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¿Qué se puede decir de semejante clásico?
Un disco honesto y brutal, tanto que en solo 27'05'' dio nacimiento al movimiento metalero en la Argentina, con la misma fuerza del motor de iguales características.
Un inicio a toda máquina con una declaración de principios de poco más de 2', en el primer clásico del metal argentino, titulado "Destrucción", cuya primera estrofa te escupe: "Ya no creo en nada, ya no creo en ti, ya no creo en nadie porque nadie cree en mi...".
Marcaba la llegada de una generación harta del hippismo y el supuesto "ablandamiento" que implicaba su propuesta. De hecho, la canción "Tiempos metálicos" fue el grito de batalla de sus seguidores, como "Brigadas Metálicas" lo fue de la banda en el B.A. Rock del año 1982, cuando la gente los insultó y basureó...no era para menos, con una letra que dice, "Tiempos metálicos": Basta de hippies, basta de rogar, estalló el tiempo del metal; fuerza encarnada en mi rugiendo está, nadie la podrá frenar. Estalla la tierra, en llamas está, mis sentimientos no he de ocultar. Harto de crisis y de escuchar propuestas que no servirán. Me hundo en el barro de la maldad, se aproxima el final. Se extiende la fuerza del candente metal, se escapa el tiempo y no existe paz. Basta de engaños, de pensar y actuar como quieren los demás, demencia sin causas, ¿quién las frenará? ¿Quién se arriesgará a negar?, Que estalla la tierra y que en llamas está, se escapa el tiempo y no existe paz, no existe paz, no existe paz"...casi profético no? Tremenda visión de las cosas que pasaban para un grupo de pendejos en esa época y en la Argentina, donde al momento de su formación (1978) estaba vigente la dictadura más feroz que soportó la misma en su historia.
El mismo tópico se aborda en "Brigadas metálicas", pero de manera más agresiva incluso para con los hippies, jejeje.
LA formación se encuentran en sus dos primeros discos, los más representativos, antes del vuelco de Zamarbide a la religión.
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