15 de diciembre de 2011

Lacrimas Profundere "Burning: a Wish" (2001)

Parafraseando a Sui Generis, "hubo un tiempo que fu(i)e hermoso y fu(i)e doomy(libre) de verdad, guardaba todos mis sueños (pesadillas) en canciones(castillos) de cristal..." (jejeje)
Y sí, en una época estos alemanes construían canciones enormes, como castillos, con una fragilidad propia del elemento vítreo indicado.
Y no hablo de antiguos lanzamientos, ya que algunos de los editados en la década del '00 son cachetazos darkies repletos de melancolía y tristeza popy, con canciones gancheras difíciles de olvidar. Claro, alejados ya del Doom que los viera nacer, ese de claras influencias inglesas (My Dying Bride, Anathema). Por supuesto que no incluyo entre sus grandes discos al último editado en el año 2010, que tiene menos fuerza que esas bandas neogóticas y neotristes yankees tan de moda, y a las que actualmente les afana hasta la imagen Lacrimas Profundere.
Este disco es uno de los más logrados, en donde todavía mantienen elementos del metal oscuro y opresivo de antaño, pero ya empiezan a aparecer el gancho y refinamiento de otros géneros (el pop y el Dark a la cabeza), que permiten mover el pie y la cabeza casi instintivamente.
También hay más matices vocales, realzando incluso las voces podridas cuando aparecen para darle una contundencia inesperada a las composiciones.
Justamente, y creo no equivocarme, este es el último lanzamiento en contar con la podredumbre vocal como guía principal en los caminos de la oscuridad alemana. También son las últimas influencias inglesas (metálicas), donde aparece como una negra gema esa maravilla que fusiona lo mejor de Paradise Lost, Anathema y My Dying Bride, titulada "Morning...grey"....
Después ´quedaría todo en manos de Finlandia (H.I.M.) Suecia (Katatonia), para desbarrancar estrepitosamente el año pasado.
Pero, repito, este es un hermoso disco, para acompañar momentos lluviosos y grises, en un atardecer/amanecer de domingo, cuando las lágrimas se resisten a secarse.

10 de diciembre de 2011

Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota "Oktubre" (1986)

Hay discos dentro del espectro local del Rock (y de la música en general) que son sencillamente intocables, que están más allá de la comprensión o el entendimiento del momento en que son editados, y que, como ocurrió con el "Artaud" de Pescado/Spinetta (ya reseñado por otro lado en este blog), luego de tantísimos años de haber visto la luz, siguen generando cientos de comentarios, análisis y teorías sobre como se compuso cada uno de los temas que componen el disco.
Así, "Oktubre" fue editado hace ya 22 años, y marca la cima compositiva de la banda que llegaba así a su segundo disco...realmente increíble que tanta solidez y química se alcance de forma tan temprana en una banda. La explicación la encuentro en el tiempo que llevaban tocando juntos y que los había llevado a ser uno de los números principales del rico underground porteño de aquellos años, junto con bandas como Sumo, por ejemplo.
Aquí nos encontramos con 9 grandes canciones que a se encuentran inscriptas en la mente de todos aquellos que por uno u otro motivo se cruzaron con esta obra, en la que está perfectamente amalgamado el arte y la política (obviamente es una de las lecturas posibles, entre tantas otras). Los culpables de esto fueron: El indio Solari, Skay, Willy Crook, Piojo Abalos, Tito Fargo y Semilla Bucciarelli. Como invitados tocaron Daniel Melero en teclados y Claudio Cornelio (de Don Cornelio) en percusión electrónica. Los nombres de aquellas hablan por si solos: Fuegos de octubre, Preso en mi ciudad, Música para pastillas, Semen Up, Divina TV Fuhrer, Motor Psico (que canción!!!!!!!), Ji Ji Ji (no lo soñé!!!!!!!!! y voy corriendo a la deriva.....), Canción para Naufragios y Ya nadie va a escuchar tu remera, todas canciones "para los desclasados y los expulsados del sistema"...de hecho siempre se asoció a Los Redondos con cierta pertenencia social, casi excluyente....y era un sinsentido que algún cheto siquiera tuviera acceso al universo preclaro que te regalaba el Indio y su poesía callejera.
En esta banda y en los Ratones Paranoicos encuentro el lamentable origen de las bandas de "Rock Chabón"....en el que el público pasa a ser más importante que la banda en si y la música que ella ejecuta. Patéticas demostraciones de la talla de "Callejeros" o "la 25" por citar los ejemplos más vergonzosos, no serían nadie sin la inspiración y las ideas robadas a bandas como "los Redondos". Es el único "reproche" que elevo a esta banda, ya que desde otro punto de vista, están más allá de cualquier crítica (por lo menos en los primeros discos, y desde mi punto de vista).
De este disco en particular me sorprende que marque la casi disolución de la banda, (ya que después de su grabación y presentación se fueron casi todos); por otro lado sirve de mojón para comprender una parte de la historia de las calles porteñas en un momento determinado (los años '80), y que puede ser entendido y/o decodificado por personas que vivimos en el interior del país, o quizás en otro..si así ocurre déjemenlo saber.
Un disco del carajo, de una época del carajo, y con una historia del carajo...disfrútenlo, carajo!!!

Sumo "Divididos por la felicidad" (1985)

joy
La etiqueta Discos clásicos se puede aplicar a toda la -escueta- discografía de la banda.
Creo que después de Sui Generis y Almendra (primera banda del Flaco), fue la banda que me llamó la atención durante mi preadolescencia.
Si bien yo ya tenía algunos discos encima, de Rock Nacional (argentino), como el primero de Fito Páez, los mencionados Sui Generis (dúo Folk-Rock formado por Charly García y Nito Mestre, en la década de los '70), Pastoral (otro dúo folk argentino) y Almendra, tuve la suerte de escuchar mi primer tema de Sumo a los 12 años...y creo que fue "la rubia tarada" o "Los Viejos Vinagres", y me pareció súper raro que fuera una banda argentina.
Todo en su sonido, entendí años después, remitía a Inglaterra, que fue de donde Luca extrajo la mayoría de su bagaje cultural. Lamentablemente, al poco tiempo de escucharlos por la radio, me entero que El Pelado (es, fue y será el único Pelado del Rock argentino) se había muerto.
Posiblemente haya sido la primera vez que pude experimentar la tristeza de perder algo querido. Tal vez darme cuenta -dolorosamente- que todos en algún momento nos morimos.
Fue esta banda la que me llevó a la parada "...Carlos Gardel...es la estación del Abasto...", porque tenía que conocer ese lugar que había enamorado de alguna forma a un italiano de nacimiento, que estudió en uno de los colegios de élite de Escocia, y que terminó en Argentina...escapando de la heroína y la adicción que seguramente lo habría consumido 7 años antes en Europa.
Me fui un poco por las ramas. Los integrantes de Sumo en este disco fueron
Luca Prodan (Voz); Alberto Troglio (Batería), que había reemplazado a Sokol; Diego Arnedo (Bajo), luego en Divididos junto con Mollo; este y Germán Daffunchio en guitarras y Roberto Pettinato (Saxofón), quien por aquellos tiempos fuera el director de una de las mejores revistas en la historia de la Argentina: Expreso Imaginario.
Por ahora los dejo con el debut oficial de Sumo (sin contar la producción independiente), la más inglesa de las bandas argentinas.
Y sin ninguna dudas la primera en introducir la ironía, la acidez y la extravagancia dentro de la música en nuestro país...sorprendiendo a todo el mundo...músicos inclusive.
Gracias por tanta música.

Pescado Rabioso "Desatormentándonos" (1972)

Pescado
Argentina tiene una historia tremendamente importante y rica en bandas de Rock, Jazz y Blues, junto a nuestros hermanos del Río de la Plata, Uruguay (los geniales hermanos Fatoruso inspiraron a varios de este lado del río).
Justamente de acá, y para sonar repetitivo, uno de los pioneros/primeros fue el inconmensurable Flaco (Spinetta , ¿quién más?), con su banda Almendra.
Luego de separarse de sus compañeros de ruta, armó un power trío con Black Amaya en batería y Bocón Frascino, más el invitado Carlos Cutaia en órgano Hammond para la canción "Serpiente (viaja por la sal)", bajo el título de Pescado Rabioso. Y volvió a dar que hablar, con una historia discográfica corta pero de una calidad inigualable.
En este primer disco, nos encontramos de movida con un blues del carajo, "El blues de Cris" que cierra una historia de amor que había comenzado en "Muchacha (ojos de papel)" de Almendra.
Ahí nomás, pegadito, "El Jardinero (temprano amaneció)", con la voz de Luis plagada de eco que recita amarga y oscuramente: "Una mañana amanece el jardinero, y observa la desilusión en todo lo que lo rodea...". Un gran ejercicio que mixtura el blues y la Psicodelia, con enormes sonidos progresivos, elevando a categoría de clásico absoluto esta canción.
Hay también una canción hippie para emocionarse hasta las lágrimas, el hermoso y optimista "Dulce 3 Nocturno", con una voz angelical del Flaco: "Deja tu miedo atrás, alguien te sonreirá...piensa, abre tu mente al sol...(todo irá) todo irá mejor...Antes de despertar, de este, tu cuerpo actual, verás, tu voz sabrá gritar...(todo irá) todo irá mejor...Dulce 3 nocturno, se aparece...mostrando su signo, detrás del diamante, ¿será azul? Dulce 3 nocturno, necesito, que cuentes tu historia, para conocerte...ven hacia mí, ven hacia mí, dulce 3..." Es casi automático, este tema me lleva al descomunal, único e irrepetible "Artaud" (1973), ese proyecto de disolución en plan solista del Flaco...cuando la banda ya no existía.
El Flaco pide, susurra...y vamos hacia él, tranquilos, para que nos estampe en la cara el tema más pesado del disco, "El monstruo de la laguna", y esa declaración furiosa acerca de la falsedad de la caridad del universo, con un grito casi primal, que encierra una furia que casi no se le conocía al Flaco, aquel de Almendra.
Aparte, es muy interesante resaltar el año de edición del disco, que en la Argentina nos remite al preámbulo de los años más oscuros de nuestra historia, con la violencia desplazada a casi todos los ámbitos de la vida, incluída la música (¿ o no forma parte de nuestra vida acaso?). El universo en Argentina, era horrorosamente voraz, y ya había empezado a comerse a unos cuantos jóvenes, incluso antes de la llegada del líder desde España.

Entonces, decía, el tema más pesado del disco, con ese riff gordo y violento que se repite a lo largo de los 5 minutos y chirolas de ese Rock entre podrido y poderoso.
Hace rato mencione la psicodelia. Jejejeje!!! Escuchen el viaje de ácido de Castaneda versión Spinetta modelo '72, acompañado por el genial Cutaia (quien después tocaría en La Máquina de Hacer Pájaros, esa banda de Charly maravillosa.
Si bien el disco finaliza en ese trance hipnótico, hubo tres simples que estuvieron rondando durante esos años, uno de los cuales se popularizó con una película argentina que hoy recuerdo con ternura, aunque si la viera hoy diría que es insoportable: "Tango Feroz".
Esos simples son tres canciones tan importantes como las del disco y son "Despiértate nena", "Me gusta ese tajo" y "Post-crucifixión", siendo la segunda censurada en aquellos años. El último tiene un riff por el cual Deep Purple habría pagado fortunas.
Si quieren saber que escuchaba el Flaco por aquellos años, solo tienen que prestar atención y escuchar entre líneas.
Hay un malestar que nos atraviesa y nos implica...y del cual no podemos excluirnos...ya estamos adentro. Ese malestar que nos carcome como un gusano puede ser mediatizado de varias formas, aunque no muchas.
Una de ellas es la música, la que consideramos nuestra música, esa que escuchamos justamente cuando el vacío se nos presenta incomensurable y angustiante.
La música es la forma de desatormetarnos frente a tanta "realidad". Y el Flaco, con discos como este, construyó una "realidad propia" que todos los que amamos su arte adoptamos e interiorizamos como nuestra.
Y así ese vacío, momentáneamente, pasa de largo...hasta que se termina el disco. Perdón por lo extenso, pero con el Flaco pierdo la noción del tiempo.

Los Natas "El Hombre Montaña" (2006)

hombre
Recién escribía la reseña de Twinemen, y hablaba de un viaje. Que mejor para continuar con este viaje (retro) que subidos a la camioneta de este increíble trío argentino de Stoner Rock...bah, que carajo me importan las etiquetas si en definitiva es una de las mejores bandas actuales del Rock Argentino-y si me apuran las ubico dentro de mi Top Ten argentino de todos los tiempos-.
Estoy frente a su último disco de estudio, luego del hipnótico y ya clásico "Toba trance". Para mi fue una sorpresa ya que después de semejante laburo (disco doble y súper experimental), se despachan con este Rock rutero, pesado, con ese sonido analógico que ya los caracteriza, y sin perder un ápice la fuerza demostrada en discos anteriores.
Desde el comienzo con "El Bolsero" y su descripción de la vida en la ruta durante las giras (o eso interprete, y es lo que más me gusta), con un riff tremendamente gordo y preciso; pasando por la canción llena de actitud ("...jamás volver atrás...") "Amanecer Blanco", con ese estribillo melancólico que te atrapa y te llena el alma.
Todos las canciones son maravillosas. "No es lo mismo" me hizo acordar a un viejo tema de ellos de hace unos años, sobre todo al comienzo. Y la primera manada de gliptodontes te pasa por arriba casi sin que te des cuenta, porque empezó a sonar "Humo Negro del Vaticano", y la guitarra es lo de menos, o eso te hace creer la batería de esta bestia emuladora de John Bonham llamada Walter Broide, y si no escuchen después de 4'16'' y me refutan lo que les estoy diciendo (jeje).
¿Te gusta el Thrash? Probalo en clave Stoner en "La Espada en la Piedra", con una gran cuota de influencias Punk también.
Y Sergio Chotsourian que cada día hipnotiza más con sus instrumentos (guitarra y voces). ¿Decís que exagero? Escuchá "El Ciervo"; y el primer rebaje a lo largo del disco, "El Camino de Dios", un acústico que si nadie te dijese, podrías pensar que estás frente a algún chamán que leyó mucho a Castaneda, y después se mudó a su lugar en el mundo, El Bolsón.
Ese trance hipnótico que comenzó en "El Ciervo" se pone más denso y espiritual en "De las cenizas, el Hombre", con una zapada hermosa que te haría olvidar cómodamente a The Doors, abriendo otras puertas de la percepción.
...Muy retro no?...Esperá llegar a "El Soldado" y no vas a poder creer lo que estás escuchando. Una de las mejores canciones de la discografía de esta banda. Y Sergio cada día (cada minuto)me convence más con sus historias. A modo de "aperitivo paradójico", antes del final, está "Lanza ganado", un instrumental que te quita el aliento. Pero esperá, no te quedes sin aire que falta "Sigue, Sigue" para cerrar la maravilla que representa este disco. Disco difícil de digerir como una montaña...pero, una vez que lo escuchaste lo suficiente, no podés abandonarlo.
Como pasa con todos los grandes discos, esos que se quedan grabados a fuego en tu memoria, y que te hacen buscarlos después de años, para volver a escucharlo como si fuera la primera vez.
Es cierto que ya es una sana costumbre después de tantos años, pero gracias por tantos buenos momentos, Natas. Muchas Gracias.

10 de noviembre de 2011

(((O))) "Las Flores del Mal" (2008)

flores
Nunca el Drone fue algo fácil de escuchar. Y no me vengan con Earth y Sunn O))), porque les apuesto mi colección de discos que a los primeros de ellos no se le animaron todavía.
Este proyecto viene de México, y practican un Drone bien minimalista y psicodélico que no se relaciona justamente con la actualidad de los popes del género, loa antes citados Earth y Sunn O))).
Si bien es breve este lanzamiento, no es para escucharlo en todo momento, ya que -algo común en el estilo- hay que estar en un estado de animo más bien receptivo, aletargado, hasta empepado les diría.
Así, con un estado de conciencia alterado, creo que todos los colores del arte de tapa y libro interno, pueden emerger bajo las formas más perturbadoras y opresivas. Aunque se disfracen de pinceladas mágicas, en esos teclados límpidos que ocultan algún portal hacia el más allá.
Por otro lado, un disco que tiene el título de uno de los libros malditos del genial Baudelaire no debe ser agradable de escuchar.
Pero la música, considero, no debe ser "algo" inerte, sin sensaciones; debe justamente transformarse en un estímulo para generarlas, y ellas pueden ser agradables u horrorosamente dolorosas. Y ahí, en el dolor, se puede encontrar un oscuro placer, bajo el sufrimiento de soportar algo sin forma, sin ser necesariamente indispensable, pero profundamente cautivante.
Como este disco.

8 de noviembre de 2011

Babylon Sad "Kyrie" (1992)

triste
Un hermoso y breve disco de una banda de Suiza (de los pagos de Samael) que se separó sin dejar rastros luego de este, su primer lanzamiento.
La banda estaba compuesta por Tschösi (Bajo); Peter Haas (batería); Christian Muzik y Dani Raess (Guitarras); Marco Wolf (teclados) y Nenad Dukic (Voces).
Si bien estaban más cerca del Death metal, tenían climas que los acercaban a los primeros Anathema o My Dying Bride, logrando momentos bien lúgubres con recitados arrastrados y desesperantes, lo que en esa época se catalogaba como Death Doom (de hecho se lo sigue haciendo).
Una buena opción para deprimirse en estos calurosos días, sonde seguro sufrimos más calor que en el propio infierno.
Para redimirnos, escuchemos la tristeza del Death.

7 de noviembre de 2011

Vibrion "Closed Frontiers" (1997)

frontera
¡Que lo parió! Todo el Black que tenía en mente en estos días, y el calor no baja...no hay vueltas, el animismo y el pensamiento mágico resuelven algunas cosas, pero cuando los necesitas de verdad, fallan.
Segundo larga duración de los pioneros argentinos del Death Metal, esta vez grabados en los míticos Sunlight Studios.
No puedo menos que compararlo con sus anteriores lanzamientos, y con, hasta ahora, último e.p. editado. Respecto de este, extremadamente superior, sin ningún lugar a dudas, ya sea en intensidad, en agresión como en composición.
En relación a los anteriores, "Closed Frontiers" suena más pulido, más prolijito, y al mismo tiempo más caótico, restándole en definitiva ese toque final de malignidad, de odio que sí tenían sus primeros esfuerzos discográficos.
Antes no necesitaban demostrar eso que les salía naturalmente y que se transformaba en algo extremo y honesto, violento y disfrutable en partes iguales. En este disco a mi personalmente me suena un poco forzado todo.
Y me sorprende porque habiendo grabado en EL ESTUDIO del Death de esa época el sonido me termina pasando por encima, como si fuera una bola de ruido por momentos. En ese sentido, sus primeros trabajos, grabados acá nomás, son mejores.
Igual hay temas para destacar, los tres primeros son piezas clásicas y parecen una continuación d lo hecho anteriormente, sobre todo cuando hacen esos rebajes y meten el doble bombo a full, regalando maldad metalera sin concesiones.
El cover que cierra la placa está buenísimo y es casi una declaración de principios e influencias: "Toxic Shock" de Agnostic Front, con unas pinceladas crust que le sientan mucho mejor al grupo.
Las variaciones en la formación posiblemente haya sido uno de los factores determinantes, aunque no creo que el cambio de un guitarrista por otro (Giusti por Mangiacavalli) sea la causa.
Simplemente un disco más. Espero que saquen algo pronto, ya que según algunas páginas están activos.

Samael "Lux Mundi" (2011)

luz
Si sres. Samael volvió al rebaño. Al de la música hecha de forma honesta (mmm...) sin importar las tendencias.
¿Por qué le deberían importar, si ellos allá por el año 1996, crearon una?
Después del bodrio anterior, y el supuesto regreso a las raíces, menos honesto que M*nem y Duhalde juntos, aparece algo mucho mejor. Pero mucho.
De movida, aquello insinuado en el año 2007, con "Solar Soul", acá se vuelve una realidad palpable, tan importante que hace que el lanzamiento del 2009 pase desapercibido.
Climas oscuros y espaciales al mismo tiempo, con letras muy inteligentes y que tienen más de un sentido (no como la del último de Morbid Angel-decepción del año-), y con riffs que no parecen residuos desechados de bandas de cuarta como Alastis.
La percusión no se queda atrás, y trae agradables recuerdos, de como nos sorprendimos todos cuando apareció y se nos clavó en el lóbulo temporal aquel "Passage" del año '96.
Y ese es el único problema, que ese disco existe, y la comparación es inevitable, forzosa. Sobre todo forzosa, para olvidarse de "Above".
Aparte de eso, nada que objetar, Samael volvió con una placa acorde a su historia.
Y eso para mi es una buena noticia.

6 de noviembre de 2011

Vintersorg "Jordpuls" (2011)

luz
Frente a semejante calor que nos aplasta acá en la Provincia de Tucumán, Argentina, no queda otra que seguir nuestro viaje por las heladas tierras del Norte de Europa.
En este caso, nos fuimos para Suecia, a degustar el último disco de Vintersorg.
Verdaderamente una belleza. A mi me gustó siempre más la vieja época, incluso hasta "Cosmic Genesis" (2001). Los lanzamientos posteriores si bien eran muy buenos, se habían volcado más hacia lo progresivo, perdiendo esa faceta única de furia Black y misticismo Folk que existía entes en sus lanzamientos.
También la música se había vuelto muy compleja, y por lo tanto, más fría (en el peor sentido del término).
Pero se ve que el bueno de Vintersorg (el artista) extrañaba sus viejas melodías folkies y la virulencia black (poca, no tanta), así que volvió a ellas...y nosotros (yo por lo menos) contentos.
Las canciones son mucho más disfrutables y menos intrincadas, y prevalecen las melodías, tanto en los teclados como en las voces. Y es para festejar, sobre todo con este cantante que parece mostrarnos que con sus cuerdas vocales puede romper cualquier límite.
Otra faceta que también reencontró es la vieja y querida melancolía, tan importante para quien esto escribe.
Si hasta el arte del disco recuerda aquellos viajes por bosques encantados, tan llenos de historias y bestias, como de sombras.
Conclusión: Vintersorg sacó un disco que no es uno más...y que será recordado por muchos años.

Solefald "Norrøn Livskunst" (2010)

solfa
No sabía si ponerlo como novedad, porque no me acordaba del año de lanzamiento de este disco impresionante.
Es inentendible como este dúo sigue sorprendiendo con cada obra que compone, y nos pone en la difícil tarea de etiquetar algo que escapa a los rótulos permanentemente.
¿Hay Black Metal? Sí, decididamente. Pero ese no es el punto, porque si solo fuese ese estilo, ¿qué problema sería catalogarla como perteneciente al mismo?
Hay tantas cosas dando vueltas en los 54 minutos del disco que es abrumador.
Un arranque más bien melancólico de la mano "Song Til Stormen", factor siempre presente de una forma u otra en las composiciones de este dúo. Pegado, un riff asesino emerge estrepitosamente, cayendo en el juego de las voces tal vez más bizarras y sugerentes de la escena, para fugarse a otro plano y dejarte paralizado...¿como es posible tanta intensidad en tan poco tiempo?
De repente..a esa voz la conozco!!! Me suena...es casi un mal recuerdo...noooooo!!!!! Es Agnete Kjølsrud, la que cantó en el último de Dimmu Borgir. La diferencia es que en este disco está guiada por dos tipos inspirados, que no se dedicaron a mezclar rejuntes y descartes porque tenían que cumplir.
Siguen las canciones y la intensidad no baja un ápice, sino que sigue subiendo, y creo escuchar estructuras similares a la polca!!!!
Ya estaba extrañando esas cositas jazzeras que habían metido en "In Harmonia Universali" (2003), cuando llegamos a la cresta de la ola y descendemos abrupta y relajadamente, entre colores oscuros, con "Eukalyptustreet" como banda de sonido, y otra vez aquel saxo del 2003 nos pinta unas melodías tensas, acompañadas por ese retorcido recitado, que vaya uno a saber que dice...todo el disco en noruego!!!
Para lo sinfónico también hay lugar en el tema 7, con tecladito psicodélico y todo...estos dos hijos de puta pueden cantar lo que se les cante la gana, hacen que todo parezca fácil.
Algo folky en el comienzo del tema que da título a la placa, para pasados unos breves segundos, la disonancia del viejo y querido black aparece otra vez.
Otro de los invitados, en guitarras, es Vangelis Labrakis, que seguro le da un poco más de aire a los líderes de la banda.
¿Que querrá decir el título del disco? Lo más cercano a un traductor de este idioma está en el mismo Google, y hacia allí voy. Según ese servicio, el título sería algo así como "La vida del arte nórdico".
Entonces para que seguir buscando, si la respuesta esta en este disco de Solefald. Y tiene tantas aristas que lo mejor que puedo hacer es terminar esto y seguir escuchando.

5 de noviembre de 2011

Summoning "Oath Bound" (2006)

legenda
Parece mentira que hayan pasado tantos años desde el último disco de estudio de estos austríacos.
Este hermoso disco sigue a ese breve e.p. ya reseñado en nuestro blog, "Lost Tales" (2003), y continúa con épicas melodías que nos arrastran y pasean por los caminos de la Tierra Media.
Y en un paseo por esos parajes míticos nos podremos cruzar con situaciones agradables, y no tanto.
La melodía inicial es bella y saltarina, aunque al final se torna más oscura, para dar paso a "Across The Streaming Tide", con una línea de teclado de ensueño y una percusión militarista que te taladra el cerebro.
Es impresionante como cambió este proyecto con los años,ya que hoy no hay demasiado que lo ate a la música extrema; no digo que no esté dentro de ella, pero cada vez tiene más influencia de los géneros Ambient y Marcial, lo cual le da muchas más texturas y matices a su arte.
Por momentos suenan etéreos, por momentos oscuros, pero nunca violentos, por lo que las canciones, si bien extensas, son muy disfrutables y para nada aburridas. En "Mirdautas Vras" ("Un buen día para matar" en la Lengua Negra de Mordor), aparecen sonidos pertenecientes a las negras hordas de Sauron preparándose para la batalla.
Las voces son las que dan la nota, que suenan mucho más profundas que en grabaciones anteriores y le dan ese toque distintivo a la banda, con relatos enterrados en la mezcla, pero que suenan más sugestivos y ancestrales de esta forma.
Un disco del carajo, que no aburre, y nos deja esperando el próximo ejercicio musical de Silenius y Protector (que espero que sea pronto).

Satyricon "Rebel Extravaganza" (1999)

satyricon
Mierda, suciedad y mucho odio por la especie humana que inunda como gusanos el planeta....eso es lo que me transmitió este disco la primera vez que lo escuché.
Hoy después de tantos años, las vísceras no perdieron su memoria, y la sensación sigue siendo la misma.
Satyricon vuelve a demostrar, luego de tres años, que es capaz de mutar en algo más sucio y violento, y tan oscuro como la guerra misma, sin ceder sus banderas misantrópicas ni abandonar el mundo extremo.
No recuerdo un disco de los noruegos que no me haya producido algo, esa mezcla de adrenalina y violencia que solo se podría mitigar matando a mucha gente...para volver a casita después muy tranquilo y satisfecho!!!
Las letras, como decía en el post de "Nemesis Divina" (1996), son modernas, más abstractas y violentas que antaño. Muestra: "Filthgrinder", y ese verso que dice "...Los mecanismos de los comportamientos destructivos pueden ser una forma de arte en si misma...", y eso es lo que nos vomita Satyr en la cara con cada extensa canción. Es tan cáustico el disco, que se necesita como el agua en el desierto cada instrumental presente, que suman en total escasas tres composiciones, pero sirven para tomar aire y prepararse para la siguiente descarga.
La mística no se olvida tan fácil, y se hace presente en "Supersonic Journey", de casi 8 min. De hecho, salvo los instrumentales, todas los temas superan los 6 minutos, y aquellas que empiezan y terminan la placa se acercan a los 11 minutos.
Uno de los discos más difíciles de escuchar de la leyenda noruega, en donde nos enseñan el camino al futuro, inconformismo mediante: "...rompe con todas las formas convencionales y crea caos para reinventar orden...".
Así, en la primera estrofa del final del disco, encontramos la filosofía oculta de Satyricon. Black Metal del Siglo XXI, así se debe hacer.
Disfruten, que vale la pena.

Satyricon "Nemesis Divina" (1996)

satyricon
No puedo creer que no haya posteado esta obra de arte todavía, a menos de 24 hs. de que los míticos noruegos se presenten en Buenos Aires (afirmo, no es Argentina, solo Buenos Aires!).
Y yo acá, a más de 1000 km. sin poder ir a verlos, la puta madre.
Después de haber escupido al mundo su oscuro "The Shadowthrone" (1994), aparece este disco descomunal, que sería referencia absoluta en la discografía de Satyricon en varios sentidos.
Por un lado sacaba a relucir todo lo demostrado en lanzamientos anteriores, intensificando aún más lo épico y misterioso de sus composiciones. También hay violencia y nihilismo, con unas melodías que pueden pasar desapercibidas para los que creen que Satyr solo hace ruido de forma gratuita y caótica.
Un disco que arranca con un párrafo de "El libro de las Revelaciones", con la frase inicial "Esto es el Armaggedon!", no puedo menos que creer que algo interesante va a aparecer. Los riffs son descomunales, y los climas entre épicos y medievales se suceden.
De repente aparece un clásico que no puede faltar en ninguna discografía sobre la música del Siglo XX: EL HIMNO de Satyricon, "Mother North", mostrando como una banda puede sonar violenta, mística, pagana y melancólica al mismo tiempo. Sin palabras después de semejante canción, que fuera acompañada por un video muy interesante.
Otro de los temas que me gustan de forma casi obsesiva es "Inmortallity Passion", con un trabajo en guitarras y percusión antológico. Ese es otro de los puntos fuertes: el trabajo realizado por Frost en batería y percusión puede elevarse a la categoría de INFERNAL.
Otra de las cuestiones importantes de este disco, es que es el último en transmitir esa sensación de maldad ancestral, antigua y demoníaca centrada en aspectos más bien medievales. Por otro lado, la colaboración más interesante en la historia de la banda, ya que en guitarras está ese personaje de culto, Kveldulv, que no es otro que Nocturno Culto, de los Darkthrone.
A continuación editarían una serie de e.p.'s: "Meggido" (1997) e "Intermezzo II" (1999), con claras influencias industriales, que serían el escalón inmediato del acceso de Satyricon a la modernidad, a la sucia, gris y misantrópica ciudad, que habría sus brazos en negra bienvenida para la banda de sonido de los tiempos por venir.
"...Open the Gates To Inmortallity...!!"

28 de octubre de 2011

Ghost "Opus Eponymous" (2010)

fantasma
Lee Dorian es cantante y fundador de Cathedral y dueño de un sello discográfico...y la tiene más clara que la mierda.
Cada cosa que pasa por su sello (Rise Above) se te incrusta como un proyectil de 7.62 mm en la cabeza, aunque de originalidad haya tanto como en un puré instantáneo.
Esta banda sueca no hace nada nuevo. Es más, hay tanto olor a Mercyful Fate/King Diamond que te podría espantar. Pero no. Las composiciones son simples y certeras, y tienen un clima oscuro sin ser opresivo que te lleva a sonreír al primer estribillo, que aparece rápido en "Ritual". Pero antes, hay una canción que se escuchará dentro de 20 años cuando se busque entender que pasó con la onda retro en el metal del Siglo XXI, "Con Clavi Con Dio", y esa cabalgata de bajo emulando a los viejos (buenos) tiempos del Heavy Clásico made in England (Iron Maiden a la cabeza).
Hay riffs memorables como los de "Elizabeth" o "Satan Prayer", que hacen que chequeés el año de edición del disco, porque podría haber sido a principios de los '80. Sobre todo este último tema tiene una melodía vocal impresionante. Aparte el pie se mueve de forma inconsciente, como si un mensaje subliminal te obligara bajo pena de estar muerto al segundo siguiente.
Por otro lado, el satanismo nostálgico me puede muchachos...cualquier disco que en su primer estrofa tenga la palabra Lucifer a modo de saludo o invocación merece la escucha.
Dejo la cuestión de la imagen para que la busquen en la red...no podría ser mejor, aparte de obvia.
Tal como esa voz en mi cabeza me dijo, "si no movés la patita y hacés air guitar, estás muerto".
Escuchen muertos.
P.D.: ¿Hace falta decir que es uno de los mejores discos que escuché estos últimos dos años?

26 de octubre de 2011

Fantomas "Delirium Cordia" (2004)

Que Mike patton es un cantante del carajo, no hay ninguna duda. El tipo con su voz es capaz de hacer casi cualquier cosa, borrando los límites y el concepto de lo que uno podría entender como cantar.
La cosa es que dada su capacidad y su gusto por la experimentación misma, a veces nos deja rascándonos la cabeza por mucho tiempo.
Fantomas es (¿fue?) uno de sus proyectos más volados y experimentales del cantante, pasando por esa colección de gritos y exabruptos que representó su primer disco "Fantomas" (1999), para después darle forma a ese homenaje espectacular al cine con "The Director's Cut" (2001), ya reseñado en estas páginas.
Justamente este es el disco siguiente, y dispara la locura inyuída en el anterior a terrenos insospechados, logrando momentos íntimos, tensos, bizarros, experimentales, deformes y climáticos.
El problema es que es todo esto junto, por lo que hay pasajes que son realmente olvidables y muy, muy aburridos. Es que para seguirle el juego al gran Mike en este tipo de viajes hay que estar en un estado mental muy particular, y no siempre es posible.
Los dejo con este manojo de nervios arruinados durante la intervención quirúrgica, que lo disfruten.

24 de octubre de 2011

Elecciones presidenciales en Argentina, 23 de Octubre de 2011

Los números son aquellos que más nos acercan a la realidad...por lo menos es lo que nos quieren hacer creer ciertos medios cada día más patéticos.
Es verdaderamente sorprendente los porcentajes con los que la actual presidente logró su reelección. Y más sorprendente todavía lo atomizada que está la oposición que no logra encontrar un rumbo siquiera medianamente creíble.  En este punto, aplausos para Binner, que bien podría ser una opción para las próximas elecciones.
Otro punto, es una tranquilidad apabullante la que se siente cuando el responsable político de la Masacre de Avellaneda haya sacado tan pocos votos...parece que estamos aprendiendo que los canallas no dejan de serlo nunca, y que justamente "...saben como hacerlo..."
Sin necesidad de escribir mucho más, dejo el postre para el final como corresponde. Lo de E. Carrió ya dejó de rozar la patología psiquiátrica, para adentrarse de lleno también en lo canallesco y gorilesco. Resulta más peligrosas incluso sus palabras totalmente antirepublicana, sancionando este proceso democrático como régimen, erigiéndose ella y sus seguidores en la resistencia al mismo. Me pregunto: ¿no fue ella una de las trabajadoras del último régimen dictatorial en su provincia? No tengo una respuesta precisa, pero creo que si.
Hay cuatro años más para profundizar aquellas cosas que se hicieron bien, y para hacer las que no se  hicieron. Sobre todo despegarse de algunos impresentables representantes de lo peor de la política.
Es raro, no soy oficialista, pero este Gobierno (y el modelo que lleva adelante desde el año 2003) hicieron mucho más que todos los gobiernos democráticos anteriores, desde el 83 hacia acá (si Raúl Alfonsín viviese, que de patadas en el culo que le daría a su pusilánime hijo).
Si, es raro...pero me puedo dar el lujo, hoy, de estar contento y tranquilo. Los buitres vendepatrias, los mercenarios (¡que diferentes a los militantes!), fueron derrotados.
Pero cuidado, porque les encanta trabajar en las sombras y atacar por la espalda, después de visitar pidiendo consejos alguna embajada "importante". Así que, hay que estar atentos, no nos olvidemos las operaciones a fines de los '80 de parte de Cavallo, Menem y todo el establishment contra Alfonso.
Por hoy, a festejar.

10 de octubre de 2011

Charly García "Parte de la Religión" (1987)

charly
Siempre es bueno recordar a Charly. Sobre todo para los más chicos, y a modo indicativo: antes de tener el cerebro hecho un consomè de psicofármacos que lo dejan un escalón por debajo -dentro de la escala zoológica- de la babosa, el del bigote bicolor era un compositor del carajo, una máquina de hacer hits, un adelantado, y un letrista respetable, por lo menos.
Es cierto, el tiempo pasa para cualquiera, y cuando se hace evidente en pequeñas cosas intangibles e inabarcables como la música, el efecto es peor.
Yo entiendo a los muchos -aún- seguidores de Charly; por ahí no vivieron esas épocas en las que esperar un disco suyo generaba más ansiedad que nada en el mundo, porque sabíamos que venía algo que nos marcaría y nos sería difícil olvidar. Ejemplos sobran: "Como Conseguir chicas", "Piano Bar", "Filosofía barata y Zapatos de goma"...incluso siendo muy benevolente, podría incluir en una extensa lista a "La hija de la Lágrima".
Por supuesto que este que reseño también está en mi lista. Y si la memoria no me falla yo estaba en séptimo grado!!! Que disco de la puta madre, por favor!!!
Cada una de las canciones está en el lugar adecuado, cada arreglo parece hecho para pulsar alguna cuerda desconocida en nuestro organismo y provocar sensaciones desconocidas.
Como son todas descomunales, me puedo dar el lujo de elegir las que en este momento me parecen imposibles de dejar de señalar: "Adela en el Carroussel", "El carma de vivir al Sur", "Ella adivinó", y ese hermoso tema que quedó de la colaboración entre Charly y el Flaco: "Rezo por vos".
Si uno chequea el libreto interno del disco, se puede llegar a caer de culo con los músicos involucrados en el mismo: la sección rítmica a cargo de los Fernandos (Lupano en bajo y Samalea en batería) Fabián Quintiero en teclados, Fabi Cantilo en coros (sí, antes Fabi cantaba...o intentaba hacerlo correctamente), Daniel Melingo (saxo), obviamente Charly en teclados, guitarras, efectos, programación, etc. (producción también). Entre los invitados encontramos a David Lebón (los solos de "Adela..." y "Buscando un símbolo de paz") y a Os Paralamas (de Brasil) en "Rap de las Hormigas).
Un disco herrmoso, único, inolvidable...como ninguno de los que editó después del año 93.

The Doors "The Doors" (1967)

30 años antes que los últimos tres discos reseñados, Jim Morrison, Robby Krieger, Ray Manzarek y John Densmore editaban su impresionante debut autotitulado.
Todavía hoy suena impresionante, con tanta agua que ha pasado debajo del puente del Rock. Pero no solo hay Rock en este disco (ni en los otros de la banda): encontramos fácilmente Blues, mucha psicodelia, Jazz y música clásica, dando forma y acompañando las oscuras poesías del gran Morrison.
Si bien de acá salieron infindad de clásicos (todo el mundo incluye "Light my fire"), nunca me pude sacar de la cabeza la cadencia y el tono sureño de "Alabama Song" o "Back Door Man", con esos gritos cargados de sexualidad que tanto asustaban a los blanquitos por aquel entonces.
El comiezno del disco no podría haber sido mejor, con ese temazo titulado "Break on Through", como un claro índice de que con esta banda no se jode. Sobre todo teniendo en cuenta la calidad de sus músicos: la columna vertebral en donde se apoyan las oscuras, so(m)brías poesías de Morrison (enterrado en París, creo, como poeta, no como músico) era el teclado de Manzarek, y el que le dio el sonido distintivo al cuarteto.
Así como arranca de forma acelerada y rockera, el disco termina con ese opus dramático, oscuro y descomunal de 11 minutos, que contrasta con todas las canciones del disco, y porta una sobriedad y una tensión que nunca pudieron volver a capturar, por lo menos en estudio. La canción en cuestión se titula justamente "The End", y en ella se demuestra todas las sutilezas de las que fueron capaces como banda, y de los límites a los que podía llegar ese instrumento privilegiado que eran las cuerdas vocales de Jim.
Lamentablemente, 4 años después moría en París...pero nos dejó discos como éste, que 30 años después sigue sonando tan actual como imprescindible.
Les dejo el boleto para que se suban a este tremendo viaje psicodélico. No lo pierdan.

Sigh "Hail Horror Hail" (1997)

Seguimos con los "raritos" del año 1997. Casi sin darme cuenta los últimos tres posteos son de discos editados en ese año. Y todos distintos entre si.
Estos japoneses vienen dentro de la escena extrema desde el año 1990, cuando se carteaban e intercambiaban demos con Euronymous de los noruegos Mayhem.
Siempre tuvieron un sonido propio y un abordaje lírico distinto de las demás bandas de la escena, algo que comparten con otros artistas japoneses.
Este es el tercer disco de Sigh, y donde arranca el cambio radical en su sonido, metiendo más melodías y colchones de teclados que antes, y estructuras propias del Heavy clásico -indispensables al momento de pensar y escuchar sus producciones posteriores- que paradójicamente transmiten una tensa calma: escuchen el final de "Invitation to die" o "Pathetic"; también pueden escuchar cuan cinematográfico pueden sonar si le prestan atención a "Seed of Eternity", que como muestras son más que suficientes de las capacidades compositivas de este trío (actualmente devenido quinteto): Kawashima (voces, programaciones, teclados y bajo); Ishikawa (guitarras) y Fujinami (batería y percusión).
Es impresionante como al rebajar la velocidad, las canciones se tornan más pesadas y con infinitos matices, realzando cada tema como una entidad distinta  e identificable por si misma.
Un disco verdaderamente sorprendente, de manos de una de las bandas míticas del Black contemporáneo, y con un sonido que no se deja incluir en las vertientes escandinavas, lo cual es muchísimo.

Angizia "Die Kemenaten scharlachroter Lichter" (1997)

En el mismo año que debutaba Solefald, Angizia, luego de un demo y un split (1994/1996, respectivamente) sacaban esta obra igualmente difícil de encasillar. Y eso, dentro del ámbito del metal siempre es bueno, por lo menos para generar una incomodidad que permita escuchar la música sin tantos rótulos y libre de categorías un tanto pelotudas (el "metal argento", por ejemplo).
Lo que acá tenemos es una mezcla cruda si se quiere entre géneros totalmente disímiles, pero que logran atrapar al oyente...con el tiempo.
Y es cierto. Hay que dejar pasar unas cuantas oídas antes de empezar a disfrutar, por eso de la incomodidad de la mixtura entre metal extremo (toques doom, gritos black, entre otras cosas) y música clásica, con varias voces operísticas tanto femeninas como masculinas, e instrumentos propios del género, que le dan un aspecto teatral a la música que en esa época pocas agrupaciones poseían.
La rusticidad también es interesante, y ayuda para despegarlos de bandas que suelen mezclar estos dos polos como Haggard, por ejemplo.
Con el correr de los años, la banda adquirirá un toque más cinematográfico y visual en sus composiciones, dejando de lado esta rusticidad en pos de una escucha más fácil, pero este fue el primer paso, y como nostálgico decidido, hay que volver siempre a ese origen para poder disfrutar de la actualidad y no encontrarla tan sosa o aburrida (miren Morbid Angel si no).

Solefald "The Linear Scaffold" (1997)

solef
Hace mucho que no posteo algo, y pensé seriamente cual disco sería el elegido, después del bodrio de Morbid Angel del que todavía me estoy arrepintiendo (igual lo etiqueté como basura así que es un pequeño consuelo).
Entre todos los discos pendientes que me propongo postear, casi por azar agarré este, el primer esfuerzo de los noruegos experimentales por excelencia.
Todavía recuerdo la impresión que me causó escucharlos por primera vez, creo que con ese pedazo de metal neoimpresionista y casi juglaresco de "Neonism".
Este disco no es más fácil de escuchar que aquel, muy por el contrario, al estar más del lado del Black Metal (todavía), se volvía difícil relacionarlo con alguna vertiente dentro del estilo. Recordemos que ya´estaba Emperor, Arcturus, Mayhem, Cradle of Filth...Immortal, todas bandas únicas y pioneras dentro del espectro más técnico y extremo del metal.
Este dúo llevaba su locura a lugares que ninguna banda había explorado hasta el momento, y lo más distintivo, aparte de los retorcidos riffs jugando enfermizamente con los teclados, eran las voces puestas en juego a lo largo de la placa, que le dan un toque caótico y vanguardista que se acentuaría en discos posteriores.
Otro aspecto también destacable es la extraña coloración psicódélica que atraviesa cada una de las canciones, lo que también se acentuará en producciones posteriores, llegando al pináculo en "In Harmonia Universali" (2003).
Disfruten este disco, y comenten, que no cuesta nada y nos ayuda a seguir teniendo ganas de escribir.

16 de septiembre de 2011

Virus "Superficies de Placer" (1987)

cola
Para sacarme la mufa del horrendo post anterior no me quedaba más que volver al viejo y querido....¿jazz?. No. Pop argentino de la década del '80.
Y una de las bandas insignias del movimiento, con discos impresionantes en su haber, entre los que se cuentan los dos primeros ("Wadu-Wadu" -1981- y "Recrudece" -1982)...y esta maravilla, para mi el último gran disco de la banda, de la mano de su cantante y líder Federico Moura, fallecido el 21/12/88, casi un año exacto después de la muerte de Luca, líder de otro emblema de los '80, Sumo.
Si bien el género dentro del cual se movían era el pop, destilaban una intensidad e ironía que pocos poseían. En este disco se palpa una oscuridad subyacente y un sonido profundo y grave, que incluso se reflejó en las sesiones de grabación, que duraron más de lo previsto por una enfermedad respiratoria que aquejaba al cantante, quien poco tiempo después fue diagnosticado como portador del H.I.V., del que no se conocía practicamente nada en esos años.
Un disco oscuro e hipnótico, con canciones inolvidables como la que dan título al album, o como "Transeúnte sin identidad". Pero son solo elecciones momentáneas, porque con las escuchas repetidas, se torna difícil tomar esto como un todo consistente y sumamente disfrutable.
Así que disfruten.

12 de septiembre de 2011

Morbid Angel "Illud Divinum Insanus" (2011)

puroasco
Fueron muchos años de espera.
Primero, desde el "Domination" (1995) que no estaba el vocalista y bajista David Vincent. Ese disco fue un punto de inflexión en la historia de la banda, que nunca volvió a sonar tan maquiavélica, malvada, oscura y precisa al mismo tiempo.
También pasaron 8 años desde su último esfuerzo en estudio, con el flojísimo "Heretic" (2003) como índice de algún tipo de agotamiento creativo.
Entonces, recurrir a su antiguo frontman era un recurso que a todos los seguidores de los muchachos de Florida nos había hecho ilusionar. Y hablo en pasado, porque el presente es tan patético que sorprende.
Este año 2011 podría ser recordado por los geniales lanzamientos de Primordial, o de Massacre (a nivel nacional), o de ese bello compilado de Anathema...ni hablar de lo último de My Dying Bride (por nombrar algunos habitués del blog)...pero no, va a ser recordado por el retorno más desesperanzador -en el peor sentido del término- y patético del Death Metal.
La formación para este disco además de Vincent (de pobrísima perfomance), consta de su líder y principal compositor, el guitarrista Trey Azagthoth, acompañado por Destructhor también en guitarras y Tim Yeung en batería, con un sonido maquinal espantoso en su instrumento que no hace sino desconcertar más al oyente. Si hubiese estado esa máquina de asesinar parches llamada Pete Sandoval, creo que se hubiese cagado a trompadas antes de que le metan esos sonidos de máquina de coser en el disco.
No es que no me guste la experimentación. De hecho quien siga el blog, se habrá dado cuenta hace rato que no soy un heavy cabeza de tarro, sino que disfruto de muchos estilos y géneros. Lo que no entiendo es como la banda que sacó muchos de los mejores discos del género, incluyendo experimentaciones que no eran lo esperable para la época, hoy no lleguen siquiera a ser una parodia de lo que fueron.
Un verdadero bodrio metalero de uno de los pioneros del Metal de la Muerte...y uno de los peores discos que me tocó escuchar en muchísimos años.
Esperando que vuelvan los días de gloria, me voy a escuchar otra cosa para sacarme de mis oídos la sensación de asco y vergüenza ajena.

28 de agosto de 2011

Morphine "Like Swimming" (1997)

nadando
Estaba por comentar uno de los mejores discos de Pop argentino de todos los tiempos, pero navegando por la web me entero que aparentemente esta banda se habría reformado, sin su fallecido líder por supuesto.
No se que creer la verdad, pero si encima la noticia viene acompañada con la probabilidad de que en el mes de Noviembre estén en tierras tucumanas, mi incredulidad se confirma y se dispara hacia otro mundo.
¿Será posible? Una banda de este calibre a menos de media hora de mi casa, ya sea en colectivo o taxi?
Ojalá.
Aunque será difícil pasar por alto la ausencia del maravilloso Mark Sandman, bajista, productor y vocalista de esta banda única.
En este caso voy a dejar el que a mi humilde criterio es el más flojo de todos los discos. No quiero que me malinterpreten, lo que pasa es que frente a sus otros lanzamientos, tanto este como "The Night" tienen muy poco que hacer.
El sonido es al que nos tenían acostumbrados, con ese bajo slide de dos cuerdas bien gordo y repleto de groove y melancolía, acompañados por los sonidos mágicos de Dana Colley en el saxofón, y los precisos y austeros golpes de Billy Conway.
Ahora me pregunto, ¿que irá a pasar con Twinemen, aquella banda formada de las cenizas de esta?
Me fijo y les aviso.
Escuchen y comenten, no sean vagos.

John Coltrane "Stellar Regions" (1967)

genial
Otro de los genios que brindó al mundo su arte durante esa década casi perfecta del '60.
Hay varios post de este saxofonista único, y llevo mucho tiempo pensando acerca de este disco, el último que grabó antes de morir (5 meses antes de hecho), y en donde está metido de lleno en la experimentación y los sonidos frenéticos y por momentos caóticos del Free.
El disco arranca tranqui, pero con el correr de los minutos se va poniendo cada vez más intenso, y el va dejando caer notas más desesperadas y disonantes sobre sus compañeros de ruta, que son una verdadera aplanadora. El cuarteto: Coltrane (sólo saxo tenor en esta ocasión); Rashied Ali (en batería); Alice Coltrane (piano); Jimmy Garrison (contrabajo). Son cuatro, pero parecen 80. Pura consistencia para generar tanta adrenalina, que algún metalero podría salir sorprendido de tanta intensidad y virulencia.
Esa sensación que se deja oir en casi todos los discos de Trane, la perfecta conjunción y entendimiento entre los músicos aquí queda en evidencia, con batallas campales para ver quien sigue a quien en un esfuerzo casi sobrehumano de destreza y pasión...y los únicos beneficiados en esta loca carrera somos nosotros, quienes nos acercamos cautos, tal vez desconfiados, para salir con la peluca dada vuelta ante semejante viaje por esa montaña rusa mental.
Ante cualquier duda, una llamadita al psiquiatra amigo no está de más.
Sino, a viajar muchachos...

Ornette Coleman "Science Fiction" (1971)

pffffff
Once años antes había dado al mundo ese experimento mayúsculo llamado simplemente "Free Jazz", de la mano de un doble cuarteto.
Aparentemente durante el transcurrir de esa década, no fue muy considerado por la prensa especializada, que mucha bola no le dio. Digo aparentemente porque no soy un conocedor de la extensa obra de este innovador del Jazz.
Sí conozco algunos de sus discos, y este me parece espectacular. Al igual que aquel de 1960, no es fácil de digerir si uno está acostumbrado a sonidos más calmos, o cool, o suaves o como quieran llamarles.
La música de Coleman desafía siempre a aquel que se acerca desprevenido, pero la sorpresa es directamente proporcional a las emociones desconocidas que dispara.
Los dejo en buenas manos...escuchen.

Charles Mingus "Mingus, Mingus, Mingus, Mingus, Mingus" (1963)

mingu
Este tipo no puede dejar de sorprender nunca con lo que hace en cada disco.
Me pongo a revisar algunas notas anteriores y un par de libros, aparte de la bendita web (un invento del Príncipe de las Tinieblas, según el genial Alberto Laiseca), y no puedo creer que en el mismo año haya sacado esa maravilla titulada "The Black Saint and the Sinner Lady", (ya reseñada en nuestro blog) y este intenso e inolvidable disco.
Arrancando con esas pulsaciones en su querido instrumento en "II B.S." que nos lleva rápidamente con un swing tremendo a algún bodegón de esos circuitos exclusivamente para la música negra donde se cocinaba el jazz del bueno -aunque Mingus y varios más ya giraban por Europa en aquellos años-.
La sutileza de la que era capaz este negro cabrón y malumorado (según varias notas) queda demostrada en composiciones como "I X Love", que puede ser acompañado con una buena copa de vino (o licor, o whisky, o lo que se les cante) y un buen tabaco, todo a media luz.
También está el "temita" nuevo del disco en "Celia", en donde la sección rítmica se luce en compañía de ese monstruo del saxo Eric Dolphy.
Mingus se luce en esa versión del Duke acompañado por pinceladas hermosas y melancólicas de metales y piano, para arribar a la alegría descontrolada de "Better Get it in Yo' Soul" y "Hora Decubitus", que termina a toda locura.
El final es como un hermoso recuerdo de su infancia, esa en la que fue inundado de música de iglesia, más precisamente Gospel, con "Freedom", donde da cátedra sobre raíces tribales africanas y todo.
Y eso es lo que te da Mingus: libertad, sobre todo para disfrutar de la música.
Un disco descomunal y hermoso, para escuchar a toda hora.

26 de agosto de 2011

Astor Piazzolla "57 minutos con la realidad" (1996)

astor
Siempre cambiando de rumbo, de acuerdo a las ganas que tenga de ir escuchando algunas cosillas olvidadas.
Y cuando uno llega cansado del laburo, siempre recurre a lo seguro. El Maestro es al que apelo más seguido para esto de bajar las revoluciones y respirar tranquilo.
Y este disco es simplemente espectacular. Todavía no me puedo sacar de encima la melancolía que derrama dulce o agresivamente ese extraño instrumento llamado bandoneón. Y fue Astor el primero que escuché.
Y fue su quinteto (en alguna de sus encarnaciones, no se cual, tal vez en donde estaba Pablo Ziegler) el que más intenso y monolítico sonaba. Bueno, suena, los discos siguen estando, de hecho.
En este caso no estamos frente al quinteto, sino a la última formación antes de que Don Astor muriera, un sexteto, con dos bandoneones. Y suena mucho más oscuro que el quinteto, y por momentos más violento.
Muestra: escuchen detenidamente la composición que abre la placa, "Imágenes".
También hay versiones de temas del Quinteto, como "Mumuki", o el clásico "Adios Nonino", que adquieren más profundidad todavía.
El tema nuevo que disfrutamos aquí es "Sexteto", ya que los otros son ejecuciones en vivo de composiciones anteriores.
Los músicos que deslumbran aparte de Astor, son Gandini en piano, Binelli en bandoneón, Horacio Malvicino en guitarra eléctrica (aquel del octeto), Bragato en cello, Console en contrabajo. También aparecen Ridolfi (contrabajo en "Buenos Aires Hora Cero"), González en contrabajo ("Imágenes" y "Milonga para Tres") y Nozzi en cello ("Imágenes", "Buenos Aires Hora Cero", "Milonga para Tres" y "Pasajes Obscuras Dos Estrellas").
Una grabación indispensable, sobre todo para escuchar como sonaba esta agrupación que no llegó a grabar en estudio.
Pero que importa, si sigue siendo tan genial y sorprendente como si lo hubiesen editado hoy.