brujas |
Necromantia no se caracterizan por ser prolíficos, sobre todo dentro del Black Metal old school, en el que cada idea y cada ensayo debe ser editado y entregado al mundo cual testimonio del bajo mundo del que se extrae la podredumbre y la maldad.
Igual, no es que Necromantia sean de esas bandas blackers con un sonido sifonero (el "Nattens Madrigal..." de Ulver por ejemplo), sino que tienen una concepción melódica, riffera y hasta orquestal que sorprende, si nos damos el tiempo para escucharlos.
Los muchachos son de Grecia, y son unas de las primeras bandas que transmitían esa sensación de que el ocultismo era algo serio, y que allí podían emerger grandes cosas, como por ejemplo, canciones extremas.
El inicio no podría haber sido más cliché: vientos helados se ciernen sobre nuestras mentes, al tiempo que una dulce melodía nos arrulla, emanada de una tétrica cajita musical, que de repente nos golpea brutalmente en "Devilskin", un absoluto clásico del Black Metal helénico de los '90.
"Black mirror" es la forma en el que se le puede llamar tributo a los Sabbath, ocultando el robo atroz de ese riff clásico, pero dejando un claro mensaje: el teclado puede ser muy agresivo también (ya lo habían demostrado los noruegos Emperor).
El track 3, empieza con una aclamación "coral", para dar lugar a un riff/arreglo de bajo descomunal, acompañado por las vocalizaciones más agresivas de la placa, y uno de los temas más variados y dinámicos, con un bajo gordísimo que te taladra la cabeza mientras las melodías van paseando de forma vertiginosa.
Esas melodías astrales taaan explotadas por Limbonic Art, se hacen presentes en "The Arcane Light of Hecate", de la mano de unos saxos que juguetean misteriosamente, y que conjugan a la perfección el acultismo y el paganismo que transmite la banda, sonando incluso algo marcial, para dar entrada a "Scarlet Witching Dreams", bien blacker y bien violento, y otra vez ese bajo gordo y deforme reemplazando a la guitarra.
Otra de las joyitas es "The serpent and the Pentagram", con un recitado invocando a Leviathan, a Tiamat, para ser bendecido...lo cual, por el resultado de semejante pieza clásica, parece haber sido logrado.
Un verdadero clásico del Black metal Europeo de los '90, imposible pasarlo por alto y dejar de escucharlo.
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