12 de septiembre de 2015

Downfall of Nur "Umbras de Barbagia" (2015)

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Madre santa, ¿¡este guacho que hace todo en la banda tiene 19 fucking añitos?!
"Banda" relativamente nueva, desde Valeria del Mar, nuestro país, grita al mundo su  melancólica ira blacker.
Antonio Sanna (nacido en Italia), conocido como A. es el encargado de deleitar los oídos de un servidor, rememorando aquellas viejas glorias del Black Metal, que sonaban frías, tristes, y al mismo tiempo poderosas y melódicas.
La melancolía que colorea cada una de las extensas composiciones hace que sea más disfrutable, cuando ya la intensidad de los helados riffs nórdicos no te deja respirar, hay un rebaje y emergen teclados que te arrullan y te llevan de paseo por los restos de una antigua civilización que se ubicaba en la isla de Cerdeña, 1800 años antes de cristo.
El disco consta de 5 temas, donde el más breve es la intro, de menos de 3 minutos, y el más extenso de casi 18 minutos, constituyendo una obra enorme donde queda plasmada desde la edad dorada hasta la caída de dicha civilización.
Las influencias fluyen desde los clásicos blackers, hasta las mas modernas Agalloch (sin llegar a sonar tan refinados, sino más bien rústicos), Wolves in the Throne Room y esas bandas que no temen desplegar sonoridades folkies.
 A. se encuentra acompañado en las voces por Daniel, vocalista de In Element, y está de más decir que el trabajo es soberbio.
Un disco increíble, de acá nomás, y que ya dio mucho que hablar en muchos medios especializados, y que revaloriza a una escena que cada vez da mayores muestras de no necesitar de esos caudillos siempre presentes y dispuestos a decir lo que es el "verdadero metal".
No se lo pierdan, es una joya.

1 comentario:

  1. Increíble álbum, y todavía no me cae la ficha de que todo sea obra de un pibe de 19 años.
    Uno de los atributos más destacables, e importantes que presenta "Umbras de Barbagia" es que captura esa mística, esa magia, ese factor intangible que sólo el Black Metal posee y que tanta satisfacción genera.
    La Música contrasta a la perfección con un día frío, lógicamente. He pasado tardes enteras en el fondo de mi casa, observando a la distancia (y en estado de trance) los cerros cubiertos de nubes, mientras el éste disco sonaba en mis auriculares.
    Saludos, y por más reseñas!

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