charly |
Siempre es bueno recordar a Charly. Sobre todo para los más chicos, y a modo indicativo: antes de tener el cerebro hecho un consomè de psicofármacos que lo dejan un escalón por debajo -dentro de la escala zoológica- de la babosa, el del bigote bicolor era un compositor del carajo, una máquina de hacer hits, un adelantado, y un letrista respetable, por lo menos.
Es cierto, el tiempo pasa para cualquiera, y cuando se hace evidente en pequeñas cosas intangibles e inabarcables como la música, el efecto es peor.
Yo entiendo a los muchos -aún- seguidores de Charly; por ahí no vivieron esas épocas en las que esperar un disco suyo generaba más ansiedad que nada en el mundo, porque sabíamos que venía algo que nos marcaría y nos sería difícil olvidar. Ejemplos sobran: "Como Conseguir chicas", "Piano Bar", "Filosofía barata y Zapatos de goma"...incluso siendo muy benevolente, podría incluir en una extensa lista a "La hija de la Lágrima".
Por supuesto que este que reseño también está en mi lista. Y si la memoria no me falla yo estaba en séptimo grado!!! Que disco de la puta madre, por favor!!!
Cada una de las canciones está en el lugar adecuado, cada arreglo parece hecho para pulsar alguna cuerda desconocida en nuestro organismo y provocar sensaciones desconocidas.
Como son todas descomunales, me puedo dar el lujo de elegir las que en este momento me parecen imposibles de dejar de señalar: "Adela en el Carroussel", "El carma de vivir al Sur", "Ella adivinó", y ese hermoso tema que quedó de la colaboración entre Charly y el Flaco: "Rezo por vos".
Si uno chequea el libreto interno del disco, se puede llegar a caer de culo con los músicos involucrados en el mismo: la sección rítmica a cargo de los Fernandos (Lupano en bajo y Samalea en batería) Fabián Quintiero en teclados, Fabi Cantilo en coros (sí, antes Fabi cantaba...o intentaba hacerlo correctamente), Daniel Melingo (saxo), obviamente Charly en teclados, guitarras, efectos, programación, etc. (producción también). Entre los invitados encontramos a David Lebón (los solos de "Adela..." y "Buscando un símbolo de paz") y a Os Paralamas (de Brasil) en "Rap de las Hormigas).
Un disco herrmoso, único, inolvidable...como ninguno de los que editó después del año 93.
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