Mierda che, los chilenos no están bien de la cabeza.
Son muchos los indicios que uno puede encontrar. Tienen una de las escenas de Doom metal más saludable del mundo. Si nos centramos en la movida Sludge, con la sola mención de Electrozombies bastaría para aceptar la importancia de la misma.
Y es Francisco Rivera quien nos manda su material para sorprender a quien escribe con la profundidad de su sonido.
Es solo una composición de 24', que se arrastra por muchas de las vertientes más lentas y sucias del Rock y el metal, con una visión tan particular de lo que significa la psicodelia que por momentos descoloca.
Y eso es algo bueno, porque estamos tan acostumbrados a las etiquetas fáciles de entender y digerir, que cuando aparece algo que no encaja, enarcamos las cejas y pensamos: "¿...que carajo es esto...?".
Y esto, según el único integrante de exoMater "...es activismo sónico con un mensaje: piensa por tí mismo, rechaza los esquemas establecidos. Dejar atrás el machismo, la dependencia material, un dios castigador, la homofobia, el gregarismo, la intolerancia y todas las imposiciones externas en contra de la libertad. Rock, Noise, doom y juegos con atmósferas sin pretensiones."
Nada más cierto que esto. Pero que sea sin pretensiones no implica que sea sin consecuencias. Esa libertad llevada al extremo determina que dentro de esa casi media hora de experimentación sonora, encontremos varias estructuras y/ canciones, que van desde el doom citado hasta el drone más enfermo y retorcido, con algunos tratamientos perturbadores que me hicieron recordar a esos japoneses chiflados de Boris, en su operación terrorista conjunta con Merzbow como compañero.
Incluso el nombre mismo de este proyecto nos acompaña, o nos induce a pensar que esto sería parte de la materialización de algo o alguien que bien podría no pertenecer a esta dimensión...o a este planeta.
Un e.p. hecho de forma independiente, pero con un sonido enorme, rústico y casi mítico.
Escuchen, y opinen, no puedo ser el único que se deje inundar por estos sonidos.
P.D.: el link fue cedido por el propio Francisco Rivera.
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