opu lento |
Hace un par de años, reseñamos un split de estos alemanes, y la verdad que había sido una sorpresa para quien esto escribe, por el sonido y los climas logrados, dejando un sabor delicioso y esperando por más.
Luego de un compilado, llegó el esperado nuevo lanzamiento, con una mejora absolutamente imposible de pasar por alto en el sonido, no solo respecto de aquel split, sino de las dos placas anteriores.
Un sonido muchísimo más profundo y opresivo, casi cercano al funeral, pero tan limpio que deja escuchar no solo todos los instrumentos, sino que refuerza los climas, mucho más melancólicos que antes.
¿Eso significa que ya no hay arranques de furia?
Para nada. Lo que pasa es que se toman más tiempo para desarrollar sus ideas, logrando una especie de trance hipnótico, mala onda y bastante hijo de puta, sin escaparle a pasajes calmos y de una belleza inusitada, sobre todo de parte de esos dos violeros que cada vez demuestran más sensibilidad.
Eso si, las partes violentas, son más violentas que antes, sin que se pierda de vista la idea general ni el estilo en particular.
Podría decir que de las canciones mas conmovedoras elijo "Among the falling stones", que tiene una sección intermedia relajada, más cercana a los clásicos como My Dying Bride, que es sencillamente hermosa, con una carga emotiva de tristeza y melancolía que te aplasta y casi no te deja respirar. Pero sería injusto, porque en realidad es un DISCO, compuesto por 5 canciones extensas, que llegan -juntas- a la hora de extensión del disco, y que resulta importante destacarlo, se diferencian entre si.
Un disco oscuro, denso, no adecuado para neófitos, pero sumamente recomendable para los que disfrutamos de los sonidos y las angustias, para los que nos regodeamos en nuestras propias miserias y hacemos alarde de ello.
Excelente álbum, exquisito.
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