Banda extremadamente mala onda, tomando lo mejor de las bandas drone noise de la escena. Ellos provienen de Australia, aunque actualmente viven en Londres, donde seguro tienen más posibilidades con su forma de música.
Ni se molesten en preguntarme de que tratan los temas, ya que no lo se. Lo que si se es que a lo largo de los casi 3/4 de hora que dura la tortura logran meterte practicamente en el hospicio a fuerza de distorsión, ruido, gritos, y sonidos ultragraves que te taladran la mente y logran ponerte de tan mal humor como pocas bandas lo hacen.
Así como con la gran mayoría de bandas del estilo, hay que estar en un estado de ánimo muy particular y receptivo para atreverse a ser atravesado por esta implosión, para después poder juntar los pedazos y salir a contar la experiencia a todo el mundo.
Si sienten que la alegría de vivir los está volviendo seres estúpidos y en extremo optimistas, escuchen Halo, y vuelvan a odiar el estado de las cosas.
Porque el odio es una gran pasión para predisponerse a escuchar cosas monstruosas como esta.
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