armonia |
Sólo el primer disco puede ser catalogado como netamente Black Metal, ya que a partir del segundo "Neonism" del año 1999, todo cambió. Todavía cuando escucho ese disco, salgo un poco descolocado, sorprendido....pero exhausto ante una especie de maremoto musical que te pasa por arriba y frente al cual no hay posibilidad de escape (de todas formas, si la hubiera no la tomaría). Después llegó "Pills against the ageless ills" del año 2001, un disco muy duro y al cual me resulta todavía difícil de entender, por lo que para mi es el "peor" de la banda.
Y así llegamos al cuarto disco de esta orquesta noruega de dos MÚSICOS, que se reparten, batería, bajo voces, guitarras, sintetizadores, más unos cuantos invitados que le dan con sus instrumentos unas pinceladas tan bizarras como atrapantes: Kjetil Selvik en saxofón y voces es de lo más relevante en la discografía de Solefald, otorgándoles pincelas experimentales y jazzeras que por momentos me hacen acordar a lo más climático del Ulver de "Perdition City"; los otros invitados en las canciones 3 y 5 son Kristian Krüger, Kjetil Selvik, Sigurd Høye, encargados de los coros, siendo la canción 5 del disco una de las mejores de toda la carrera de la banda, pasando por todos los climas imaginables, divertida, oscura, críptica, progresiva, psicodélica.......
La psicodelia es otro de los elementos fundamentales a resaltar en este disco haciéndose presente bajo las formas de Hammonds B3 que dibujan unos viajes dentro de las mismas canciones que solo se deben experimentar para poder entenderlos. Es increíble la variedad musical que brinda Solefald, y de la que toma sus influencias, entre las que se debe nombrar: la música clásica contemporánea, la escena avant-garde jazzera de Nueva York (es imposible que no hayan escuchado con atención al genio John Zorn), obviamente el Black Metal y sus vertientes más técnicas y la música progresiva y experimental más moderna.
El trabajo en las voces es extremadamente intrincado y rico en colores extraños....y las guitarras pueden sonar muy rebuscadas y melódicas, como así también hipnóticas y vertiginosas acompañadas por esos Hammonds B3....y las guitarras criollas (como se las llama en Argentina) le dan un toque "raro"....son una voz más dentro de este coro plagado de locuras llevado adelante por Cornelius y Lazare.
Las letras son un mundo aparte, y lo único que puedo decir es que a los integrantes de esta banda se los va a recordar por su ironía casi inglesa, y por escribir letras que no resultan típicas para el ámbito del metal, donde no queda lugar a dudas que las cuestiones políticas pueden ser tratadas de una forma metafórica y divertida, para evitar el panfleto.
Me olvidaba: el sugerente arte de tapa es creación de un notable artista checo llamado Jan Kristofori, búsquenlo en la red que realmente vale la pena ver parte de sus obras en la misma.
Ya llegará la reseña de su viaje a la mitología nórdica en los dos discos siguientes, hasta entonces!!!!!!!
Muy interesante lo que comentas sobre este grupo. Ahora lo había descubierto, con tu permiso, lo descargo de aquí. Después de leer me entran mas ganas de escucharlo.
ResponderEliminarAgrego tu blog al mío, es muy interesante. Saludos.
http://extremecult.blogspot.com/
concuerdo con zorrofuego que despues de leer la reseña dan ganas de escucharlo
ResponderEliminartambien lo estoy descargando
saludosss y sigue asi