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Como lo detestaba a este disco cuando salió.
No podía creer que hicieran algo con menos personalidad que "One Second", pero sí, lo habían logrado.
El problema lo descubrí con los años. Cuando uno hace propia una banda, y se identifica con un sonido en particular, se vuelve muy difícil aceptar los cambios de sonido.
Con Paradise Lost, todos los que escuchábamos su música ya estábamos acostumbrados a los cambios de estilo.
Solo para recordar: sus primeros demos y el primer disco, el oscuro "Lost Paradise" (1990), eran puro Death Metal, aunque de una profundidad en el disco que era difícil de soportar...metía cagazo la verdad.
A continuación, la creación de un subgénero, con el increíble e irrepetible "Gothic" (1991). A partir de ´"Shades of God" (1992), metieron influencias del rock y el dark inglés, más el Heavy que se iba colando de a poco en los sonidos de los de Halifax.
Así llegaron a "Draconian Times" (1995), uno de los mejores discos de la década del '90, sin ser extremo pero con temas inolvidables.
Y después el primer paso en falso, "One Second", en donde se perdía algo fundamental. La personalidad y la originalidad.
Y ese es el problema con este segundo paso en falso (para mi). Suena bien, buenas canciones...pero parecen sacadas de un disco de Depeche Mode (a los cuales adoro), como en el anterior que parecían robadas de algún disco de The Sisters of Mercy o los The Mission.
Es cierto que hay canciones que se tornan geniales con el paso del tiempo, aunque en este caso no son inolvidables, y para Paradise Lost, eso es inconcebible.
Este período confuso duró hasta el año 2005, cuando editan un nuevo gran disco, autotitulado. Pero eso es otra historia.
Lamentablemente, un disco más de una banda indispensable.
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