31 de enero de 2010

Despond "Supreme Funneral Oration" (2003)

oracion
Seguimos con la oda a la depresión...todo por el comienzo del año laboral (jejeje).
Esta banda proviene de una de las escenas que más creció en los últimos años, casi tanto como la Americana, y es la francesa.
Algo debe estar pasando en Francia para que de allí provengan algunas de las bandas de Doom más interesantes (sobre todo de Funeral Doom).
Imaginen lo oscuro y arrastrado de su sonido si tenemos solo 6 canciones, todas de más de 9', con un disco que dura la eterna agonía de casi 65'.
Por momentos suena muy monótono (algo que suele ocurrir en el estilo), pero es hasta que te metés dentro del clima y la desesperanza que inunda el ambiente, y que transmite la banda. Porque de eso se trata, no hay bandas que hagan Funeral y que sean alegres....y la muerte es bastante monótona, ya que todos moriremos de una forma o de otra.
Así que hasta que ese momento llegue, lo mejor es disfrutar de los pequeños y retorcidos placeres que nos brindan estos tenebrosos y oscuros sonidos...los de la muerte misma, o la de la suprema oración funeraria que resulta al estar frente a ella.
Adelante, permítanse sufrir con Despond. Y recen, profundamente, para que nada de lo que hay dentro del disco se cumpla.

Nortt "Gudsforladt" (2003)

nero
Día: domingo; hora: 21:30
Nefasto momento para ponerse a escuchar una banda Depressive Black Funeral Doom Metal como Nortt. ¿Por qué? Porque hoy se terminan mis vacaciones y a partir del día de mañana tengo que regresar al laburo.
O sea, el estado de ánimo no da para escuchar Nortt, sería mejor una cosa que te levante un poco el ánimo, algo tipo Death Metal bien extremo, o un Black Metal old school, con muchos riffs y más onda....no estaría mal Brujería ¿no?
Igual, ya que me gusta tanto la banda, y no por su variedad musical precisamente, hago la reseña entre el estado depresivo de la vuelta al trabajo y el resultado mismo de la escucha.
Si tiene algo que rescatar esta banda de Dinamarca es que al ser las canciones de este disco relativamente cortas (para lo que se estila dentro del género) se disfrutan más, o no cansan y aburren tanto.
Aparte, los teclados están tratados de una manera tan especial, que son tan o más importantes que los riffs arrastrados y la soporífera batería, logrando un clima tan desolador y opresivo, que en menos de 1 hora las ganas de matarte son tan infinitas y justificadas que cuesta evitar el acto definitivo.
No me pidan que les cite alguna letra porque están todas en su idioma natal, del cual no se absolutamente nada. Aunque pensándolo bien, es un alivio, ya que me imagino que debe ser igual de depresivas y suicidas que su sonido.
Escuchen, pero primero alejen todo instrumento filoso, o sogas....incluso corten al gas y la luz, para que no ocurra ningún accidente.
Prohibido para los que carecen de sentido del humor (negro).

Miles Davis "Star People" (1983)

estrella
La última década de Miles en el planeta, antes de volver a su punto de origen, estuvo relacionada desde el punto de vista musical con lo eléctrico, ya sea haciendo Funk o Blues del más experimental....porque pese a todo, seguía siendo Miles, y no podía (o no quería) escapar a su necesidad de experimentar con sonidos.
Este disco en particular nos muestra a un Davis rodeado de grandes músicos (como siempre, bah), haciendo unos temas tan intensos como hacía mucho yo no escuchaba en su discografía.
Es más, no sabía de la existencia de esta obra hasta hace poco tiempo, y cuando lo escuché no podía creer. Porque yo lo tenía a Miles haciendo Jazz, o experimentando a fines de los '60...pero esto fue totalmente nuevo para mi.
Blues, más Jazz, más experimentación igual a un disco impresionante. Los culpables son: Tom Barney y Marcus Miller en bajo eléctrico; Mino Cinelu en percusión; Miles en trompeta y teclados (aparte se encarga de las ilustraciones); Bill Evans se encarga del saxofón; Al Foster en batería; los guitarristas John Scofield y Mike Stern, todo con arreglos de Gil Evans.
Escuchen al gran Miles haciendo Blues y después me cuentan.

30 de enero de 2010

Miles Davis "Seven Steps to Heaven" (1963)

cielo
Siempre, absolutamente siempre tengo que escuchar algo de Miles para bajar a la tierra.
Y siempre, siempre, la delicadeza del Mago de la trompeta atravesando las edades, esquivando gloriosamente el paso del tiempo para incrustarse en la mente de uno y arrastrarlo hasta algún local escondido en la calle nº52, debajo de algún edificio de New York, que por supuesto no conozco pero es como si lo hiciera...imaginando a estos tipos tocando y disfrutando.
Esos tipos son los de siempre más otros que fueron llegando o se iban alejando: por las dos sesiones pasaron Frank Butler y Tony Williams en batería; Victor Feldman y el gran Herbie Hancock (tocó en unos cuantos discos más de Miles) en piano; George Coleman en saxo tenor Ron Carter en contrabajo y el director en trompeta.
Mención aparte para el productor Teo Macero, que fue uno de los grandes productores de las grandes figuras de la época, gente de la talla de Miles, Mingus, John Coltrane, Mulligan, Duke Ellington, etc. Un capo de verdad el tipo.
Las sutilezas expuestas en los discos de Davis no tienen nombre, y requiere de la paciencia para dejarse sorprender y poder capturar o retener esos momentos, para disfrutarlos después.
Durante estos años Miles no se había acercado a la experimentación con los instrumentos eléctricos, como lo haría pocos años después (a la altura de "Filles de Kilimanjaro" (1968))...así que tenemos acá puro quinteto acústico, generando la música más increíble y maravillosa que te puedas imaginar. Como dice el título del tema: "Me enamoré tan facilmente"...con Miles y sus sucesivas encarnaciones musicales no solo es posible, sino esperable.

Sonne Hagal "Jordanfrost" (2008)

frio
Tremenda banda de Neofolk alemán, minimalista y realmente oscura.
Si, es cierto, seguimos dentro del Folk, pero es como si estuviésemos frente a uno muy dark y pesimista.
No llega a ser tan cálido como las otras bandas folkies que escuché, sino que toda la obra está atravesada por un aire gélido, sobre todo por las voces principales, que suenan como extremadamente apesadumbradas, mezcladas con un aire eminentemente pagano, y por que no, hasta agresivo comparado con otras bandas del estilo. Digo esto porque más allá de no saber de que van las líricas, es evidente el paganismo que emana la banda.
Las instrumentaciones también se tornan raras por momentos, acercándose a un pop muy oscuro y minimalista; en este sentido aparecen creo, percusiones programadas y alguna trompeta dando vuelta por ahí. También aparecen otros instrumentos que le dan matices diferentes a los 12 temas que conforman el disco.
Cuando aparecen estas influencias me hace acordar en el acto a los extravagantes noruegos Beyond Dawn.
Luego de un sinfín de e.p. y 7'', estamos frente al segundo larga duración, y a un gran paso adelante respecto de su primer lanzamiento, sonando más consistente los temas y más redondos las canciones del disco.
Especial para escuchar un atardecer frío y lluvioso, para dejarse atravesar por las oscuras melodías de estos geniales alemanes.

29 de enero de 2010

Kari Rueslatten "Spindelsinn" (1997)

kary
Cerramos los ojos para no quedar encandilados por la belleza etérea de esta noruega. También para evitar que este mundo gris polucionado nos arruine las bellas visiones que evoca la música de Kari.
Basta con poner play en el reproductor para que los bosques noruegos aparezcan ante nuestras retinas sin necesidad de estar en presencia de ellos. En este segundo esfuerzo, y primero por una multinacional (Sony), la música es mucho más saltarina, y creo que es la que más relacionada está con el Folk autóctono de ese lugar de Europa.
Como en sus otros discos, la música y la voz adquieren una belleza y una fragilidad pocas veces oídas en artistas incluso más conocidas (aunque eso suele pasar muy seguido, ¿no?).
Creo que si uno escucha muy seguido este disco, puede pasar, como por algún efecto mágico, que esa especie de hada de la portada se aparezca delante y nos cuente los secretos mejor guardados de los bosques, aunque en primavera.
Ese es otro detalle. Por más de que me esfuerce en buscar la oscuridad en la fragilidad y el casi minimalismo de la placa, no la encuentro. Y es porque destila una luminosidad apabullante, de esa frente a la cual hay que estar preparado.
Por lo tanto, y como dije al comienzo, escuchemos con los ojos cerrados, sobre todo para que la luz no nos lastime.
Permítanse emocionarse con esta cantante, no se arrepentirán.

Adagio de Limbo "La Primera Tentación"-demo- (2003)

Muy interesante demo de esta agrupación salteña formada en el año 2001.
Lo que más me llamó la atención es que las voces suenan realmente bien, tanto las de corte clásico como las guturales. Y el trabajo de guitarra es realmente hermoso, muy prolijo y románticas las melodías logradas.
También el laburo de los teclados son interesantes, aunque es cierto que son más bien rudimentarios, a modo de colchones...pro quedan muy bien con el sonido de la banda. El juego entre voces podridas y voces limpias es muy dinámico y no aburre para nada; aparte me hizo acordar mucho a las bandas Gothic Doom de mediados de los '90, como Theatre of Tragedy o The Sins of Thy Beloved.
Lo único que me pareció que habría que darle un ajuste, aparte de los teclados, son las voces masculinas limpias, que parecen (para mi gusto) un poco forzadas.
La banda en esta época eran Romina Sandoval y Leonardo Sandoval en voces líricas, Sebastián Fernández en voz gutural, Carlos Comparada en batería, Diego Germán en guitarra, Christian Carreras en bajo y Paola Visintín en teclados. Luego de un tiempo y por diferencias, se fueron unos cuantos integrantes, aunque durante ese período grabaron dos temas más durante enero del año 2005, "Drums in The Air" y "Ego", y fueron ayudados por Sebastián Fernández (quien ya se había ido de la banda), Javier Orquera en teclados y Hernán Herrera en guitarras, quien pasó a formar parte de la banda luego de esta grabación. Estos dos temas fueron agregados a la nueva edición del demo, que aquí les dejo.
Actualmente parecería ser que las influencias Death (sobre todo las voces guturales) no existen más, y se encuentran más centrados en el Gothic Metal propiamente dicho.
Un lindo demo, de una banda que está todavía activa.
Adelante, escuchen otro capítulo de la gran escena salteña.
 

28 de enero de 2010

Jesu "Sun down/ Sun rise" e.p. (2007)

sol
No es la primera vez que reseño un disco (bueno, un e.p.) de esta banda inglesa liderada por uno de los últimos genios musicales existentes: Justin Broadrick. Este es el cerebro, como ya lo dije antes detrás del surgimiento de Napalm Death, Godflesh, Head of David, etc. Aparte fue invitado en incontables producciones y bandas en vivo, entre ellas los droners Sunn O))).
Lo que tengo ahora para dejarles es otro e.p., uno de los tantos que editó la banda antes de lanzar su tercer disco full el año pasado, titulado "Infinity".
En este caso, son solo dos canciones súper experimentales, de modo que es imposible encontrarles forma alguna. Aunque eso no es malo y menos en este caso. ¿Puede una banda sonar pesada, muy pesada, y al mismo tiempo tan angelical que es imposible describir los estados de trance que produce? Si esa combinación existe, la podemos encontrar en Jesu...y en este pequeño tesoro. Un experimento tan hermoso y cautivador como la portada del disco.
Háganme caso y presten atención a esta banda, que encima nacio en el mismo pozo industrial que la Bruja, Birmingham.
Cae el Sol.

27 de enero de 2010

White Zombie "La Sexorcisto-Devil Music Vol.1" (1992)

vienen zombies
Y uno que pensaba por aquellos años que este era el disco debut de las huestes de Rob Zombie...pero no. Este es el tercer larga duración, y una selección maravillosa de música diabólica, siempre desde la retorcida y horrorífica visión de la mente maestra detrás de este proyecto, el músico y cineasta Rob Zombie.
Alimentada por visiones producidas por las películas de terror y horror de mediados de Siglo XX, y los más oscuros grupos de Rock n' Roll de los '60, los Zombie recogen el guante y te llenan la cara de dedos con 14 canciones llenas de Groove, y esa mezcla rara de Rock, música industrial y Thrash, con algún que otro toque industrial, y llena de onda...retorcida, pero mucha.
El nombre de la banda proviene de una película de Zombies del año 1932, en la que actúa Bella Lugosi, uno de los actores de culto de la cinematografía mundial, casi siempre encarnando personajes como drácula, por ejemplo.
Los temas con más gancho para mi gusto, por lo menos hoy, al hacer la reseña, es "Thunderkiss '65" (sobre todo el riff inicial), y ese himno rutero llamado "Blacksunshine", con ese bajo que mete un cagaso del carajo, y que me hizo acordar en el acto a "Death Proof", la otra parte de Grindhouse-la producción de Robert Rodriguez y Tarantino homenajeando al cine de acción de décadas anteriores.
El más Thrashero de todos es "Soul crusher", con otro riff memorable.
La banda estaba formada en este disco por Rob Zombie en voces, Ivan De Prume en batería, Sean Yseult en bajo (quien después formara un para de bandas más ancladas en los oscuros '60 haciendo cosas influenciadas por el Rockabilly de The Cramps, por ejemplo) y Jay Noel Yuenger en guitarra.
Escuchen un disco repleto de onda y buen Rock/metal....vale la pena, a veces, lo simple.

26 de enero de 2010

Funkadelic "Free your mind...and your ass will follow" (1970)

tuculo
Seguimos con música de la década del '70, y esta vez traigo el debut de una banda increíble: Funkadelic, la mezcla perfecta entre la psicodelia, el Blues, el soul y el Funk.
Aparte de tener un sentido del humor maravilloso (sino fíjense en el título del disco), la banda tenía unos músicos tremendos, sobre todo la bestia que sobresale en el tema que le da nombre a la placa, Heddie Hazel.
La banda circula por los estilos que recién mencione con una libertad y una soltura admirable, logrando en su debut una intensidad aplastante, con temas tan rockeros como los que venían haciendo las bandas del momento (llámese Cream, Jimi Hendrix, etc).
El disco comienza con un llamado esotérico casi, y como dando órdenes la voz dice "...Free your mind and your ass will follow..." (libera tu mente y tu culo la seguirá), todo con una de las guitarras más lisérgicas que escuché, y una base funky hermosa y divertida. Este viaje ácido solo vale la adquisición del disco y dura un poco más de 10'.
Los temas a continuación siguen ese viaje psicodélico-bluesero, remarcando sobre todo esa pieza llena de groove titulada "Funky Dollar Bill".
Un disco maravilloso y divertido, con 7 canciones inolvidables...canciones como solo se componían en aquella época.

25 de enero de 2010

Vox Dei "Caliente" (1970)

tuy
Es imposible hablar de los orígenes del Rock Argentino y pasar por alto este grupo descomunal, que se desarrolló a la par de monstruos como Almendra (primera banda del Flaco Spinetta), Manal y Los Gatos.
Originariamente se llamaban Mach 4 (nombre extremadamente estúpido), aunque luego cambiaron por el que todos conocemos. Al comienzo cantaban en inglés, aunque según dicen sus miembros, fue el Flaco Spinetta el que les preguntó, por qué si sonaban tan bien y tenían un hermoso idioma a su disposición cantaban en inglés. Fue ese mismo día que Willy Quiroga tradujo la letra de "Azucar Amarga" al español.
Este es el primer LP, que cuenta con los integrantes que grabarían poco tiempo después uno de los discos más impresionantes de la historia del Rock en todo Latinoamérica: "La Biblia". Los músicos eran: Willy Quiroga en bajo y voz; Rubén Basoalto en batería; Ricardo Soulé en guitarra y voz y Juan Carlos Godoy también en guitarra y voz.
La música es Rock, el de aquella época, con los instrumentos grabados en consolas de muchísimo menos de 8 canales, pero que al mismo tiempo sonaba tan fresca y poderosa que aún hoy, 40 años después, nadie se explica porque sonaban tan compactos estos temas.
La respuesta es muy simple: química y pasión. No más que eso, aparte de un gran interés por tocar la música que a uno le gustaba y no la que el público pedía.
Hay dos canciones realmente hermosas que todavía me emociona: una es "Canción para una mujer (que no está)", con esas guitarras acústicas rasgadas y su letra triste y cuasi filosófica.
La otra es definitivamente un clásico, "Presente (el momento en que estás)": Todo concluye al fin, nada puede escapar, todo tiene un final, todo termina, tengo que comprender, no es eterna la vida, el llanto en la risa allí termina. Creía que el amor no tenia medidas, o dejas de querer tal vez otra mujer. Y olvidé aquello que una vez pensaba que nunca acabaría nunca acabaría, pero sin embargo terminó. Todo me demuestra que al final de cuentas termino cada día empiezo cada día, creyendo en mañana fracaso hoy. No puedo yo entender, si es así la verdad, de que vale ganar, si después perderé, inútil es pelear no puedo detenerlo, lo que hoy empecé no será eterno. Creía que el amor no tenia medida, o dejas de querer, tal vez otra mujer. Olvide aquello que una vez pensaba que nunca acabaría, nunca acabaría, pero sin embargo terminó. Todo me demuestra que al final de cuentas termino cada día empiezo cada día, creyendo en mañana fracaso hoy. Cuanta verdad hay en vivir solamente el momento en que estas, si el presente... el presente y nada mas.
Tremendo, muy lúcido para una banda de adolescentes que había comenzado un par de años atrás. Esa canción seguirá sonando en cada programa de radio de clásicos que exista, no puede ser de otra forma.
Los dejo con una gran banda, y su inicio. Ya llegará "La Biblia"

Eyehategod "Dopesick" (1996)

Toda una institución Eyehategod dentro de la música más sucia y enferma del planeta.
Comenzó allá por fines de los '80, y parece ser que los pantanos hediondos de donde salieron, o de donde fueron vomitados influyeron en su pútrida música.
Para aquella época no recuerdo la verdad si el término Sludge existía, lo que si....sonaba raro ya a comienzos de los '90 (cuando escuché por primera vez a la banda), como una especia de banda Hardcore/Punk lenta y mugrienta que escupía más odio que muchas bandas consideradas extremas en aquel momento.
No recuerdo bien cual fue el disco que escuché primero, aunque puedo decir que no fue el retorcido "In the Name of Suffering" (1992) ni este.
Ahora...cuando lo escuché, fue un impulso automático a buscar cosas similares, o relacionadas con sus integrantes, ya que la descarga de odio que producía en mi era como una especie de catarsis, sumada a la felicidad que obtenía al escucharlos.
Espero que a uds. les proporcione la misma felicidad, y les transmita el mismo odio.

24 de enero de 2010

Avernal "El Sangriento" (2006)

Avernal es una banda argentina que comenzó allá por principios de los '90, haciendo un Death Metal bastante convencional y brutal, a semejanza de Cannibal Corpse (por ejemplo).
Con el correr de los años, de a poco, fueron metiendo cosas más rockeras y estructuras influenciadas por bandas europeas, como ser Entombed, acaso los creadores del Death n' Roll: música realmente pesada, extrema, pero con el gancho necesario como para poder seguir las canciones. Eso en definitiva es lo que empezó a cambiar en la banda, la composición.
Porque lo que se dice ablandarse, no lo lograron todavía. Lo que sí hay es más melodía, como para que las sucesivas patadas en la cabeza que significan los temas del disco sean más soportables, jeje...
El disco arranca con una especie de camión atropellando a un pequeño niño indefenso, llamada "La Tormenta Después de la Calma", sin contar con ese asesino serial cantando "Voracidad, segunda canción y una de las más brutales.
El tema que da título al disco es una maravilla, voces podridas, gritos, melodías en dobles violes, voces limpias, estribillos, un tema que demuestra que se puede hacer música realmente pesada sin dejar de lado ciertas cuestiones melódicas.
Si en el disco de Buffalo que reseñé hace un rato mencionaba la adrenalina...no me hagan caso, me equivoqué...acá tienen la sobredosis que estaban buscando, como para salir a disfrutar de una masacre con banda de sonido incluida.
Que sangren sus oídos.

Buffalo "30 días de oscuridad" (2008)

buscar
Un poquito de buen Rock/Metal argentino como para sacudir un poco la mugre de nuestros oídos.
Este es el último disco de la banda liderada por el Pastor Filadoro, quien fuera bajista de la banda Vrede, quien aparentemente se volvió a reunir, aunque sin su vocalista original, sino con Javier Copiano (de Plan 4).
Lo que nos presenta Buffalo acá es algo más alejado del Stoner inicial, y muy, pero muy cerca del metal, y la verdad que los resultados son muy bien benidos, e intensos.
Los temas van ganando en intensidad, pero cuando uno piensa que ya se torna demasiado repetitivo, ahí están esos pequeños instrumentales como para descomprimir la tensión y renovar el aire, solo para recargar las fuerzas para la segunda parte del disco.
Trato de imaginarme a quien serían parecidos, pero me cuesta. Es como si Los Natas y Taura se unieran, y le agregaran un poco más de agresión al asunto.
El tema que desentona, y por eso mismo resalta, es ese Blues podrido y folky titulado "Camino", con algunas guitarras acústicas muy interesantes.
Con este disco, Filadoro y su gente deja establecido y aclarado, por si hacía falta decirlo, que está dentro de la camada de bandas argentinas que desmienten rotundamente la estúpida afirmación de "el rock no existe".
Escuchen, y después....cuidado con la adrenalina.

Ulver "Teachings in Silence" (2002)

silencio
Para las mentes acostumbradas al metal, Ulver siempre fue una banda complicada de catalogar. No se sabía si eran melódicos, o folkies, o tan kult y nekro como los dioses Darkthrone.
Ellos mutaban, y no se sentían cómodos con ningún rótulo. De hecho, luego de "Nattens Madrigal - Aatte Hymne til Ulven i Manden" (1997), se alejaron definitivamente del metal extremo.
Pero no de su idea extrema de la exploración de sonidos. Desde ponerle música al poema "The Marriage of Heaven and Hell" del escritor/alquimista inglés William Blake en el año 1998, hasta "Lyckantropen Themes" (2002), sountrack de la película Lyckantropen, era evidente la búsqueda emprendida por estos lobos noruegos inconformistas.
Justamente antes de este último disco, edita la banda dos e.p's en tres meses: "Silence Teaches You How to Sing" y "Silencing the Singing", ambos en el 2001, y bajo su propio sello, Jester Records.
Este pequeño disco es la compilación de aquellos dos e.p.'s agotados, y nos enfrentamos a un poco menos de 1 hora distribuída en 4 composiciones (acá no se podrían llamar canciones), dos de ellas extensas y las otras más "convencionales", que bordean siempre lo electrónico y lo ambiental, sin dejar de lado cierto ruido blanco de fondo que no hace sino agregar un clima desolador a medida que transcurren los minutos.
Lamentablemente, no podemos disfrutar de uno de los vocalistas más personales de la escena, ya que por aquella época Garm había decidido no cantar.
Escuchen, presten atención, y hagan silencio. Solo así podrán disfrutar esto.

Morgion "Oceans without Shores"e.p. (1999)

doom
Un pequeño obsequio que hiciera Morgion durante las sesiones de grabación del descomunal y monolitico "Solinari", allá por el año 1999.
En realidad nunca fue editado como e.p., debido a la falta de interés del sello.
Por lo tanto, quedó en el olvido o postergado hasta que, casi 10 años después, y luego de la separación de la banda, el mismo sello discográfico (Relapse Records) editara el compilado "The Relapse Collection" (2008) con los discos editados por ellos, más unas rarezas, entre las que se incluye el citado e.p. inédito.
Disfruten, porque es más música de estos oscuros y climáticos, soñadores americanos que supieron lanzar al mundo algunos de los mejores discos del estilo.

23 de enero de 2010

Hypocrisy "A taste of extreme divinity" (2009)

mega
Hacía bastante que no me enganchaba con un disco de estos suecos, para ser más preciso, desde su disco "Hypocrisy" (1999), editado luego de volver a reunir a la banda.
Esta bien, hay un disco, "Virus" (2005) que no está para nada mal, pero comparado con la primera etapa discográfica, no llega muy alto la verdad.
Pero con este, repuntaron bastante. Es impresionante las melodías que acompañan a cada tema, al tiempo que los riffs deben ser de los más agresivos y gancheros que compuso Peter en los últimos años.
También es cierto que la producción ayudó bastante, porque las canciones al tiempo de que suenan agresivas, el sonido es súper claro. Y cada tema tiene su estructura y se diferencia del anterior. Realmente un disco muy interesante.
Aparte tiene algo de oscuridad latente, como un pequeño toque perverso que le da un gusto inequívocamente maligno. Y, como siempre, cuando bajan las revoluciones y meten esas partes lentas no se puede creer que exista alguna banda más pesada sobre la tierra.
Uno de los mejores temas del disco es "The Quest", lento y gordo, casi un tema Doom en manos del camaleón sueco Tägtgren, repleto de pistas de guitarras melódicas por donde las quieran buscar.
La pregunta que me hago es como dejar de escuchar y disfrutar este disco. La respuesta quizá no la encuentre, pero la verdad es que mucho no importa.
Peter y los eternos Hypocrisy siguen demostrando que a la hora de escuchar buen Death Metal Melódico, siempre es bueno volver a los orígenes, a la honestidad y a la simpleza de los primeros tiempos.

21 de enero de 2010

Fito Páez "El amor después del amor" (1992)

amor
Tal vez el último gran disco del rosarino, un gran paso en la carrera artística de Fito, que no fue más allá ya que se terminó volcando a un pop bastante insulso (para mi gusto).
Canciones enormes y emotivas como el que da título al disco, "La balada de Donna Hellena" (que había sido compuesta en la época de "Ciudad de Pobres corazones"), "Sasha, Sissi y el círculo de Baba", o "Tráfico Por Katmandú", uno de los más intensos del disco, casi pesado y rockero diría.
También escuchamos un hermoso "Pétalo De Sal", y "Un Vestido Y Un Amor", que anteceden al tango del disco, el genial "Tumbas De La Gloria".
Las canciones son todas increíbles, por lo que habría que mencionar también "Creo", y "Detrás Del Muro De Los Lamentos".
No solo las canciones son hermosas, sino que los invitados y colaboradores forman prácticamente un seleccionado de lujo. Podemos encontrar al Flaco Spinetta , a Mercedes Sosa, a Daniel Melingo, a Charly García, a Fabiana Cantilo y a Celeste Carballo, al Chango Farías Gómez (figura central de la percusión en el folklore argentino), a Andrés Calamaro...todos participando de alguna forma en las canciones.
La banda en esa época estaba conformada por Fito Páez en voz, piano, guitarras y teclados; Tweety González en programación y órgano; Ulises Butrón en guitarras; Guillermo Vadalá en bajos y guitarra eléctrica en "La rueda mágica" y Daniel Colombes en batería.
Un hermoso disco que pueden disfrutar y comentar. Hasta la próxima.

19 de enero de 2010

Clive Barker "¡Abajo, Satán!" en "Libros de Sangre" IV (1985)

¡Abajo, Satán!

Las circunstancias habían hecho a Gregorius un hombre incalculablemente rico. Poseía flotillas, palacios, sementales, ciudades. En realidad, eran tantas sus posesiones que a los encargados de enumerarlas -cuando los acontecimientos de esta historia llegaron a su monstruosa conclusión- les parecía a veces más rápido hacer una lista de las cosas que Gregorius no poseía.
Era rico, pero distaba mucho de ser feliz. Lo habían criado en la religión católica, y en sus primeros años -antes de su vertiginoso ascenso a la fortuna- había encontrado solaz en la fe. Pero la habia abandonado luego, y a la edad de cincuenta y cinco años, con el mundo a sus pies, despertó una noche para descubrir que carecía de Dios.
Fue un amargo golpe, pero de inmediato tomó las medidas necesarias para subsanar la pérdida. Viajo a Roma, habló con el Sumo Pontífice, rezó día y noche; fundó seminarios y colonias de leprosos. Pero Dios se negaba a mostrarle siquiera la uña del dedo gordo del pie. Al parecer, Gregorius estaba dejado de la mano de Dios.
Desesperado, se le metió en la cabeza que la única manera de conseguir su propósito de volver a los brazos del Hacedor seria arriesgar el alma del modo más disparatado. La idea tenía sus meritos. «Supongamos que lograra concertar un encuentro con Satán, el enemigo mayor -penso Gregorius-; ¿acaso Dios, al verme in extremis, no se sentiría obligado a intervenir para hacerme volver al redil?»
Se trataba de un buen plan, pero ¿cómo llevarlo a cabo? El Diablo no acudía con una simple llamada, aunque proviniera de un magnate como Gregorius, y sus búsquedas no tardaron en demostrarle que los métodos tradicionales de invocar al Señor de las Tinieblas -mancillar el Sagrado Sacramento, el sacrificio de criaturas- no fueron más efectivos que las buenas obras para provocar a Jehová. Solo al cabo de un año de deliberaciones logró dar con un plan maestro. Mandaría construir un Infierno en la Tierra, un infierno moderno tan monstruoso que el Tentador se sentiría tentado e iría allí a establecer su reino como lo hace el cuco en los nidos robados.
Buscó por todo el mundo un arquitecto, y en las afueras de Florencia, languideciendo en un manicomio, encontró a un hombre llamado Leopardo, cuyos planos para los palacios de Mussolini poseían una grandeza demencial que se adaptaba perfectamente al proyecto de Gregorius. Leopardo fue sacado de su celda -era un hombre fétido, una piltrafa- y le devolvieron sus sueños. Su prodigioso genio no le había abandonado.
Para alimentar su inventiva, recorrieron las grandes bibliotecas del mundo en busca de las descripciones de los Infiernos, tanto seglares como metafísicas; las bóvedas de los museos fueron saqueadas en busca de las imágenes prohibidas del martirio. No se dejó piedra por levantar si se sospechaba que debajo se ocultaba algo perverso.
Los planos acabados debían algo a Sade y a Dante, y algo más a Freud y a Kraft-Ebbing, pero también contenían elementos que ninguna mente había concebido jamás, o al menos, nadie se había atrevido a consignarlos sobre el papel.
Se escogió un terreno en el norte de África y comenzó la construcción del Nuevo Infierno de Gregorius. Absolutamente todo lo relacionado con aquel proyecto batió los records. Sus cimientos eran mucho más vastos, sus paredes más gruesas, la fontanería más elaborada que la de ningún otro edificio construido hasta la fecha. Gregorius contemplaba su lenta evolución con un entusiasmo que no había saboreado desde sus primeros años de constructor de imperios. Resulta innecesario decir que en todas partes se lo tomó por loco. Los amigos que había tenido durante años se negaron a relacionarse con el; varias de sus empresas quebraron cuando los inversores se espantaron al leer los informes de su demencia. No le importó. Su plan no podía fallar. El Diablo tenía que acudir, aunque sólo fuera por la curiosidad de ver el Leviatan erigido en su nombre, y cuando apareciera, Gregorius lo estaría esperando.
Las obras tardaron cuatro años, y se llevaron la mejor parte de la fortuna de Gregorius. El edificio terminado tenía el tamaño de media docena de catedrales, y albergaba todas las instalaciones que el Ángel de las Tinieblas pudiera desear. Tras sus muros había fuegos, de modo que desplazarse por sus muchos corredores constituía una agonía insoportable. Las habitaciones que daban a esos corredores contaban con todos los dispositivos imaginables de tortura -agujas, parrillas, cepos- que el genio de los torturadores de Satán hubiera utilizado. Había hornos grandes como para quemar familias enteras; piscinas hondas como para ahogar generaciones. El Nuevo Infierno era una atrocidad a la espera de suceder, una celebracion de la inhumanidad a la que sólo le faltaba su causa primera.
Los constructores se marcharon agradecidos. Entre ellos se rumoreaba que hacía tiempo que Satán vigilaba la construcción de su domo del placer. Algunos llegaron a sostener que lo habían visto en los niveles más profundos, donde el frío era tan intenso que helaba la orina en la vejiga. Existían pruebas que respaldaban esa creencia en las presencias sobrenaturales cernidas sobre el edificio a medida que éste alcanzaba su término. Un ejemplo era la cruel muerte de Leopardo; se había arrojado -o, como sostenían los supersticiosos, había sido lanzado- por la ventana del sexto piso del hotel donde se hospedaba. Fue sepultado con la debida extravagancia.
De modo que solo, en el Infierno, Gregorius se dedicó a esperar.
No tuvo que esperar mucho. No había pasado allí mas que un día, cuando oyó ruidos provenientes de las profundidades inferiores. Rebosante de expectación, fue en busca de su fuente, pero sólo se encontró con la turbulencia de los baños de excrementos y el rugido de los hornos. Regresó a sus aposentos del noveno nivel y esperó. Volvió a oír ruidos; volvió a ir en busca de su fuente, y nuevamente regresó desalentado.
Pero los disturbios no cesaron. En los días siguientes, apenas pasaban diez minutos sin que oyera algún ruido de invasión. El Príncipe de las Tinieblas estaba allí, a Gregorius no le cabía duda, pero se mantenía en las sombras. Gregorius se conformó con seguirle el juego. Al fin y al cabo, era la fiesta del Demonio. Y a él le tocaba participar en el juego que escogiese.
En los largos y a veces solitarios meses que siguieron, Gregorius se aburrió de jugar al escondite y comenzó a exigirle a Satán que se mostrara. El eco de su voz se perdía por los desiertos pasillos sin obtener respuesta, hasta que la garganta se le irritó de tanto gritar. A partir de entonces, continuó con su búsqueda en forma silenciosa, con la esperanza de sorprender a su inquilino. Pero el Ángel Apostata siempre huía antes de que Gregorius lograra acercarse lo bastante como para verle.
Jugarían un juego de desgaste, Satán y él, persiguiéndose a través de hielos, fuegos, hielos otra vez. Gregorius se decía que debía tener paciencia. El Diablo había acudido, ¿o no? ¿Acaso en el picaporte no había dejado la señal de su dedo? ¿Y sus excrementos en las escaleras? Tarde o temprano el Supremo Malvado revelaría su rostro y Gregorius le escupiría a la cara.


El mundo exterior prosiguió su camino, y Gregorius fue incluido en el mismo grupo que otros reclusos arruinados por las riquezas. Su Locura, término con el que se conocía su obra, no carecía del todo de visitantes. Algunos le habían amado demasiado como para olvidarlo -unos pocos, que habían sacado provecho de él, esperaban aprovecharse aun más de su locura-, y se atrevieron a trasponer la puerta del Nuevo Infierno. Estos visitantes realizaron el viaje sin anunciar sus intenciones, temerosos de encontrarse con la desaprobación de sus amigos. Las investigaciones para esclarecer su desaparición jamás lograron ir más allá de África del Norte.


Y en su Locura, Gregorius seguía persiguiendo a la Serpiente, y ésta lo eludía, no sin dejar más y más terribles señales de su presencia a medida que pasaban los meses.
Fue la esposa de uno de los visitantes desaparecidos quien finalmente descubrió la verdad, y advirtió a las autoridades. La Locura de Gregorius fue puesta bajo vigilancia, y finalmente -unos tres años después de terminada-, un cuarteto de funcionarios tuvieron la bravura de trasponer la puerta.
Sin el debido mantenimiento, la Locura había comenzado a deteriorarse de mala manera. En muchos de los niveles fallaban las luces; las paredes se habían enfriado; sus pozos de alquitrán se habían solidificado. A medida que los funcionarios se internaron en sus bóvedas oscuras en busca de Gregorius, hallaron amplias evidencias de que, a pesar de su decrépita condición, el Nuevo Infierno continuaba en perfecto funcionamiento. En todos los hornos había cuerpos con caras enormes y negras; en muchos cuartos había restos humanos sentados y colgados, degollados, o descuartizados.
El terror de los funcionarios fue creciendo con cada puerta que abrían, con cada nueva abominación en la que posaban los febriles ojos.
Dos de los cuatro que traspusieron la puerta jamás llegaron a la cámara del centro. El terror pudo con ellos mucho antes, y huyeron para ser acechados en algún pasadizo sin salida y añadidos a los cientos que habían perecido en la Locura desde que Satán fijara allí su residencia.
De los dos que finalmente desenmascararon al culpable, sólo uno tuvo el coraje de contar lo que vio, aunque las escenas que presenció en el corazón de la Locura eran demasiado terribles para expresarlas en palabras.
No había señales de Satán, naturalmente. Allí sólo se encontraba Gregorius. El maestro constructor, al no hallar a nadie que habitara la casa que tantos sudores le costara, la había ocupado él mismo. Le acompañaban unos cuantos discípulos que había logrado reunir a lo largo de los años. Al igual que él, parecían criaturas corrientes. Pero en el edificio no había instrumento de tortura del que no hubieran hecho un uso prolijo y despiadado.
Gregorius no se resistió al arresto; en realidad, pareció satisfecho de contar con una plataforma desde la que vanagloriarse de sus carnicerías. Posteriormente, durante el juicio al que fue sometido, habló libremente de su ambición, de sus apetitos, de toda la sangre que seguiría derramando si lo dejaban en libertad. Juró que sería suficiente como para ahogar todas las creencias y sus ilusiones. Pero aquello le supo a poco. Porque Dios se pudría en el Paraíso y Satán en el Abismo, ¿y quién iba a detenerlo?
Durante el juicio fue muy vilipendiado, y posteriormente, en el manicomio, donde murió al cabo de dos meses escasos en circunstancias poco claras. El Vaticano destruyó todos los informes que sobre el guardaba en sus archivos; los seminarios fundados en su impío nombre fueron disueltos.
Pero incluso entre los cardenales, hubo quienes no lograron olvidar su impenitente maldad, y en privado, algunos se preguntaban si su estrategia no habría triunfado. Si al abandonar toda esperanza en los ángeles -caídos o no-, no se habría convertido él también en un ángel más.
O en todo lo que la Tierra podía soportar de semejantes fenómenos.

Skombros "Quema sus almas" -Demo, ensayo grabado- (1995)

hermoso
Escribir sobre Skombros es escribir sobre una parte de mi vida tan importante que aún hoy, 15 años después, se mezclan muchísimas cosas que no tienen que ver con lo estrictamente musical. O sea, cuando hago una reseña, siempre está presente la cuestión subjetiva...es una mentira la supuesta objetividad buscada, lo que a uno le gusta es por cuestiones puramente personales que no tienen que ser necesariamente compartidas por quien lee la reseña.
Y con esta banda no puedo ser objetivo bajo ningún punto de vista, ya que está anudada a ella ( y a sus integrantes) una amistad realmente inmensa.
El día 16/01/10 me reencontré después de, creo, 13 años con los hermanos Macchi, quienes fueran 2 miembros de Skombros (Marco, bajista y Mariano, baterista); aparte fueron los fundadores de la misma en la provincia de Misiones-si mal no recuerdo-
El hecho es que estos chicos vivían luego en la Provincia de Salta (al Norte de Argentina), y conformaron la banda con Diego Vázquez en voces y Marcelo Farfán en guitarras.
Lo que hoy posteo es un ensayo de la banda, tocado en vivo...acá no hay sobre grabaciones ni nada por el estilo. Lo puedo hacer gracias al trabajo realizado por Marco y Mariano Macchi (este actualmente es el cantante de una banda de Gothic Metal llamada Etherna, de lo que postearé pronto su primer e.p.), recuperando del cassette máster y a su vez masterizándolo para lograr aún un sonido mejorado de aquella grabación. Y lo único que yo puedo hacer es agradecerles, ya que ese pequeño cassette de 10' por lado que pudimos armar con mucho esfuerzo nunca me fue devuelto por ese personaje ya citado en reseñas anteriores (...¡¡maldito "peruano", devolvé lo que robaste, ladrón!!...).
Dije armado, no?. Les cuento como era el proceso, para que se hagan una idea. El "máster" era un cassette de cromo bien grabado. De ese máster había que sacar cada grabación en los correspondientes cassettes. Hay más todavía. Había que armar cada demo, por lo que teníamos que calcular con un cronómetro esos 10' en los cassettes vírgenes, después cortar la cinta y volver a calcular otros 10'. El resultado de esa tarea era que de cada cassette vírgen sacábamos 3 demos. Pero había un problema. Teníamos que conseguir las tapas para poner esa cinta sobrante, por lo que creo que tanto mis viejos como lo de los integrantes de toda la banda perdieron unas cuantas grabaciones, porque usábamos esas tapas después de sacarle la cinta correspondiente.
Después de esto se procedía a grabar con una casetera doble con la ecualización anotada en los cartoncitos que traían esos cassettes. (de hecho me mostraron esas anotaciones los hermanos Macchi, que todavía las conservan). Eso se hacía durante el día, la noche y la madrugada. Todo en la casa de ellos, con la compañía de Susana, la madre de los chicos, que proveía de cigarrillos y caña Legui. Ni recuerdo cuántas copias se hicieron, pero si que se vendieron todas. Aparte el detalle que con serigrafía se hicieron unas cuantas remeras con la misma tapa del demo. ¡¡Increíble!! Las ganas y energía que poníamos inclusive los que no estábamos en la banda era preciosa, y de alguna forma sentíamos (actualmente incluso) que pertenecíamos a un gran movimiento que se estaba forjando en todo el norte argentino, relacionado con la música extrema. Por aquella época estaba Stridor (de Jujuy), Santuario, Skombros, Profanación y Pogrom (todos de Salta)...no recuerdo quien más en este momento. Pero era una escena impresionante, con recitales muy seguidos.
Los recitales. Pasaron muchas bandas por ellos, Vrede y Calvario de Buenos Aires, Kalvario de Córdoba, Vibrion, Abaxial...en fin, muchas de verdad.
La música de Skombros era una extraña mezcla. Había cosas de Sepultura, de Fear Factory y otras cosas industriales...mucho Death Metal, Thrash, y cosas raras por esa época con voces limpias que sonaban más oscuras que lo que hacía el resto de las bandas, que distinguían a Skombros de los demás. Si, Skombros era una banda única.
La formación era entonces: Mariano Macchi en batería y coros, Marco Macchi en bajo; Marcelo Farfán en guitarras (uno de los guitarristas más increíbles y visionarios que escuché en mi vida) y Diego Vázquez en voces. Hoy por hoy, el único que no se dedica a la música es Marco, ya que Mariano, como dije más arriba está en Etherna como vocalista, Diego es director y compositor de música clásica contemporánea, realizando obras realmente perturbadoras y experimentales, habiendo logrado una gran cantidad de premios y becas en reconocimento a su arte (acá les dejo su página en http://www.myspace.com/jorgediegovazquez para que disfruten de este gran músico argentino). Marcelo luego de que los hermanos Macchi se trasladaran a la ciudad de Campana, formó un trío llamado Vae Solis (junto con Diego en voces y guitarra), en donde hacían una mezcla compleja de Death Melódico, Doom y música progresiva muy interesante y adelantada para su tiempo. Luego ya viviendo en la provincia de Tucumán, se desempeñaba como guitarrista de una banda de Folklore-Fusión llamada Los Diableros, también muy interesante, dando muestras de una capacidad y una partura mental para la música maravillosa.
Bueno basta, disfruten como yo lo hago de estos cuatro temas desde hace tantos años. Y otra cosa, es el único blog en donde encontraran esta joyita de aquellos años, ténganlo en cuenta.
P.D.1: Gracias familia Macchi por tanto cariño a lo largo de tantos años. Y gracias por los hermosos momentos que pasamos el fin de semana pasado. Me olvidaba: gracias María por haber logrado contactarme con uds. después de tantos años.
P.D.2: a partir de hoy, cada vez que busquen en la red este nombre, ya no parecerá solo la bailanta cumbianchera de Salta, sino el nombre que vale la pena retener, el de esta banda.