Opeth "Still Life" (1999)

leyenda

Creo que este fue el primer disco que escuché de los suecos, y la verdad que no podía creer lo que escuchaba. Para mi en esos años estaba bien clara la frontera entre el Death Metal y la música progresiva. Se ve que para Mikael Åkerfeldt no...y no lo estuvo nunca, lo que queda claro escuchando sus discos anteriores.

En este disco juegan tanto con las voces limpias como con arpegios acústicos, y generan vértigo y una sensación tan única como irrepetible, dejándote con ganas de más, sobre todo teniendo en cuenta la poca cantidad de canciones.

No destacaría ninguna en particular, aunque "Benighted" me sigue conmoviendo tanto como hace tantos años atrás, por las sutilezas vocales e instrumentales.

Otra particularidad es que en esta placa debuta Martín Mendez en el bajo. El otro Martín (López), baterista, ya había debutado en el disco "My arms, your hearse" (1998), igualmente descomunal, aunque un poco más extremo.

No hace falta decir más ya que hoy por hoy Opeth es una banda consagrada con una discografía indispensable.

Adelante.