Ahora nos vamos para Inglaterra, casi a los orígenes de esto llamado genéricamente la música extrema.Nadie en su sano juicio clasificaría a estos ingleses dentro del Black Metal. Lo de ellos es un Thrash (bueno ese concepto tampoco existía en aquellos años) sucio y con alta dosis de Rock n' Roll (nnnnnnnnn!!!! diría Pomelo), tal como lo hacían los otros padres del Thrash, Motorhead. Pero muchísimo más sucio y desprolijo (grande Pappo!!).
Lo que pasa es que le pusieron un rótulo a un estilo que todavía no existía, así como contribuyeron a darle forma y color a una estética que años después, junto con las otras leyendas (Mercyful Fate), explotaría e inundaría la escena multiplicándose por lugares tan disímiles como Suiza (Celtic Frost) y Suecia (Bathory), donde ya se puede hablar sí, de los orígenes e influencias más directas en el Black Metal y el Death Metal, y demás subgéneros extremos.
Lo que en este disco encontramos son canciones cortas y precisas con grandes estribillos y mucha violencia desbordando todas y cada una de ellas.
Mucho de la imaginería satánica de principios de los '80 está contenida en estos tres músicos y su arte: "Cronos" en bajo y voces; "Mantas" en guitarras y "Abaddon" en batería. Lo que se llama la formación clásica, para uno de los clásicos del metal de todos los tiempos.
En esta versión reeditada en el 2002, encontrarán varios temas más en diferentes versiones, como para seguir sorprendiéndonos después de tantos años.
Ah!,me olvidaba, también es un disco debut del carajo.
Bienvenidos a este Infierno
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