Anathema "Alternative 4" (1998)

Anathema

Si las bandas del supuesto nuevo estilo Emo tuvieran tan solo un poco, solo un poco de la creatividad de esta banda inglesa, todos estaríamos tan contentos con este "nuevo estilo" que no pararíamos de llorar, como nos quieren imponer los medios, con tantas bandas pedorras como intrascendentes. Pero no. Porque Anathema, como siempre digo, es una banda única e irrepetible.

A lo largo de toda su discografía demostraron que tienen una capacidad única para crear canciones memorables, que se te incrustan en la cabeza y ya es imposible extraerlas, volviendo permanentemente a tu recuerdo. Y provocan un efecto catártico tan maravilloso y conmovedor que es imposible dejar de escucharlas, inclusive sabiendo que se te llenarán los ojos de lágrimas como primer efecto no buscado (¿seguro que no buscado?).

Acá estamos frente al disco que marcó la despedida del bajista y compositor Duncan Paterson (que se fue a esa otra maravilla llamada Antimatter ), y que despedida. Todas son absolutas maravillas de lo más refinado del Rock inglés de los últimos 20 años, por lo menos.

Si tan solo hubiese alguna banda que pudiera escribir esas frases cargadas de angustia existencial de forma tan honesta como emotiva, sería mucho más fácil y llevadera la vida en este mundo patético y decadente repleto de Emo's que gritan esa supuesta angustia, y tan solo son pendejos tristes que se olvidaron de The Cure, The Mission, Pink Floyd, etc.

Hablando de Pink Floyd, este disco está fuertemente influenciado por ese disco que marcara también la despedida de su bajista Roger Waters, el hermoso "The Final Cut". Los climas, los gritos, todo lo que ocurre en "Alternative 4" parece haberse inspirado en ese disco. Y en buena hora.

Todavía recuerdo cuando después del increíble "Eternity" (1996)", los que esperábamos el nuevo disco de la banda estábamos asustados por la supuesta nueva dirección que tomarían, con influencias de la música electrónica y alternativa. Y cuando salió nos tuvimos que callar la boca ante una nueva demostración de la genialidad ya conocida...y caímos rendidos frente a canciones como "Shroud of False": Somos solo un momento en el tiempo, un parpadeo de un ojo, un sueño para el ciego. Visiones de un cerebro agonizante, espero que no entiendas". Y es la primera canción, que dura 1'37'', un mazazo al narcisismo estúpido de la especie humana y su creencia en la inmortalidad.

A partir de aquí, y por los próximos 44'58'', estarás frente a un disco tan hermoso y hermético, tan dedicado y pensado para los seres que sufren su existencia, que todo después de esto, todo, te parecerá alegre. Y en buena hora.

P.D.: a los amantes de las bandas emo's....cuidado, después de escuchar Anathema podrías caer en cuenta de la profunda y reverenda estupidez en la que tu vida se convirtió a lo largo de tantos años de secar tus oídos.