clasico |
Con el correr del tiempo descubrí otros discos, y de a poco los fui dejando de lado. Pero ahora, al volver sobre mis pasos para ver que escuchaba por aquellos años no puedo dejar de sorprenderme con el debut de estos californianos, que según los registros es el más vendido de la historia.
La conjunción de una actitud eminentemente punk, más la estética glam/riot de bandas como los New York Dolls y la música que bebía de fuentes hardrockeras (Aerosmith y Led Zeppelin a la cabeza), los hacía el producto ideal para la adolescencia de la época.
Y en poco tiempo se comieron crudos a varias bandas consagradas en cuanto a intensidad en sus recitales y descontrol rockero que hacía acordar a los grandes de los '70, y horrorizar a los puritanos y conservadores periodistas de medios no especializados (todavía recuerdo cuando por Argentina un patético y corrupto presidente-hoy imputado en varias causas- los llamó forajidos).
Más allá de la imagen, de la estética y de las toneladas de escándalos que los seguían por donde iban, lo importante es la música, y en este hay de sobra, y de la buena.
Para que voy a entrar en detalles, si solo con esa balada citada más arriba, o el tema que abre la placa (descomunal "Welcome to the jungle") tenemos para entretenernos un largo rato.
Y encima esta formación considerada clásica con Axl en voces, Slash e Izzy Stradlin rompiéndola en guitarras, Duff McKagan en bajo (tal vez el más punk de todos ellos) y Steven Adler en batería (quien luego sería expulsado por sus problemas con las drogas).
Sexo, drogas y Rock n' Roll en formato musical. De lo mejor de la década del '80.
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