11 de septiembre de 2009

Bathory "Hammerheart" (1990)

leyenda
Dentro de la escena extrema europea hay bandas que son imposibles pasar por alto a la hora de definir el surgimiento de un estilo o de un género. Esas bandas no son muchas. Y a comienzos de los '80 eran menos todavía, teniendo en cuenta que aún estaba tomando forma la escena.
Mercyful Fate, Venom, Celtic Frost, Kreator, y obviamente Bathory.
Comenzó haciendo un tipo de metal que luego sería el fundamento del Black Metal más extremo y menos melódico con sus tres primeros discos, aunque ya en 1987 con "Under the sign of black mark" en donde se suma a sus sonidos lacerantes melodías épicas, y la temática satánica comienza a dar lugar a historias de batallas vikingas y épicos combates, todos relacionados con sus ancestros vikingos.
Así, llega el año 1990, y con él, el cambio definitivo de estilo, donde salen a relucir voces limpias, lo que le suman mayor dramatismo y profundidad a la música de este proyecto (que desde el año 1985 no tocaría más en vivo).
Las canciones son simplemente maravillosas y totalmente creíbles, y realmente extensas, siendo todas de más de 6', con excepción de "Song to hall" de 2'30'' y el outro final de menos de 1'.
A partir de eso, podés disfrutar de bellezas épicas como el que inicia la placa "Shores in Flames" o "Father to son".
El que más me gusta en este momento, mientras escribo la reseña es "One road to Asa Bay" que hasta suena con un dejo de melancolía por aquellas batallas pasadas y ganadas que te deja impregnado del olor a sangre de los combatientes muertos en el campo de batalla, que seguramente se reunirán en el Valhalla.
Si te gusta lo épico aplicado a la música extrema, y todas las bandas de Viking existentes, acá tenés el origen de eso, sin tantos tecnicismos actuales, pero con un sentimiento que pocas agrupaciones modernas tienen.

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