya duración es lo bastante extensa como para desarrollar diferentes climas a lo largo de las mismas. Estos se construyen no solo con los acordes, o los riffs de las guitarras de IT, sino tambien con las diversas vocalizaciones utilizadas tanto por éste como por los otros tres integrantes de la banda: Night, Winter y Legion, todos ellos pertenecientes a luminarias del metal oscuro como Dissection, Vondur, Abruptum y Edge of Sanity (Winter era el baterista de dicha banda).
Las letras son un viaje de ida a ese mundo de fantasía, de majestuosos e imperecederos parajes, poblado también de guerreros "medievales", que no temen morir bajo los cielos de esta tierra, y merecen ser leídas mientras se escucha el disco, para lograr así una atmósfera más creíble.
Mención aparte para Dan Swanö, el ingeniero de esta grabación, que después de escuchar el compilado llamado "To Elishia!", es para sacarse el sombrero por lo que logró con la banda.
Mención aparte II: la dedicatoria en los créditos, que para aquellos que siguen la escena black metalera desde hace por lo menos 12 años, hará que se les dibuje una maléfica sonrisa de aprobación en su cara:"...To the Horde & The Black Circle, let the world burn"....."A BIG Fuck off to Count Grishnackh (Cunt Krishna).....We'll get you", JAJAJAJA!!!!: UN SALUDO AL CÍRCULO NEGRO Y UNA AMENAZA A Burzum (que en ese momento se encontraba en prisión, por el asesinato del líder de Mayhem). Justamente el disco cierra con una versión cruda y sucia(como debe ser por otro lado) d el clásico de esta banda noruega llamado "Deathcrush".
"Me maravillo acerca de la vida aunque la muerte esté cerca"....Y yo también, sobre todo si tenemos discos como éste para que nos acompañe durante el camino.

9 de marzo de 2008

Diadema Tristis "Ways of relief" (2005)

¿Qué es Diadema Tristis?.¿Quiénes lo forman?.¿Qué hacen?. ¿De dónde vienen?. Después de escuchar a esta joyita pueden surgir cientos de preguntas más...Trataré de ir respondiéndomelas de a poco, y conforme vayan apareciendo.
Aquí vamos: Diadema Tristis es una banda salteña formada por dos hermanos, Alejandro y Fernando Medina, siendo este último el que formó la banda y su hermano el líder de otra banda salteña (que pronto será reseñada en este blog) llamada Ecliptic Sunset.
El estilo dentro del cual estaría la banda es Dark Folk; aunque en algunos temas aflora una voz gritada que la encasillaría dentro de los estilos más extremos del metal...pero....su fuerte definitivamente está dentro de la vertiente cultivada por los maestros Empyrium, sobre todo en los discos acústicos de ellos.
En el disco encontramos una variedad de instrumentos que le proporcionan a la música de éste dúo unas tonalidades y unas texturas que los acercan a las composiciones típicas del folklore del norte argentino y de toda la zona andina; así encontramos sonidos etéreos, melancólicos, por momentos muy tristes, (aunque muy disfrutables), proporcionados por: charango, toyo, quena, quenacho, sikus, violín, cello, bombo....etc., ejecutados por músicos sesionistas que realmente realizan un trabajo maravilloso. Hay canciones que gracias la presencia del bandoneón logran un clima similar, en melancolía, a los que lograba Piazzolla, o en la actualidad, Dino Saluzzi.
Para aquellos que conocen el norte argentino les cuento que es impresionante como Diadema Tristis logró capturar con su música el paisaje, la soledad, la quietud y tranquilidad que transmiten todos sus cerros, valles y quebradas. Para los que no lo conocen, prueben de ésta forma: consigan en internet (Google) fotos del norte argentino y después de haberlas absorbido, escuchen éste disco y se sorprenderán.
Mención aparte merece el apartado del booklet interno del cual no puedo decir más que una cosa: soberbio...bellísimas fotografías del norte argentino (prueba de esto es la foto de tapa)-creo reconocer una en la Quebrada de San Lorenzo-, imágenes superpuestas con otras más transparentes, todo en un papel satinado que realza la producción; realmente hermoso, y le da el toque final a un producto que (de verdad), no parece realizado en nuestro país (de hecho, es la únioca banda del estilo en Argentina).
Entonces, surge una nueva pregunta:¿Para cuándo el disco nuevo?. Espero que sea pronto, la espera se hizo muy larga.

Thergothon "Fhtagn nagh Yog-Sothoth (Demo)" (1991)

demo
Aquí, en este demo (y con esta banda) podemos señalar el nacimiento de uno de los géneros más opresivos y oscuros dentro del Metal: el Funneral Doom, que tantos adeptos supo cosechar hasta la actualidad; género que por otro lado nació en las gélidas tierras finlandesas, como tantas otras bandas (fíjense en la cantidad de bandas salidas de ese país y después me dicen).
Obviamente estamos hablando de una banda de culto que luego de este Demo saco uno de los discos más emblemáticos de todo el género: "Stream from the Heavens".
De todas formas, lo que nos ocupa es esta cruda, desoladora, lenta y fría obra de Funeral Doom. Cuatro canciones que suman 25', y que te transportan a un fantástico sitio de olas gigantes, de terribles vientos que congelan los huesos, de seres que nos llaman desde las profundidades del océano, de malignos abismos....¿alguien dijo Lovecraft?. Pues estos muchachos finlandeses son fanáticos de este maravilloso escritor, logrando un clima que se asemeja mucho a la opresión y a lo extrañamente ominoso que trasmite aquel con sus relatos. De hecho, esos abismos parecen estar ubicados en aquellas tierras lovecraftianas.
Más allá del pésimo sonido que tiene este demo, y que para el disco no mejora demasiado, si te gustan los climas opresivos, profundos y oscuros de bandas como Skepticism, Evoken, Morgion, etc., es un deber escuchar a esta banda maravillosa.

8 de marzo de 2008

Pink Floyd "The Final Cut" (1983)

Hacía mucho que no escuchaba este disco....que por mucho tiempo estuvo a la sombra de otras grandes creaciones de esta banda que obviamente sería redundante citar, ya que todos las conocemos.
Ahora, por mas que sea un bello disco, no por ello deja de ser un disco realmente oscuro, aunque creo que es justamente de aquí, de lo oscura que es la temática abordada, de donde emerge la belleza, emotividad y tristeza que nos dejó este "Réquiem para el sueño de pos-guerra"(tal el subtítulo del disco). De eso se trata éste , que hace referencia explícita a la guerra de las Malvinas, ocurrida durante 1982. Aquí escuchamos-y leemos- nombres representantes del patetismo inglés y argentino (y de la estupidez humana en general) como Galtieri y Maggie. Creo que es un heredero directo de la problemática planteada en el disco anterior de los Floyd, "The Wall", donde Waters se despacha con una historia ya conocida por todos, pero que no por eso deja de impactar cada vez que la escuchamos.
"The Final Cut" está íntegramente compuesta por Waters, por sus demonios y fantasmas, que lo perseguirán hasta el final de sus días, y "ejecutada" por Pink Floyd.
Musicalmente, es un disco hermético, difícil de digerir si lo comparamos con otros discos de la banda, al que es obligatorio escucharlo no solo a un gran volumen, sino siguiendo las letras de las canciones. Y aquí se produce la paradoja, en este punto la música se ve relegada a un plano secundario, cobrando importancia los climas generados por las letras.
Y si...si nos ponemos a leer las letras de las composiciones nos llegan y conmueven, nos marcan y no volvemos a ser los mismos (como ocurre con cualquier obra de arte que se precie de tal). Es imposible no estremecerse, emocionarse, frente a cada una de las canciones de este disco, mientras sentimos el bombardeo que sufren los soldados, las explosiones de las bombas al caer, los gritos de aquellos... y ciertas reflexiones políticas muy interesantes: chequeen , por ejemplo, la breve letra del tema "Get your filthy hands off my desert", y pregúntense si la Thatcher no debe haber dicho eso cuando se enteró de la invasión de Malvinas por parte de una dictadura sudamericana que se caía a pedazos. Aunque si de emotividad hablamos, hay que citar obligadamente las canciones "Southampton Dock" y "The Final Cut", casi una suite, donde es imposible leer independientemente dichas canciones, siendo el punto de quiebre la segunda, en donde un soldado se muestra increíblemente sensible e irónico (¿y desolado?):..."hay un niño que tuvo una gran alucinación, haciéndole el amor a las chicas en las revistas, él se sorprende si te duermes con tu nueva fe encontrada, ¿podría alguien amarlo?, o esto es un sueño loco?. Y si te muestro mi lado oscuro, me abrazarás esta noche?. Y si te abro mi corazón, y te muestro mi lado débil, que harías?. Venderías tu historia a la Rolling Stone, te llevarías a los chicos y me dejarías solo?........Sostengo la hoja en temblorosas manos, preparado para hacerlo, pero justo entonces suena el teléfono, nunca tuve el valor para hacer el corte final...".....Aún hoy mientras escucho ese tema se me ponen los pelos de punta con este tema....por Dios!!!!!, ni siquiera puede suicidarse....
Un viaje maravilloso a las miserias y consecuencias de la guerra, que te deja un gusto amargo, pero que es imposible dejar atrás, y te impulsa a escucharlo otra vez, inclusive sabiendo que te vas a amargar profundamente, ya que en este caso, y sobre todo por los mambos del propio Roger Waters, en una guerra (en cualquiera), no se avizora ninguna luz al final del túnel.
Entonces, el sueño aquel de posguerra, hoy (y sobre todo hoy), necesita un Réquiem para que, al son de éste, cerremos de una vez la tapa de ese ataúd hippie, donde descanse para siempre el eterno, imperecedero "paz y amor". Los hombres lo han hecho posible, civilización y barbarie es lo mismo (¿es lo mismo?)

Slayer "Reign in blood" (1986)

Después de mucho tiempo volví a escuchar este clásico increíble del Thrash Metal...en mi opinión el mejor disco del estilo y el que influenció a más bandas a lo largo de los años.
Es impresionante lo que lograron estas cuatro bestias en esta obra monumental de agresión, odio y violencia. Lo que logran transmitir con la música, en extremo agresiva, (aunque con un dejo de melodía que la hace imposible de no disfrutar), es similar a lo que cuentan en sus letras, que ya son también clásicas, y que en su momento hicieron que se los acusara de nazis, sobre todo por la canción "Angel of Death": Un monumento a lo que efectivamente ocurría en Auschwitz, ese espantoso y terrible campo de concentración que era comandado por el médico nazi que experimentaba con los prisioneros y que justamente era llamado "El Ángel de la Muerte": "Auschwitz, el significado del dolor, el por qué quiero que mueras, muerte lenta....destruyendo sin piedad, para beneficio de la raza aria....Ángel de la Muerte, Monarca del Reino de los Muertos, carnicero infame, Ángel de la Muerte!!!!...." Tan solo una porción, un extracto, un recorte de uno de los temas más terroríficos que ha dado el metal en toda su historia.
De todas formas, en este disco es sangre lo que sobra, desde la maravillosa portada, donde aparecen unos cuantos pontífices(entre otros personajes) hundidos en la pez sanguinolenta del Infierno....sí.....sangre..... y música, ya que Slayer nunca dejó de hacer escuela acerca de cuan rápido podía tocar una banda sin llegar a ser una parodia del género.
Los responsables de este engendro son cuatro: Kerry King y Jeff Hanneman en guitarras (que tándem por favor!!!!), Tom Araya en bajo y Dave Lombardo en batería. Eternos como el Infierno, como su Emperador, y como el género que ayudaron a crear, brindándole su joya más preciada. Larga Vida al Asesino!!!!!!!