Este es uno de los casos en los que la música está directamente relacionada con la película en cuestión.
Dirigida por Julie Taymor (responsable de una muy buena versión cinematográfica de Titus), está en la línea de otras realizaciones musicales como "The Wall" (de Alan Parker) -gloriosa es poco- y "Hair", con algunas particularidades que con la exposición reiterada van dejando a la vista cuestiones que se vuelven reiterativas.
Detesto los musicales, y este tiene ese formato. Por lo que ya, de movida, tenía cierto prurito para afrontar el desgaste de energía que supondría.
Pero de apoco, y leyendo por la web, me enteré que la banda de sonido era puro The Beatles. Y a eso no hay forma de resistirse.
Primera vez que la vi: pura emoción. No solo la música es extraída de los Fab Four, sino que la historia está articulada a partir de sus canciones, incluso los nombres de los personajes, en donde no se ahorran los Prudence, Jo-Jo, Sadie (sexie y explosiva Dana Fuchs), Jude, Lucy, etc.
Hasta el título de la peli está bien puesto, ya que al inicio de la misma atravesamos distintos universos (paralelos, por el momento), desde el naif y superfluo de Lucy en los Estados Unidos, hasta el crudo de Jude, trabajador en un astillero en Inglaterra.
La etapa adolescente de la historia termina bien rápido, al promediar los primeros 30', que coincide con "I've just seen a face", luego de ese homenaje al cine en la escena del bowling, y después de la cual, la "felicidad" se termina.
No puede ser que todos los actores cantan las versiones (no covers, versiones, y muy buenas) lo hagan bien. Lo que redunda en secuencias más emotivas todavía, generando nuevos sentidos a las palabras evidentemente ambiguas de las canciones de Lennon y compañía. Ejemplos de esto sobran: "I want to hold your hand" en la voz de T.V. Carpio, en una veta homosexual hermosa, y con una melancolía que no tiene la original. Al revés también, con una versión DESCOMUNAL en formato gospel/negrospiritual del eterno "Let it Be", logrando algo incluso mejor que el original.
Versiones. Todas geniales en manos de actores que cantan. Ok, hay excepciones como Joe Cocker (buenísima interpretación de "Come Together" en su triple papel de vagabundo, cafisho (pimp/proxeneta) y hippie loco), Dana Fuchs (varias versiones, sobresale "Helter Skelter" y "Don't let me down" por lo descomunal de su interpretación, y "Oh, darling! a duo con Mc Coy, en un formato hendrixiano hermoso), Bono de U2 en una psicodélica "I'm the Warlus".
Pasa el tiempo y la emotividad se diluye. Tengo que volver a ver la peli otra vez.
Segunda exposición al estímulo: la emotividad sigue presente, pero avizoro ciertos golpes bajos y un poco tontos (lugares comunes) que son fácilmente evitables y que acá se repiten permanentemente, como la estatua de la libertad cargada por los soldados mientras cantan "She's so Heavy", por ejemplo. O las marchas de protesta con discursos antibélicos (para ese momento la peli esá ubicada durante la guerra de Vietnam). Y es ahí donde emerge el mayor problema. De todas las películas relacionadas con el antibelicismo, "Across the Universe" (que no trata solo este tema, aclaro), es la peor de todas.
Vamos, "The Wall", esa ópera basada en el disco homónimo de los únicos Pink Floyd no tiene un punto flojo en ese sentido, y resiste el paso del tiempo y la observación persistente y reiterada sin ningún tipo de problema. Lo mismo con "Apocalipse now" (1979) (de Francis F. Coppola), un hito en la historia del cine (no solo bélico), o "Full metal jacket" (1987) (del genial Kubrick).
A partir de la tercera vez que la vez: descubro que la emotividad que ligaba a las imágenes que dispara la película, en realidad está asociada a las nuevas voces e interpretaciones que nos regala la banda de sonido de este musical. Interpretaciones de canciones que ya pertenecen al acervo cultural universal y que escucho/escuchamos desde que éramos niños...esto es, gemas de The Beatles reinterpretadas que te erizan la piel y emocionan de verdad.
P.D.: el parecido fisonómico que tiene el actor que interpreta a Jude, Jim Sturgess, con Paul Maca (ese bajista que todos creemos segundón de Lennon) es IM-PRE-SIO-NAN-TE.
P.D.2: de todas formas y aparte de las críticas es una linda película para ver, solo que yo en muy poco tiempo la vi más de 6 veces, asi que...
P.D.: hay muchos momentos realmente surrealistas, que vale la pena ver. Si sigo así, borro todos los problemas que fui encontrando, y termino alabando esta historia de amor entre tierna y densa (por momentos)
Y la película termina siendo eso: el soporte visual para la música hermosa e intemporal que se puede disfrutar en versiones que dejo a vuestra disposición en la edición completa, es decir disco doble.
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