28 de diciembre de 2009

Horna "Envaatnags Eflos Solf Esgantaavne" (2005)

pergaminos
Horna viene dando batalla al cristianismo y, al mismo tiempo, expandiendo su idea de paganismo y ocultismo desde comienzos de la década del '90, tomando como base de operaciones las oscuras y heladas tierras de...si, otra vez: Finlandia. Repito, posiblemente sea este país la puerta de entrada a la dimensión infernal que tanto satanistas buscan desde hace milenios.
¿Cuál es el sonido logrado? Y...o lo amás o lo odiás, porque lo de ellos no son las sutilezas neoclásicas, ni lo sinfónico aplicado a la idea del mal. No, ellos decidieron seguir el camino marcado por Darkthrone, realizando canciones primitivas pero tan gancheras que se hace imposible no mover instintivamente la cabeza y los pies siguiendo el ritmo hipnótico de esos riffs de tres tonos tan propios del Punk.
Eso es lo que hizo Darkthrone, ¿o no?. Esa monotonía y minimalista cumple aparte la importante función de atraparte, porque lo primero que uno se pregunta es: ¿por qué carajo me gusta esto que es tan cuadrado y repetitivo? ¿Por qué algo tan simple se incrusta en mi mente y se torna imposible dejar de escucharlo?
La respuesta que siempre tengo a mano es: la verdad, no importa demasiado. Una cosa te gusta y listo. Tendrá sus virtudes o no. O por ahí te gusta justamente por poseer ciertas virtudes negativizadas.
Lo importante es que las canciones son gloriosas, con ese gancho old school que tienen las bandas que bucearon en el punk y estilos más viejos para rodear sus canciones de oscuridad sin sonar retorcidos.
Por otro lado, y siguiendo el IMPRESIONANTE arte de tapa, supongo que las letras estarán cargadas de misticismo en estado puro. Suposición que también sirve de mucho a la hora de disfrutar de una banda que canta en su lengua natal y de la cual no pude encontrar una maldita traducción.
Así que a disfrutar de esa preciosa mezcla de Black, Punk y Rock and Roll que tanto aire le dio al género últimamente.

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