7 de septiembre de 2008

León Gieco "Mensajes del alma" (1992)

leon
Dentro del amplio abanico que ofrece el Rock Nacional (en Argentina), hay artistas que son insuperables en lo suyo, una marca registrada: Luis Alberto Spinetta, Charly García (supo hacer musica realmente increíble), Norberto "Pappo" Napolitano (como te extraño Carpo!!), Sumo (a vos también te extraño pelado), actualmente Los Natas y Massacre (que grande el gordo Wallas!!), y obviamente León Gieco.
Acá lo encontramos en un momento único como compositor (secundado por Luis Gurevich y Rogatti). Y los resultados son maravillosos. Uno de los discos más honestos de toda su carrera, a lo que ya estamos acostumbrados por supuesto, pero acá es llevado a otro punto. Tanto la música como las letras están tratadas muy seriamente, con arreglos sorprendentes que dejan al disco en un lugar privilegiado dentro de la carrera de León. Lo que ya es mucho decir, teniendo en cuenta que entre la su extensa discografía encontramos "De Ushuaia a la Quiaca", 0 "Pensar en nada", o sea, hitos dentro de la música popular en la Argentina, ya no solo del Rock.
Y así cuando pasamos a las canciones mismas, nos encontramos con un poeta que sabe pintar las situaciones más dolorosas sin caer en panfletos insoportables, sino que hacen que te quedes callado escuchando lo que está diciendo, lo que siempre caracterizó a las composiciones de León. Tenemos "Los Salieris de Charly", un rap con Scracht y todo, un clásico en si mismo, divertido, que se adelantó al discurso que comenzara a utilizar el poder unos pocos años después para referirse a la juventud y a todo aquel que no pensase igual ("...que nos dirán por no pensar lo mismo ahora que no existe el comunismo, Estarán pensando igual ahora son todos enfermitos, estarán pensando igual ahora son todos drogadictos..."). León siempre se caracterizó por hacer una lectura de la realidad muy particular desde sus canciones, sin dejar atrás la historia no solo de Argentina, sino de Latinoamérica.
Una de las canciones que me sorprendió de este disco es "Halleluja", que creía compuesta por la dupla Gieco/Gurevich, pero resultó ser una canción típica alemana, rearreglada para la ocasión por ellos en formato de "carnavalito".
La canción que le da título al álbum es la perla, es la que le da sentido al disco y la más melancólica y triste de todas, aparte de tener referencias a hechos y/o personas puntuales: como ser la tasa de mortalidad infantil o el asesino genocida de Astiz ("...Son mensajes del alma herida pero bien clara sobre lo cobarde toda la verdad ángel rubio de la muerte de que poco te sirvió el himno, Jesús, la bandera, y el sol que te vio. ").
Podría escribir horas sobre el disco y lo que me produce; por ejemplo la canción "Maestras de Jujuy", realmente hermosa. El final del disco no podria ser más acertado: "Cinco siglos igual"...lo único que se puede decir es que después de la canción, si antes no te pasaba nada con la supuesta "colonización" de América, no te queda otra que odiar la historia oficial y dejar de festejar como un pelotudo el 12 de Octubre el día de la raza.
Entonces, acá tenemos el alma de León Gieco al alcance de nuestros oídos, y eso es mucho.
Disfruten de este hermoso disco y saquen sus propias conclusiones.

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