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Disco increíblemente melancólico como no había escuchado por lo menos desde "Suite Troileana" del Maestro Astor (todos sabemos que es Piazzolla).
Sutiles arreglos, que nos transportan efectivamente a la "Ciudad de la Música", donde (si estas 9 composiciones son las canciones que rigen y ordenan la misma), todos querríamos vivir. Nueve canciones, de las que por puro capricho resaltaría la 2 "Introducción y milonga del ausente", la 4 "Zurdo" y la 9 "Canción para mi pequeño y lejano pueblo" (acaso Campo Santo).....pero sólo caprichosamente, porque todas son hermosas.
La primera vez que escuché el disco, me recordó a los temas de Earl Klug Trio, por lo relajado de las canciones y los variados, diversos y emotivos climas creados con tan pocos instrumentos. Los músicos que acompañan a este genial argentino son: José María Saluzzi en guitarra acústica y Marc Johnson en contrabajo. Les recuerdo que éste último tocó con, entre otros Stan Getz, Bill Evans, Bill Frisel, y un larguísimo etc. Lo que se dice un extenso currículum.
Aparte podría decir que no puede ser encasillado dentro de un género en particular, ya que podemos encontrar desde Tango (aquel de Astor), Folklore (del Norte argentino) y por supuesto una gran influencia del Jazz (recordemos que casi todos los discos de Dino son editados por ECM Records).
No hay mucho más para decir acerca de este disco: solo escúchenlo y disfrútenlo tantas veces como quieran, no se pueden aburrir con un disco tan bello y cálido como éste.
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