Este disco (y la banda) rescata la suciedad propia de las bandas black de los '80, nada de teclados, solo un poco de melodía en esas guitarras chirriantes y nada más. Después pura furia sonora "made in Sweden".
Detrás de este proyecto encontramos a uno de los músicos más increíbles que dio la escena europea extrema: Peter Tagtgren líder de Hypocris y Pain, y miembro de Lock up, War, Marduk, Bloodbath, etc. y productor de unos cuantos de los discos que cambiaron el rumbo del metal extremo en la segunda mitad de la década del noventa.
Aquí está Peter dando rienda suelta a su gusto por las bandas más sucias del planeta en calidad de baterista, bajista y vocalista, acompañado por los que en ese momento eran sus compañeros en Hypocrisy: Mikael Hedlund en guitarras y voces (el bajista de esa nada) y Lars Szöke también en guitarras y voces (fue el baterista de Hypocrisy hasta el 2004).
Lo que se le ocurrió al gran Peter fue intercambiar instrumentos con sus amigos y grabar un disco que estuviese a contramano de lo que venía haciendo con su banda principal (Hypocrisy), ya que, recordemos, por esta época esa banda había encontrado un sonido característico, sumando muchísima melodía y climas a su música, generando una especie de Death Metal melódico realmente muy poderoso.
Así que, si les gusta gritar como alienígenas en celo, y le gusta la música más sucia y extrema, éste es el disco que estaban buscando.
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