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Todavía me acuerdo la impresión que sentí al escuchar este disco por primera vez, allá a fines del año 1996 o comienzos del '97, poco antes de escuchar el segundo disco de esta banda sueca titulado "Enter the Moonlight Gate".
Era realmente poderoso y violento el sentimiento transmitido y se diferenciaba de lo que había escuchado hasta ese momento. ¿En qué? Y en que sonaban de verdad paganos, y al mismo tiempo te identificabas y te llevaba rápidamente a antiguos bosques plagados de antiguos seres misantrópicos que alababan a dioses malignos que detestaban de igual forma la presencia humana en esos bosques.
El sonido inmenso de esa flauta me parecía entrelazarse de forma tan espectacular con las melodías escupidas con odio por esas guitarras gemelas que parecían ejecutadas por algún amante del metal de los '80.
La canción que más me conmovió en ese momento fue el instrumental "The art of dying", ya que no podía creer que alguien pudiese sonar tan melancólico haciendo música tan extrema.
Hoy por hoy me parece, junto con su segundo disco, lo mejor de su discografía, y que no podrá ser superado ya que en Enero de este año, la banda dejo de existir oficialmente.
P.D.: el arte de tapa, graciosamente rosado, fue un error de impresión que en ediciones posteriores se corrigió. Solo como dato curioso, y que le suma un poco de picante a esta banda.
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