5 de noviembre de 2011

Satyricon "Rebel Extravaganza" (1999)

satyricon
Mierda, suciedad y mucho odio por la especie humana que inunda como gusanos el planeta....eso es lo que me transmitió este disco la primera vez que lo escuché.
Hoy después de tantos años, las vísceras no perdieron su memoria, y la sensación sigue siendo la misma.
Satyricon vuelve a demostrar, luego de tres años, que es capaz de mutar en algo más sucio y violento, y tan oscuro como la guerra misma, sin ceder sus banderas misantrópicas ni abandonar el mundo extremo.
No recuerdo un disco de los noruegos que no me haya producido algo, esa mezcla de adrenalina y violencia que solo se podría mitigar matando a mucha gente...para volver a casita después muy tranquilo y satisfecho!!!
Las letras, como decía en el post de "Nemesis Divina" (1996), son modernas, más abstractas y violentas que antaño. Muestra: "Filthgrinder", y ese verso que dice "...Los mecanismos de los comportamientos destructivos pueden ser una forma de arte en si misma...", y eso es lo que nos vomita Satyr en la cara con cada extensa canción. Es tan cáustico el disco, que se necesita como el agua en el desierto cada instrumental presente, que suman en total escasas tres composiciones, pero sirven para tomar aire y prepararse para la siguiente descarga.
La mística no se olvida tan fácil, y se hace presente en "Supersonic Journey", de casi 8 min. De hecho, salvo los instrumentales, todas los temas superan los 6 minutos, y aquellas que empiezan y terminan la placa se acercan a los 11 minutos.
Uno de los discos más difíciles de escuchar de la leyenda noruega, en donde nos enseñan el camino al futuro, inconformismo mediante: "...rompe con todas las formas convencionales y crea caos para reinventar orden...".
Así, en la primera estrofa del final del disco, encontramos la filosofía oculta de Satyricon. Black Metal del Siglo XXI, así se debe hacer.
Disfruten, que vale la pena.

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