¿Se acuerdan cuando en el Black había misticismo? ¿Cuando suponíamos que detrás de ese sonido extremo había algo importante que contar?...¿se acuerdan cuando éramos adolescentes e ingenuos?
De esa época proviene esta banda, dejando un aura violenta y melódica al mismo tiempo, como aquella que nos regaló durante tantos años sus compatriotas de Dissection.
También comparten la presencia de uno de esos tipos privilegiados de la escena, que estuvieron donde tenían que estar en el momento preciso, poniendo sus dedos y manos (y oídos) al servicio de gente que dejó una marca en el mundo del metal: Dan Swano (líder y fundador de los geniales y ya extintos Edge of Sanity).
Son 9 canciones que transmiten ante todo desesperación y frío (como las mejores placas de metal Negro), pero con unas melodías que envidiarían los cultores del Pagan y el Viking más fanáticos.
Otra particularidad de esta banda que ya lleva inactiva más de 10 años: lo de ellos no es el satanismo, sino que se concentran en la oscuridad y el orgullo de su naturaleza, disfrutándola de noche por supuesto.
Con dos demos anteriores, este es el primer y último disco de la banda.
Bienvenidos al primer (y último) capítulo.
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