4 de marzo de 2010

Íon "Madre, protégenos" (2006)

madre
Duncan Paterson tiene una sensibilidad especial, como si supiese que cuerda sensible tocar en cada uno para despertar sensaciones y sentimientos tan profundos que no existen hasta que son activados por la obra de este inglés.
A ver...imaginen que a Antimatter lo transforman en algo más minimalista aún, reduciendo la instrumentación eléctrica a lo mínimo indispensable, y resaltando aún más todavía aspectos climáticos que ya fueran utilizados por bandas de culto como Dead Can Dance, sobre todo en el período más étnico.
Eso es lo que destaca en este proyecto, esas influencias étnicas que resaltan por otro lado todo el misticismo puesto al servicio de sonidos, creo, más optimistas que las bandas anteriores en las que participara Duncan.
Puede sonar contradictorio, sobre todo después de escuchar la música. Pero la sensación que me da es que hay más paz interior en este artista luego de haber atravesado diversos caminos y corrientes musicales. Es cierto también que las percusiones tribales tampoco ayudan a generar un clima alegre, pero justamente aquí radica la cuestión. Que sea más optimista no significa más alegre.
Como canción a resaltar está "Goodbye, Johnny Dear", compuesta por el tatarabuelo de Duncan, un reconocido compositor Folk. Obviamente que la canción que da título al disco es tan sobrecogedoramente hermosa, con las diversas lenguas utilizadas para recitar ese título, que te mete en clima y te hipnotiza rápidamente.
Disfruten de esta obra frágil y etérea, emociona hasta las lágrimas.

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