22 de noviembre de 2008

Elend "Leçons de Ténèbres-Officium Tenebrarum I" (1994)

lección
Y si, la oscuridad es difícilmente evadible una vez que lo atrapa a uno, o que uno se deja atrapar por ella, en donde ya podemos empezar a hablar de cierta responsabilidad del "atrapado".
¿ Y por qué no dejarse atrapar por semejante monstruo austro-francés? Lo que me atrapó al comienzo de esta banda fue que estando deslumbrado por las vertientes más oscuras y extremas del metal, de repente me encuentro profundamente perturbado por una música que lo único que lo relacionaba con esa vertiente eran algunas de las voces utilizadas, porque lo demás era todo música sacra, más la influencia literaria de John Milton y su "Paraíso Perdido", obra que influenciara a unas cuantas bandas extremas.
Lo que aquí comienza, en este disco, es (hasta ahora) la mejor trilogía de Elend, basada en la antigua liturgia católica romana, una serie en tres partes de oraciones en la oscuridad, que tiene como objetivo llevar al creyente al mayor grado de angustia para sentir la desazón de la muerte de Cristo.
Y estas "lecciones de tinieblas", inicia la trilogía, con un aire tan sombrío y desolador que realmente estremece. La utilización de los diferentes registros vocales e instrumentales nos dan una pista de la formación de los integrantes de la banda: netamente clásica y académica, solo que su gusto por la música extrema es la que llegó a distorsionar la criatura, y a darle el mayor de los respetos dentro de la escena.
Las voces etéreas y limpias de los ángeles, la voz gritada llena de desesperanza y odio representando a un Lucifer por demás humano, cansado de adorar a un Dios tirano, que decide abandonar el cielo, todo decorado por una música muy tenebrosa y al mismo tiempo climática. Para favorecer este clima sacro, algunas de las canciones están cantadas en latín.
"Tu nombre despreciamos, nuestro origen denegamos, el espíritu del Señor y las palabras del Engañador echaron a perder nuestras oraciones. De una vez, el vio el espantoso escenario desvastado y salvaje, un horrendo calabozo rodeado por todas partes de llamas; allí la pálida luz servía solo para descubrir escenas de desgracia. Regiones de pena, tristes tonalidades, donde el descanso y la paz nunca podrán morar; la esperanza nunca viene, esa viene para todos; pero la tortura sin fin aún persiste, y una ardiente inundación, alimentada con un siempre ardiente y eterno azufre. Tú, el más profundo infierno, recibe tu nueva posesión, Uno que puede hacer un Cielo del Infierno, un Infierno del Cielo. El quien el trueno ha hecho el más grande. Yo soy Lucifer."(Lucifer).
Así se presenta el Maestro, y presenta también su reino pletórico de dolor y tristeza. Así les digo yo, no se pierdan esta obra maestra de oscuridad, den el primer paso, después no hay vuelta atrás.
Recomendación: Escuchar a un volumen alto y a oscuras ( y después me cuentan).

2 comentarios:

  1. La verdad concuerdo con muchas partes de tu reseña y de igual forma recomiendo escucharlo en un ambiente completamente aislado de la luz más no se profundicen tanto ya que es altamente depresivo.

    Teibol.

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