Sunn O))) "Monoliths & Dimensions" (2009)

tahondo

Gente que no está bien de la cabeza, y que se dedica a desparramar su enfermedad mental como si de un virus se tratase. ¿Quienes son los portadores de este virus incurable? Dos tipos que vienen dentro de la escena extrema desde hace muchos años, y que no parece tener límites a la hora de infectar las mentes de sus víctimas: Greg Anderson y Stephen O'Malley.

En este caso acompañados por otros seres que probablemente fuesen infectados hace un tiempo, encargados de instrumentaciones y efectos diversos (encontraremos acá experimentaciones con instrumentos de cuerda, que se suman a la ya de por sí opaca música de Sunn O))) ). Uno de los invitados de lujo en este trabajo es Attila Csihar, que sería como tener a otro teclado más en la banda, solo que agregando sonidos espectrales y recitados tenebrosos, como solo el vocalista de Mayhem puede hacerlo.

Todo en este disco, y en la discografía de la banda en general, está hecho para provocar algún efecto en el oyente; si ese efecto se traduce en algún malestar físico o mental, mejor todavía.

Así como vemos en la portada del disco, es imposible escapar de estos sonidos monolíticos, que te transportan a otras dimensiones, que por momentos son tan o más claustrofóbicas que ese pozo sin fondo opresivo y tenebroso.

¿Pensaban que el Drone Metal no podía sonar cinematográfico? Escuchen en tema (el tema ja, ja, ja!!!) "Hunting & Gathering (Cydonia)" en donde las guitarras se mezclan con las voces del húngaro, y se presentan unos teclados y unas cuerdas que meten miedo, dibujando figuras tan negras que podrían tragarse toda la luz circundante, mientras esos coros "celestiales" le dan el poco de tono esperanzador, para no caer de pronto en el abismo. Y me vuelvo a preguntar ¿que demonio habrá poseído a Attila para que pueda hacer lo que hace con su garganta?.

"Alice" en sus primeros 4' bien podría ser la banda de sonido de alguna película de terror, de esas con onda y medio clase B, pero que siempre cuentan algo interesante. Es en esta canción donde encontramos los sonidos más "limpios" y "bellos" de todo el disco, con trompetas y cuerdas diciendo presente frente a tanto sonido opresivo.

Si la caída al fondo de algún abismo infernal se pudiese medir en tiempo cronológico, dicha caída duraría exactamente 53'40'', lo que dura este nuevo disco de los maestros del Drone americano.

Gracias por tanta oscuridad.

P.D.: prueben escuchar este disco leyendo al maestro del Horror, H.P. Lovecraft, y encontrarán una nueva dimensió a la lectura, y a la música, por supuesto.