Un poquito de Metal Gótico y sinfónico para levantar el ánimo, y de la mano de estos holandeses formados a principios de la década.
Justamente fue el vocalista Mark Jansen, luego de su partida de After Forever. Y siendo muy cercanos con Simone Simons, la llamó para que se haga cargo de las voces líricas, y el resultado, por lo menos por estos años, fueron muy buenos.
Aquí estamos frente al segundo esfuerzo de la banda, sonando más sinfónico todavía y recostándose en las bellas melodías que salen de esa belleza llamada Simone. Es impresionante las diferencias de rango que alcanza esta holandesa, pasando del susurro cómplice a la fuerza y la intensidad que solo ella le puede imprimir a las canciones.
Si me pongo en quisquilloso, si no hubiese sido por Therion, todas estas bandas no hubiesen sido lo que hoy son. Y si nos vamos más atrás todavía, aparecen los suizos por excelencia, Celtic Frost...pero no le restemos importancia a los suecos, que mucho hicieron por esta forma de metal ultra sinfónico (al revés del bodrió finlandés Nightwish-excepto su hermosa cantante).
Como para darle más énfasis a la veta clásica, una orquesta de cámara de cuerdas (violín, viola y chelo) le dan más dramatismo todavía a las hermosas canciones incluídas en este disco.
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